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Nacen las dos primeras osorninas gracias a fertilización asistida

NATALIDAD. En enero de 2014 comenzó este programa gracias a la alianza entre el Ministerio de Salud y la organización Queremos ser Padres. Esto permitió que en el Hospital Base de Osorno se creara un equipo de tratamiento de la infertilidad, que en su primer año logró dos embarazos y este año sumó seis parejas que serán padres tras varios años de espera.
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Ana María Aceitón L.

El nacimiento de dos niñas gracias al programa de fertilización asistida del Hospital Base San José de Osorno se concretaron este año en la ciudad.

Tan buenos resultados ha obtenido, que la iniciativa pasó de dos a seis embarazos en un año. Pero más allá del número, lo más importante es que ha permitido que parejas que estuvieron durante muchos años esperando poder convertirse en padres logren tener entre sus brazos a sus hijos.

El programa comenzó en enero de 2014, gracias a una alianza entre el Ministerio de Salud y la organización "Queremos ser Padres", conformada por parejas que sufren de problemas de infertilidad. Esto permitió que en los hospitales públicos se pudieran hacer tratamientos de infertilidad de baja complejidad con cobertura Fonasa.

En Osorno, el Hospital Base San José se convirtió en el más austral del país en contar con un equipo de dos médicos, tres tecnólogos médicos y una matrona en aplicar este tratamiento.

Las parejas son derivadas desde los consultorios y el programa de fertilización de Fonasa financia el diagnóstico y tratamiento integral de fertilización. Las personas deben cancelar el tratamiento según su tramo de clasificación (y de acuerdo con el arancel vigente en la red pública), por ello en algunos casos es gratuito o de costo mínimo.

Dulce espera

Una de las primeras parejas en acceder al programa en Osorno fue la compuesta por Vonya Lagos y Alex Díaz, quienes el 17 de septiembre se convirtieron en padres de Antonella Belén.

Así la pequeña se convirtió en la segunda bebé fecundada gracias al programa -la primera nació a inicios de 2015-, que este año ha permitido que otras seis parejas estén en la dulce espera. Antonella llegó a la vida de Vonya y Alex luego de que la pareja pasara más de seis años intentando embarazarse.

Vonya -actualmente de 32 años- se realizó diferentes tratamiento de forma particular y cuando cumplió 30 años la mayoría de los médicos le decían que era poco probable que lograra convertirse en madre.

"Estaba desanimada, pero cuando llegó el programa a Osorno y los médicos me derivaron para allá fui con toda la fe. Después de algunos meses tomando medicamentos, en el primer intento de fertilización quedé embarazada", cuenta sobre cómo llego a ser madre.

Así, hace un mes llegó su hija y aunque reconoce que ha sido un mes difícil en cuanto a los cuidados y horarios, reconoce que vale la pena y ha cumplido el sueño más importante de su vida.

La niña nació por parto normal a las 22.30 horas del día previo a las Fiestas Patrias. Pesó 2 kilos 15 gramos y midió 42 centímetros.

"La Anto fue un embarazo de término, pero era chiquitita, y como nació con un problema en la mandíbula y no puede succionar bien, la dejaron 13 días en incubadora", cuenta la mamá, quien señala que estas últimas semanas ha tenido algunos problemas de reflujo y cólicos, por lo que está bajo peso, pero están evaluando su salud.

El equipo

El caso de Vonya y Alex también lo vivió otra pareja osornina en marzo pasado, cuando gracias al mismo tratamiento lograron concebir a una niñita (la primera del programa).

Así lo confirmó el gineco obstetra Sergio Ubilla, quien junto a su colega Pedro Ferrand están a cargo del programa. Sin embargo, destacan que este es un trabajo en equipo donde todos los integrantes son importantes.

"Han nacido dos niñitas este año, pero esperamos que en los próximos partos vengan los hombres", dice el doctor mientras mira esperanzado a la matrona que forma parte del equipo. Y es que aunque el nacimiento de las niñas ha sido una alegría para ellos, también esperan con ansias contar con el primer varón fertilizado en sus laboratorios.

Enrique Maldonado, Alejandro Benavides y Nelly García son los tecnólogos médicos encargados de seleccionar los espermatozoides más sanos y fuertes del padre, para que sean fecundados en el útero materno.

La matrona Soledad San Martín junto a los gineco obstetras se encargan del tratamiento hormonal y seguimiento de los pacientes. "Todos cumplimos un rol importante y por eso nos sentimos orgullosos de poder ayudar a las parejas a convertirse en padres y realizar esta labor dentro del Hospital, ya que hace un par de años este tipo de tratamientos sólo se podían hacer de forma particular", recalca la matrona.

