Sergio Silva Vásquez
"Mira papá, los bomberos no se queman con el gas ardiendo", le decía el pequeño Pablo Hormazábal -de no más de 10 años-, al indicarle a su padre del mismo nombre las maniobras que realizaban los voluntarios de la Segunda Compañía "Germania", quienes la tarde de ayer efectuaron una contención simulada de una emergencia con cilindros de gas licuado propano.
Este ejercicio se enmarcó en el trabajo programado por la Comandancia del Cuerpo de Bomberos de Osorno -en el marco de su aniversario 150 en la comuna-, y que ayer se desarrolló en calle O'Higgins frente al edificio de la Gobernación, para que fuese observado por toda la comunidad.
Maniobras
La actividad reunió a más de un centenar de personas, los cuales admiraron las habilidades de los voluntarios.
Las actividades de la institución finalizan el próximo 29 de noviembre con la cuenta pública del superintendente y el desfile de los efectivos de las ocho compañías junto a sus móviles, incluyendo las máquinas reliquias.
Fueron precisamente estos móviles los que volvieron la tarde de ayer a deleitar y traer el recuerdo a los vecinos mayores, quienes llegaron hasta el principal paseo público a admirar el ejercicio.
Las maniobras finalizaron con una gran cortina de agua, donde las siete reliquias que posee la institución lanzaron el líquido.
"Aquí esta el presente y pasado de nuestro material mayor, tan importante en estos 150 años de vida que cumplimos y que hoy demostramos a la comunidad", expreso Rafael Kauak, superintendente de la institución, al finalizar la actividad.
Y es que precisamente la cortina de las máquinas puso término pasadas las 21 horas este ejercicio, el que comenzó cerca de las 19 horas con maniobras de rescate de personas atrapadas en un accidente de tránsito con posterior choque con una bodega.
A ellos se sumó el manejo del agua en incendios y asistencia de personas atrapadas al interior de inmuebles siniestrados.
Otra de las técnicas que llamó la atención fue el trabajo con cuerdas que preparó el grupo de rescate de altura, desde el edificio del Gran Hotel.
En dicho inmueble se simuló el rescate de un herido y posterior traslado mediante cuerdas hasta el centro de la calzada frente al público asistente.
Como un regalo a los 150 años, los voluntarios descendieron con cuerdas por la pared del ex Gran Hotel, y procedieron a descubrir un letrero luminoso con la leyenda de los 150 años.
"Demostraron su servicio voluntario, con mucho profesionalismo y perfeccionamiento. Se ve que podemos contar con ellos ante una emergencia. Uno relaciona a bomberos con trabajo en incendios, pero en realidad hacen más labores. Maniobras peligrosas con gas y el rescate en altura me gustaron", sostuvo Alejandra Cárcamo, vecina de población García Hurtado, quien llegó junto a su familia a ver la actividad.