Correo
Agradece a Hospital Río Negro
Escribe una hija desesperada por una pronta recuperación de su madre Lidia Bracho, después de sufrir un infarto cerebro vascular el 21 de agosto del presente. Después de muchos altos y bajos llegamos el 15 de septiembre al gran y pequeño Hospital de Río Negro con una infraestructura oscura, con paredes en sectores descascarándose, con llaves de baño del año de la pera, pero con un piso brillante como espejo, que hicieron nuestro caminar más seguro en este largo proceso de rehabilitación. Gracias, mil gracias, por existir y por brindar todo el amor y entrega a sus pacientes que ni siquiera un laso de parentesco existe, un sentido de vocación pública que en muy pocos lugares se ve. Dar nombres sería un poco injusto porque todo el equipo de kinisiólogos, terapeutas, maternidad, auxiliares, choferes, doctores, enfermeros, paramédicos y el director son personas maravillosas que sólo entregan su experiencia y amor a sus pacientes que llegan desesperados y angustiados por salir luego a la vida normal y después como es el caso de mi madre no quiere marcharse porque aún tiene hambre de recuperarse un poco más y sabe que es este el mejor lugar.
Carolin Klocker Bracho
Colusión
La colusión es una práctica común, explícita o implícita en cada una de las áreas de la comercialización de productos. Es verdad que faltan leyes que castiguen de modo ejemplar estas prácticas que afectan gravemente a los consumidores. Se hace urgente que el gobierno insista en el proyecto de ley pendiente que condena estos actos. Pero la medida más eficiente y eficaz, recae precisamente en los afectados: coludirse en contra de los que utilizan estas prácticas. La organización de los consumidores en grandes y fuertes organizaciones capaces de defender los derechos de las mayorías afectadas debe ser la mejor y más urgente solución. Estas organizaciones deben nacer pronto, fortalecerse y definir normas y procedimientos que salvaguarden los derechos esenciales del consumidor. Ante la colusión de precios: no comprar; ante abusos en la aplicación de alzas o para paliar los costos de intereses, no pagar. Los consumidores tenemos un enorme poder que no se ejerce.
Juan Luis Castillo Moraga
Bolivia
El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, visitó el país sin ser invitado oficialmente y sin avisar a las autoridades chilenas, evadiendo las normas protocolares internacionales de buenas costumbres diplomáticas. Choquehuanca vino invitado por Casa Bolívar y dictó conferencias, entre otras, a los estudiantes de la Universidad de Santiago y se reunió con representantes de la comunidad mapuche. Lo sorprendente de esta visita de "invitado de piedra" es que nuestro canciller declaró que las autoridades no sabían de ésta, tan importante en las actuales relaciones con Bolivia. Una vez más Evo Morales hace una estocada propagandística a Chile y el gobierno a pesar de todas las promesas de mejoras comunicacionales después del fallo de La Haya, se declara sorprendido, y Choquehuanca se paseó por Santiago sin tener un recibimiento organizado de repudio, porque no cabe duda que tocó en sus conferencias, la pretensión de Bolivia de salida soberana al mar.
Marcos Concha Valencia
China y el "segundo hijo"
El Comité Central del Partido Comunista Chino acaba de anunciar que las parejas chinas podrán tener un segundo hijo sin condiciones. La antigua política del hijo único tuvo éxito en limitar casi 400 millones de nacimientos, según estimaciones del gobierno chino. Sin embargo, como se viene analizando desde hace años, también tuvo consecuencias graves en términos del envejecimiento de la población y en provocar un gran desequilibrio de género, donde existen 34 millones más de hombres que mujeres.
Lo interesante de esta nueva medida no está sólo en que viene a responder a los dos fenómenos sociales antes mencionados, sino que nos habla también de que la población en China, sobre todo la de las ciudades, está menos dispuesta a tener un segundo hijo.
El año 2013 se aflojó la política y se permitió un segundo hijo siempre y cuando uno de los cónyuges fuera hijo único. Pero la prohibición por décadas, junto a los mayores niveles de educación e ingresos salariales, y un costo de vida más alto, también han provocado que menos parejas estén dispuestas a tener un segundo hijo, demostrándose en que entre noviembre de 2013 a la fecha, las solicitudes para tener uno fueron bastantes menos de lo que se esperaba.
Habrá que esperar un par de años para ver los resultados de esta nueva medida, pero pareciera ser que el gobierno de China tendrá que entregar más de un incentivo para que un segundo hijo pueda acompañar a los "pequeños emperadores".
Yun-Tso Lee, director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales, U. del Desarrollo