De hecho, en el sistema privado los costos superan los $ 2 millones cuando son de baja complejidad, como el caso del Hospital Base de Osorno y llegan a $ 3,5 millones en el caso de terapias más complejas como la fecundación in vitro.

Por eso el trabajo del equipo osornino no sólo se traduce en una alegría para las familias, sino que también en un avance tecnológico y científico para una zona.

"Cerca del 10% de la población en edad fértil tiene problemas para concebir y aunque parece un porcentaje mínimo, es importante, porque durante este año hemos pasado de 28 a 44 parejas que buscan ser padres", detalla el gineco obstetra.

"El programa es excelente y me dio la oportunidad de ser mamá. Ahora espero seguir viendo crecer a mi niñita y aunque aún no sé si quiero tener más hijos, por lo menos sé que tengo una oportunidad y que hay gente en mi ciudad que me puede ayudar", sostiene Vonya.

Ahora el equipo de fertilización espera sumar apoyo sicológico al grupo para poder brindar una atención más integral a las parejas, ya que dependiendo de la evaluación, la edad y el problema de cada persona no todos los casos pueden ser solucionados a través del programa y requieren de tratamientos más complejos.

Para el próximo año ya hay seis embarazos en curso y uno de ellos es múltiple, por lo que lo médicos esperan poder igualar la balanza con el nacimiento de varones.

"Yo les digo a los médicos que las mujeres somos el sexo más fuerte y hasta en este caso ha quedado demostrado", comenta la matrona, quien espera que el nacimiento de más niñas confirme su teoría.

"Han nacido dos niñitas este año, pero esperamos que los próximos partos vengan los hombres".

Sergio Ubilla, Gineco obstetra del hospital

"El programa es excelente y me dio la oportunidad de ser mamá. Ahora espero seguir viendo crecer a mi niñita".

Vonya Lagos, Madre de Antonella.

44 parejas forman parte del programa de Fertilización asistida que se realiza en el Hospital Base de Osorno desde el año 2014 y que ha conseguido el nacimiento de dos niñas este año.

6 embarazos están en curso actualmente, gracias al programa. Uno de ellos nacerá a fines de este año y proviene del sector rural de la comuna de Río Negro.

$2 millones es el valor mínimo de un tratamiento de fertilización asistida en el sistema privado. En el caso del programa del Hospital Base el pago depende de la categorización de Fonasa.

Nacen las dos primeras osorninas gracias a fertilización asistida

NATALIDAD. En enero de 2014 comenzó este programa gracias a la alianza entre el Ministerio de Salud y la organización Queremos ser Padres. Esto permitió que en el Hospital Base de Osorno se creara un equipo de tratamiento de la infertilidad, que en su primer año logró dos embarazos y este año sumó seis parejas que serán padres tras varios años de espera.
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Ana María Aceitón L.

El nacimiento de dos niñas gracias al programa de fertilización asistida del Hospital Base San José de Osorno se concretaron este año en la ciudad.

Tan buenos resultados ha obtenido, que la iniciativa pasó de dos a seis embarazos en un año. Pero más allá del número, lo más importante es que ha permitido que parejas que estuvieron durante muchos años esperando poder convertirse en padres logren tener entre sus brazos a sus hijos.

El programa comenzó en enero de 2014, gracias a una alianza entre el Ministerio de Salud y la organización "Queremos ser Padres", conformada por parejas que sufren de problemas de infertilidad. Esto permitió que en los hospitales públicos se pudieran hacer tratamientos de infertilidad de baja complejidad con cobertura Fonasa.

En Osorno, el Hospital Base San José se convirtió en el más austral del país en contar con un equipo de dos médicos, tres tecnólogos médicos y una matrona en aplicar este tratamiento.

Las parejas son derivadas desde los consultorios y el programa de fertilización de Fonasa financia el diagnóstico y tratamiento integral de fertilización. Las personas deben cancelar el tratamiento según su tramo de clasificación (y de acuerdo con el arancel vigente en la red pública), por ello en algunos casos es gratuito o de costo mínimo.

Dulce espera

Una de las primeras parejas en acceder al programa en Osorno fue la compuesta por Vonya Lagos y Alex Díaz, quienes el 17 de septiembre se convirtieron en padres de Antonella Belén.

Así la pequeña se convirtió en la segunda bebé fecundada gracias al programa -la primera nació a inicios de 2015-, que este año ha permitido que otras seis parejas estén en la dulce espera. Antonella llegó a la vida de Vonya y Alex luego de que la pareja pasara más de seis años intentando embarazarse.

Vonya -actualmente de 32 años- se realizó diferentes tratamiento de forma particular y cuando cumplió 30 años la mayoría de los médicos le decían que era poco probable que lograra convertirse en madre.

