Sergio Silva Vásquez
"Desperté con un fuerte ruido y le dije a mi hija que estaban robando en la casa de la vecina. Al mirar por la ventana la casa estaba completamente en llamas, atiné a sacar a mi nieta y pedir ayuda a los vecinos. Una lástima por ella (vecina) que perdió todo su hogar", expresó durante la madrugada de ayer Ruth Ulloa, quien vive hace cinco años en calle Los Niches en población Murrinumo, al detallar la emergencia que consumió totalmente una vivienda en el sector de Rahue Alto.
La mujer fue una de las primeras personas en salir a la calle y pedir ayuda a los vecinos para apagar el fuego que destruyó el hogar de propiedad de Sara Naipil Neipán (33 años), quien vivía con sus tres hijos de 12, 13 y 17 años.
Ellos estaban en casa de familiares en Población 21 de Mayo en Ovejería, cuando fueron informados del incendio.
"La casa estaba sola y nosotros donde mi abuela, ya que no queríamos volver porque mi papá debía sacar sus cosas por una orden del tribunal. Así, para no tener problemas, nos quedamos allá", comentó Andrés Barría, hijo de Sara Naipil, quien no pudo contener la impotencia al ver su casa destruida por el fuego.
Investigación
El incendio se declaró a las 5 de la madrugada y una hora más tarde, cuando bomberos removía los escombros, llegó hasta el lugar la propietaria junto a sus hijos y su madre Norma Naipil, quienes se abrazaron con los vecinos al no dar crédito por lo ocurrido.
Mauricio Becker, comandante de bomberos, manifestó que debido al alto grado de destrucción de la vivienda de dos pisos, no se pudo establecer el origen y causa del fuego.
Por ello el fiscal Jaime Sáez solicitó la presencia de peritos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de Puerto Montt, quienes durante la mañana de ayer trabajaron en el inmueble siniestrado, donde levantaron diversas evidencias para analizar.
Durante la jornada de ayer la familia damnificada recibió la visita de funcionarios del Departamento Social de la municipalidad local, quienes hicieron un catastro al núcleo familiar y determinar la ayuda, debido a que prácticamente quedaron en la calle.
Suicidio
Al drama de perder su casa, que según la Fiscalía podría ser intencional, se suma la pérdida del jefe del hogar, quien se quitó la vida en la ribera sur del río Rahue.
En dicho sector unas personas que estaban recolectando leña encontraron el cuerpo sin vida de Segundo Barría (34 años), pareja de la dueña de casa, de la cual estaba distanciada por una orden de alejamiento emanada del tribunal a raíz de un caso de violencia intrafamiliar.
"El hombre tenía una orden de alejamiento de su hogar decretada el miércoles por el Tribunal de Familia. Hay una serie de diligencias por hacer. Y si bien no podemos descartar nada aún, es muy prematuro decir si tiene o no vinculación con el incendio, porque se deben esperar los resultados de las pericias", expresó la fiscal María Angélica de Miguel.
Y es que junto a él se encontró una carta donde pide perdón por lo cometido -sin detallar a qué se refiere-, además de un oso de peluche y fotografías de sus tres hijos.