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Estudiantes orientan a pacientes que esperan en sala de urgencias del hospital e incluso les entregan café

SOLIDARIDAD. Un grupo de alumnos de primer año de la Universidad Santo Tomás asisten cada viernes a la unidad del Hospital San José de Osorno, donde acompañan a los usuarios y les ayudan a enfrentar mejor su consulta al médico.
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Ana María Aceitón L.

Una labor inusual es la que desde hace tres viernes realiza un grupo de estudiantes de la carrera de Enfermería de la Universidad Santo Tomás (UST) de Osorno. Los jóvenes de entre 18 y 22 años -que cursan primer año- se organizaron para acompañar y orientar a los usuarios que llegan hasta la sala de urgencias del Hospital San José de Osorno, para conocer in situ las necesidades de los que en el futuro podrían ser sus pacientes, además como una forma de empatizar con las largas esperas que se presentan en el recinto asistencial.

Gabriel Triviño es uno de los alumnos, quien junto a un grupo de compañeros y en el marco de una actividad académica, se interesó por el problema que afecta diariamente al servicio de urgencias y que por estos días ha empeorado a raíz del brote de enfermedades respiratorias.

"En un ramo de la carrera tuvimos que hacer un trabajo con distintas labores sociales, entonces, cuando estábamos evaluando las actividades que cada uno realizó surgió este tema, debido a la experiencia personal de una compañera", relata Gabriel respecto a cómo idearon la iniciativa.

Así fue como se organizaron y recaudaron fondos para comenzar. Solicitaron permiso a la dirección del hospital y el primer viernes fueron seis estudiantes, luego se fueron sumando otros interesados por lo que ahora se establecieron turnos.

Café y pan

"Ellos mismos se organizaron, me pidieron autorización y yo hablé con la directora de la escuela, luego gestionaron con el hospital. Es todo parte de su iniciativa personal", dijo la jefa de carrera María Cecilia Martínez, quien también los acompaña en sus actividades.

Así, cada viernes a las 20.30 horas los jóvenes llegan a la urgencia del Hospital San José donde les entregaron una mesa para servir el café y pan que llevan para los usuarios.

"Al principio la gente piensa que vendemos las cosas y cuando se acercan les explicamos, porque tampoco queremos invadir ese espacio debido a que ellos están enfermos", cuenta Gabriel.

Para el estudiante, la experiencia ha sido muy gratificante porque le permite por un lado conocer desde otra perspectiva las necesidades de los usuarios y también reafirmar su vocación.

Así también lo percibe la jefa de carrera, quien estima que lo más importante en este caso es que los pacientes sientan el apoyo de alguien en el proceso de espera que se extiende por varias horas.

Los alumnos tienen clases los viernes hasta las 19 horas y ahí se reúnen para preparar los sandwiches que regalarán a los usuarios. Permanecen en el lugar hasta las una o dos de la madrugada y se proponen al menos atender a 100 usuarios durante su estadía.

"Ellos mismos coordinaron el horario y los grupos y de a poco se han sumado alumnos de otros cursos. Realmente creo que ha sido una iniciativa favorable en todo sentido", sostuvo la jefa de carrera.

Adultos mayores

Para Gabriel, lo más impactante ha sido la experiencia de compartir con personas de la tercera edad, ya que muchas veces llegan a la urgencia solos y deben esperar de forma incomoda y sin alimentación. Por eso el café y el pan que entregan es muy bien recibido por ellos.

"A veces pienso que es mejor que los abuelitos se queden en sus casas porque sus malestares no son tan grandes, pero allá están, solos, entonces parece que se sienten más seguros en el hospital aunque tengan que esperar mucho tiempo", agrega el joven.

Por eso en su labor los primeros en ser considerados son ellos. Eso sí, los demás adultos también agradecen su presencia y en varias ocasiones les han dado dinero para que sigan con la iniciativa que esperan replicar todos los viernes hasta fin de año.

La iniciativa es inédita para Santo Tomás Osorno, por lo cual la directora de escuela, Consuelo Córdova, está muy orgullosa de este proyecto, pues revela el sentido solidario y vocación social de los estudiantes. "Es una actividad relevante, pues encontramos que con ella podemos lograr generar otro tipo de conocimiento, ése que está fuera del aula y que sólo da el contacto con la comunidad", enfatizó.

Aprendizajes

Empatía con los usuarios y una mirada diferente es la que realizan los estudiantes.

Solidaridad con las personas y confirmación de su vocación son los aspectos asociados a este trabajo social.

20.30 horas es el horario en que cada viernes los estudiantes llegan a la sala de espera de la urgencia del hospital.

$500 es la cuota semanal que cada alumno debe entregar para comprar el pan y café que regalan.