"Estaba desanimada, pero cuando llegó el programa a Osorno y los médicos me derivaron para allá fui con toda la fe. Después de algunos meses tomando medicamentos, en el primer intento de fertilización quedé embarazada", cuenta sobre cómo llego a ser madre.

Así, hace un mes llegó su hija y aunque reconoce que ha sido un mes difícil en cuanto a los cuidados y horarios, reconoce que vale la pena y ha cumplido el sueño más importante de su vida.

La niña nació por parto normal a las 22.30 horas del día previo a las Fiestas Patrias. Pesó 2 kilos 15 gramos y midió 42 centímetros.

"La Anto fue un embarazo de término, pero era chiquitita, y como nació con un problema en la mandíbula y no puede succionar bien, la dejaron 13 días en incubadora", cuenta la mamá, quien señala que estas últimas semanas ha tenido algunos problemas de reflujo y cólicos, por lo que está bajo peso, pero están evaluando su salud.

El equipo

El caso de Vonya y Alex también lo vivió otra pareja osornina en marzo pasado, cuando gracias al mismo tratamiento lograron concebir a una niñita (la primera del programa).

Así lo confirmó el gineco obstetra Sergio Ubilla, quien junto a su colega Pedro Ferrand están a cargo del programa. Sin embargo, destacan que este es un trabajo en equipo donde todos los integrantes son importantes.

"Han nacido dos niñitas este año, pero esperamos que en los próximos partos vengan los hombres", dice el doctor mientras mira esperanzado a la matrona que forma parte del equipo. Y es que aunque el nacimiento de las niñas ha sido una alegría para ellos, también esperan con ansias contar con el primer varón fertilizado en sus laboratorios.

Enrique Maldonado, Alejandro Benavides y Nelly García son los tecnólogos médicos encargados de seleccionar los espermatozoides más sanos y fuertes del padre, para que sean fecundados en el útero materno.

La matrona Soledad San Martín junto a los gineco obstetras se encargan del tratamiento hormonal y seguimiento de los pacientes. "Todos cumplimos un rol importante y por eso nos sentimos orgullosos de poder ayudar a las parejas a convertirse en padres y realizar esta labor dentro del Hospital, ya que hace un par de años este tipo de tratamientos sólo se podían hacer de forma particular", recalca la matrona.

De hecho, en el sistema privado los costos superan los $ 2 millones cuando son de baja complejidad, como el caso del Hospital Base de Osorno y llegan a $ 3,5 millones en el caso de terapias más complejas como la fecundación in vitro.

Por eso el trabajo del equipo osornino no sólo se traduce en una alegría para las familias, sino que también en un avance tecnológico y científico para una zona.

"Cerca del 10% de la población en edad fértil tiene problemas para concebir y aunque parece un porcentaje mínimo, es importante, porque durante este año hemos pasado de 28 a 44 parejas que buscan ser padres", detalla el gineco obstetra.

"El programa es excelente y me dio la oportunidad de ser mamá. Ahora espero seguir viendo crecer a mi niñita y aunque aún no sé si quiero tener más hijos, por lo menos sé que tengo una oportunidad y que hay gente en mi ciudad que me puede ayudar", sostiene Vonya.

Ahora el equipo de fertilización espera sumar apoyo sicológico al grupo para poder brindar una atención más integral a las parejas, ya que dependiendo de la evaluación, la edad y el problema de cada persona no todos los casos pueden ser solucionados a través del programa y requieren de tratamientos más complejos.

Para el próximo año ya hay seis embarazos en curso y uno de ellos es múltiple, por lo que lo médicos esperan poder igualar la balanza con el nacimiento de varones.

"Yo les digo a los médicos que las mujeres somos el sexo más fuerte y hasta en este caso ha quedado demostrado", comenta la matrona, quien espera que el nacimiento de más niñas confirme su teoría.

"Han nacido dos niñitas este año, pero esperamos que los próximos partos vengan los hombres".

Sergio Ubilla, Gineco obstetra del hospital

"El programa es excelente y me dio la oportunidad de ser mamá. Ahora espero seguir viendo crecer a mi niñita".

Vonya Lagos, Madre de Antonella.

44 parejas forman parte del programa de Fertilización asistida que se realiza en el Hospital Base de Osorno desde el año 2014 y que ha conseguido el nacimiento de dos niñas este año.

6 embarazos están en curso actualmente, gracias al programa. Uno de ellos nacerá a fines de este año y proviene del sector rural de la comuna de Río Negro.

$2 millones es el valor mínimo de un tratamiento de fertilización asistida en el sistema privado. En el caso del programa del Hospital Base el pago depende de la categorización de Fonasa.