Archivo provisional
"En la Región, hemos fortalecido la coordinación entre las policías y la Fiscalía"
Dentro del conjunto de instrumentos procesales del sistema acusatorio, el archivo provisional es el que más controversia provoca, principalmente por su asociación al fracaso investigativo y su imagen asociada a la impunidad.
Si bien es cierto que dentro de las múltiples posibilidades de conclusión de una investigación el archivo provisional es una fórmula de baja calidad que no resulta satisfactoria ni para las víctimas ni para la sociedad; también lo es que se trata de una herramienta procesal de descongestión que, como tal, encuentra su fundamento en la ley y en la pragmática conclusión de que ningún sistema de justicia puede investigarlo y resolverlo todo.
Así las cosas, el archivo provisional coloca sobre la mesa dos intereses en juego: la eficiencia del sistema de justicia y la eficacia sancionatoria del mismo, correspondiendo entonces a los actores de la persecución penal y en especial a la Fiscalía la tarea de buscar un equilibrio marcado por la definición de los contornos y la magnitud de su utilización. Y aquí nos encontramos frente a una definición político criminal, cuyo núcleo se centra precisamente en la convicción de buscar este equilibrio, estableciendo controles institucionales para su utilización e imprimiendo mayores exigencias a las policías con miras a que provean mayor información y evidencias suficientes para desarrollar investigaciones viables.
Quienes reciben las denuncias y tienen la obligación legal de reaccionar inmediatamente frente a ellas, recogiendo todos los elementos posibles para esclarecer los hechos delictivos y castigar a los responsables, son las policías; de manera que la cifra de archivos provisionales depende directamente de su actividad en el tiempo inmediato a la denuncia. Es por ello que académicos como Cristian Riego pregonan que esta decisión debe traspasarse de los fiscales a las policías.
En nuestra región, hemos fortalecido la coordinación entre las policías y la Fiscalía con miras a reducir la tasa de archivos provisionales, implementando indicadores regionales de gestión que permiten controlar su incidencia, al mismo tiempo que hemos generado diferentes iniciativas innovadoras con miras a aumentar progresivamente el esclarecimiento de los delitos. De este modo, hemos optado por un camino diferente que no se conforma con su utilización indolente en pos de la gestión eficiente, enfocándonos hacia la búsqueda de mayores exigencias y resultados capaces de responder de manera más satisfactoria a la víctima y la sociedad.
Marcos Emilfork Konow,
fiscal regional de Los Lagos