Deuda histórica
Los profesores jubilados estamos esperanzados de que el gobierno nos pague la deuda histórica que data de 1981, cuando el gobierno militar nos traspasó del Ministerio de Educación al sistema municipal. Los gobiernos de la Concertación, Alianza y actual Nueva Mayoría nos hicieron reiteradas promesas políticas en periodos de elecciones. De los 90 mil profesores que estábamos en esa situación, lamentablemente han fallecido 45 mil, y los que sobrevivimos continuamos anhelando el pago de la deuda histórica que nos permita el mejoramiento de las bajas pensiones y un bono compensatorio para vivir más dignamente, solventar tratamientos con especialistas médicos y medicamentos de elevado valor. Ojalá que el Ministerio de Educación y el gobierno agilicen la oportuna entrega del listado y cantidad de profesores que figuran en el kárdex centralizado al Ministerio de Hacienda para tener una solución.
Héctor Anguita Retamal
Conflicto
Es conocido el conflicto palestino-israelí. El año pasado el mundo presenció el asedio de Gaza y la masacre de inocentes, en el contexto de la operación militar contra Hamas. En adelante, han ocurrido eventos episódicos y recurrentes de violencia que han desencadenado el sufrimiento agónico de miles de familias palestinas. Hoy, ante la mirada de la comunidad internacional, anestesiada por la "costumbre" de estos hechos, recrudece el conflicto. Cada día en Palestina mueren militares de ambos bandos, pero el uso de recursos bélicos de parte del estado de Israel recae no solo sobre su objetivo militar, sino también sobre civiles inocentes. Extraño el pronunciamiento del mundo cristiano y de sus líderes, considerando que tienen la obligación de no sólo denunciar la transgresión aberrante a la vida y a su derecho ontológico de ser, sino también de pacificar ecuménicamente la vivencia de la experiencia religiosa, en cuya base Israel justifica la invasión de las tierras de los nativos Filisteos desde tiempos pretéritos. Extraño el pronunciamiento de la comunidad internacional y del mundo árabe. Quizás estas voces se alzan, pero no se oyen, o son acalladas. Incluso grupos judíos no partidarios del sionismo alzan la voz de rechazo a las políticas de exterminio sobre palestinos, pero tampoco son oídos, o al igual son acallados.
Cristián Gazale Recabal
Transparencia
La Comisión Engel ha propuesto, entre otras cosas, que los partidos políticos reinscriban a todos sus militantes, lo cual es una excelente idea para sincerar las cifras. Yo agregaría además que sería una estupenda oportunidad para legislar la vuelta al voto obligatorio y la reinscripción de todo el padrón electoral. Se necesita transparencia total.
Eduardo Tapia GutiérrezApodos
Los apodos definen la identidad de una persona, identificación que resulta de los rasgos sociales y culturales de cada sociedad. En Chile, por ejemplo, a una persona fome le dicen el bujía de madera: no tiene chispa.
A uno enojón le dicen lámpara de Aladino: tiene un genio terrible. A un flojo, el serrucho de goma: va y viene sin hacer nada. Al que siempre anda hablando solo: el manos libres. El muestra gratis, al chico del curso.
Un tipo muy trabajador es el cajero automático: trabaja las 24 horas. A un político que conozco le dicen el Aloe Vera: cuanto más lo investigan, más propiedades le encuentran.
Mauricio Pilleux Dresdner
Afuerinos
Cual iluminados que otrora venían del viejo mundo a estos terruños con labia y espejos, deslumbrando a los lugareños, de igual manera se preparan hoy en la capital, para ir a regiones los mismos de siempre, para "representar" a sus gentes.
Sin arrugarse, diputados como Silber de la Nueva Mayoría, o Melero y la novel Marcela Sabat de la Alianza, buscarán representar nada menos que en el Senado a ¡Arica y Parinacota! ¿Conocerán Putre o el Cerro La Cruz?.
En el sur, Chaín y Meza de la Nueva Mayoría, y Hasbún y Edwards de la Alianza, quiere ser senadores por ¡La Araucanía! ¿Conocerán Ercilla o las calles barrosas de San Pedro?.
En la elección pasada en la Región de Los Ríos, una senadora capitalina medio desaparecida y hoy cuestionada por el financiamiento de su campaña tipo circense, dejó en el camino a auténticos regionalistas. Una vergüenza que por órdenes de partido los afuerinos aplasten a profesionales locales, dignos representantes que han hecho mucho más que los advenedizos de estirpe y discursos rimbonbantes.
Gaspar Millas del Río