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Cámara prevé un lento trámite de los balances de Rousseff rechazados

BRASIL. La reprobación abre el camino a un juicio político, según la oposición.
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El presidente de la Cámara de los Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, afirmó ayer que será lento el análisis de los balances públicos del Gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff en 2014, que el miércoles fueron reprobados por el Tribunal de Cuentas.

Cunha dijo que la votación de las cuentas relativas al ejercicio de 2014 se realizará previsiblemente el año próximo y recalcó que "no hay plazo" máximo para concluir las deliberaciones.

La aprobación o el rechazo de las cuentas públicas es una atribución exclusiva del Legislativo, aunque el Gobierno sufrió un revés con la decisión del Tribunal de Cuentas de recomendar al Parlamento que vote en contra.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), principal fuerza de la oposición, consideró que el rechazo a las cuentas del Gobierno "abre el camino" para impulsar un proceso de destitución de Rousseff.

Para los opositores, el dictamen del Tribunal de Cuentas prueba que Rousseff incurrió en un "delito de responsabilidad", que es uno de los presupuestos que la Constitución contempla como un motivo para iniciar un juicio político con miras a la destitución del Jefe de Estado.

El Tribunal de Cuentas halló indicios de irregularidades en quince puntos de las cuentas públicas de 2014, entre ellos la omisión de deudas millonarias y la realización de maniobras para maquillar la dimensión del déficit fiscal.

El informe del tribunal, de dos mil páginas, señala que el Gobierno omitió de su balance el cálculo de deudas que suman 106 mil millones de reales (US$ 27.300 millones).

Según el Tribunal, este cálculo equivocado le permitió al Gobierno justificar políticas expansivas insostenibles cuando debería de haberse esforzado en contener el gasto público.

La oposición consideró que esa política de fuerte gasto público apoyada en "ilegalidades" tenía como único objetivo mejorar la imagen de Rousseff de cara a las elecciones de octubre de 2014. Después de conocer la decisión de la corte, el Gobierno defendió la "absoluta legalidad" de sus balances.

Siria lanza una gran ofensiva terrestre con el apoyo de Rusia

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El Ejército sirio lanzó ayer una gran ofensiva terrestre en el noroeste del país, apoyado por la aviación rusa, para acabar con los grupos armados que amenazan el bastión gubernamental de Latakia, junto a la costa mediterránea.

El jefe del Estado Mayor de la Defensa siria, general Ali Abdalá Ayub, anunció que las fuerzas armadas habían iniciado una amplia ofensiva "con el objetivo de eliminar las organizaciones terroristas y liberar las zonas y los pueblos que sufren el terrorismo".

Ayub explicó que los ataques comenzaron "tras los golpes aéreos rusos que mermaron la capacidad de combate del 'Daesh' (acrónimo de Estado Islámico en árabe) y de otros grupos terroristas".

Las operaciones terrestres se centraron en la planicie de Al Gab y otras partes del norte de la provincia de Hama, donde están presentes varias facciones entre las que destaca el Ejército de Al Fatah, una alianza de grupos de tendencia islámica que suele colaborar con el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.

Hama, junto a la provincia de Idleb, que está dominada casi totalmente por el Frente al Nusra y sus aliados, son vecinas a Latakia, donde vive gran parte de la minoría alauí, credo que profesa el Presidente de Sirio, Bashar al Assad.

Una fuente militar citada por la agencia de noticias estatal Sana aseguró que ayer hubo un gran avance del Ejército sirio desde varios puntos en Hama.

Afirmó que al menos 32 "terroristas" fallecieron y otros 38 resultaron heridos por los ataques de los soldados sirios.

El capitán insurgente Islam Alush, portavoz de una de las facciones que participan en los combates, el Ejército del Islam, precisó en declaraciones a EFE que los rebeldes estaban tratando de contener a las fuerzas del régimen en los frentes de batalla, pese a los intensos bombardeos.

Alush apuntó que ya hubo enfrentamientos el miércoles. Aún así, "esperamos que los ataques (del régimen) continúen independientemente de las pérdidas que tengan, porque los rusos buscan un progreso a toda costa", opinó.

El Observatorio Sirio de DD.HH. informó que al menos 13 miembros de las fuerzas gubernamentales murieron en los choques contra sus oponentes, que perdieron a once milicianos, en el pueblo de Latmin y otras áreas del norte de Hama.

Mientras transcurrían las operaciones del Ejército en Hama, la aviación rusa llevó a cabo una serie de "ataques de precisión" contra blancos del Estado Islámico (EI) en Anadan, Al Atareb, Deir Hafer y Al Bab, en la provincia de Alepo.

Rusia comenzó los bombardeos en Siria el 30 de septiembre pasado y el miércoles anunció que había usado por primera vez misiles de crucero lanzados desde cuatro buques en el mar Caspio contra objetivos del EI en Siria.