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Sago Fisur cierra sus puertas con más de 40 mil asistentes y 35 millones de dólares en negocios

CLAUSURA. Según los organizadores, este año hubo un 30% más de visitantes que el 2014. Aseguran que desde hoy comenzarán a trabajar en el evento del próximo año. Las energías alternativas también marcaron presencia en la feria.
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Paola Rojas Mendoza

Con un 30% más de visitantes que el año pasado cerró ayer la nonagésima segunda versión de la feria Sago Fisur 2015, clausura que fue engalanada por un desfile de moderna maquinaria agrícola y con un lleno total de los espacios de la elipse y de las vías por donde circulaban los pesados vehículos.

El comienzo de la ceremonia estuvo marcado por un minuto de silencio, en honor a las víctimas de los atentados ocurridos en Francia que costaron la vida a 132 personas.

La favorable cifra de visitantes fue entregada preliminarmente al término del acto por el presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, Cristian Arntz, quien manifestó que para el gremio este año el evento obtuvo muy buenos dividendos.

"El balance este año ha sido muy positivo, realmente ha sido una feria impecable y se ha desarrollado todo como se había planificado. Nosotros siempre esperamos muchas visitas, pero ahora ha estado por sobre nuestras expectativas, lo cual nos llena de alegría", expresó Arntz.

Uno de los principales objetivos de la feria es construir una plataforma de contactos y negocios para la gente del agro y este año, según los datos entregados por la presidencia de la Sago, la estimación de transacciones superó los 35 millones de dólares.

Arntz señaló que año a año cada versión deja la vara más alta y sus organizadores ya están en miras del desafío del año siguiente, por lo que desde hoy comienzan a trabajar en la Fisur 2016.

Durante los cuatro días de feria, más de 250 expositores nacionales y extranjeros ofrecieron lo mejor de sus productos, siendo una excelente vitrina y oportunidad para promocionarse y generar oportunidades de negocio.

Al respecto, el gerente técnico de la Sago, José Antonio Alcázar, se mostró optimista ante el positivo balance de este año.

"Estoy satisfecho con la respuesta del público a Sago Fisur 2015, lo que es un súper buen premio e incentivo para todo el equipo que la organiza, ya que demuestra que esta Fisur se está haciendo bien, aunque siempre hay detalles por mejorar", dijo Alcázar.

Energías alternativas

Esta versión del tradicional evento agroganadero contó con un sector de empresas que ofrecieron proyectos generadores de energías alternativas, limpias y a costo moderado.

Alex Hund, representante de la empresa Metalúrgica Germania promocionó tres opciones para el bombeo de agua.

Dentro de las alternativas está el bombeo por medio del mismo elemento, a través de energía eólica con molinos de viento o también con un sistema de bombas energizadas por el sol.

Una cuarta opción son las turbinas activadas por el agua para generar electricidad y bombeo de agua en uso rural.

Según explicó Hund, la ventaja de estos equipos es que tienen capacidad para bombear desde mil a 80 mil litros diarios, lo cual quiere decir que pueden proporcionar este recurso hasta a 80 familias o a un rebaño de animales equivalente a a dos mil cabezas de ganado.

El concepto que ofrece el ingeniero agrónomo Alex Hund es energía renovable con máquinas muy sencillas, muy robustas, a muy bajo costo y simplicidad de manejo, lo que es muy importante, ya que hoy en día a nivel rural en general hay mano de obra poco calificada para hacer el manejo y la mantención de los equipos que ofrece el mercado, que son en muchos casos completamente tecnologizados.

"Estos equipos son como un dinosaurio resucitado, tecnología antigua, quizás lenta, pero de marcha muy larga", detalló.

Gas y fertilizantes

Otra de las empresas que presentó una propuesta alternativa a las energías convencionales es Biotecsur, donde su gerente, el ingeniero mecánico Mario Ávila, explicó que el sistema es en base a purines de vacas que se depositan en un sistema de decantación que deja pasar el líquido a un bíodigestor, que es un estanque 100% hermético cubierto por una membrana de caucho.

"Es un gran estómago, por eso se llama biodigestor porque viene de la digestión y el trabajo lo hacen las bacterias", explicó Ávila.

A partir de este proceso se obtiene biogás que es usado para calentar 200 litros de agua a 80 grados Celsius para realizar el lavado de las salas de ordeña, además de biofertilizante que se genera de los restos de excrementos.