Ser padre, ser madre
Ser padre no es ser un animal reproductor, no es ser el proveedor económico, no es dar un apellido. Bueno, en realidad son características de ser padre, pero el ser padre es mucho más: es ser papá, papi, amigo, confidente, par, educar, sensibilizar, criar, dar tiempo a las hijas (os) y amor.
Esto último es un término muy amplio, es verdad, pero el amor es así, es amplio, es todo. ¿Qué se puede dejar a un hijo cuando una ya no está a su lado?: ¿un televisor?, ¿un juego?, ¿una cuenta de ahorro con millones de pesos? Sí, pero no es lo importante, no es lo que queda en la mente, en los recuerdos, en el corazón.
Lo más importante que un padre puede dar y dejar a perpetuidad a una hija o hijo y que nadie se los puede arrebatar son esos momentos espaciales: un abrazo, un beso, un dormir abrazado, un correr a su cama cuando tienen pesadillas, un prepararle la mamadera y dar un buen consejo. Eso es dar amor y ser padre, enseñarle a ser independiente, a luchar por sus intereses sin pasar por sobre otros, enseñar a compartir a ser buenas personas, a tener ética y moral. Dejarle a las hijas o hijos un corazón lleno de amor y cariño. Eso es lo que un padre es y será siempre. Así quiero ser y soy con mis princesas Ferny y Anto y agradezco a mi padre Glauco.
Ser madre no es solo traer a la vida a un ser humano. Es mucho más, es ser compasiva, cariñosa, amiga, cómplice, educadora, doctora, psicóloga, pañuelo de lágrimas, y mucho más. Es ser madre y padre muchas veces, es entregar herramientas de lucha y vida.
La palabra madre es mucho más que esto. Es ser mamá, hermosa palabra llena de sentimientos amor y preocupación diaria. Y por eso agradezco a mi madre Beatriz, que me enseñó a ser parte madre con mis princesas.
Álvaro Torres Riobó
Cooperación para el norte
Agradecemos la cobertura que El Austral dio a la cooperación que SAGO hizo llegar a los damnificados del Terremoto de Coquimbo. Al respecto, estimamos justo agregar que la iniciativa partió de nuestro socio Cristian Haase Blaña y que nada de esto habría sido posible de no mediar la buena disposición a colaborar con esta iniciativa del Club Aéreo de Osorno, Dimak, Colegio Saint Thomas y Carrasco Créditos.
Esperamos que esta colaboración sea la primera de muchas otras que nazcan desde nuestra ciudad para ir en ayuda de los damnificados del terremoto.
José Antonio Alcázar, gerente técnico Sago A.G.
Fallo
Tras la contundente votación de la CIJ por 2 votos a favor y 14 en contra de la posición chilena de declarar la incompetencia del tribunal, se encendieron las alarmas en la jurisprudencia nacional frente a la estrategia a seguir.
El hecho es categórico e irrefutable pero no perdamos el foco porque el fallo da cuenta de un elemento relevante: lo que estaba en discusión no era un tema de soberanía, sino si Chile tiene o no la obligación de negociar con Bolivia, que ha perdido una gran cantidad de territorio, donde solo el 11% corresponde a Chile, mientras el 89% restante se divide entre Brasil, Perú, Argentina y Paraguay.
Es el momento para replantear el fondo de la estrategia nacional considerando aspectos jurídicos, políticos y comunicacionales que permitan dejar en claro que el actual litigio busca determinar si Chile tiene o no la obligación de negociar. En cuanto a lo territorial, eso quedó zanjado en los tratados, que no establecen obligación al respecto.
Rodrigo Durán G.
Patriotas
Alemania mató a miles de franceses y británicos en la Segunda Guerra Mundial.
Los perdedores perdieron territorio, los ganadores crecieron. Hace 75 años mucha gente murió defendiendo su soberanía, pero hoy eso no impide vivir en paz y tener un crecimiento y comercio como uno de los grupos más sólidos.
Sin embargo, Chile, Perú y Bolivia después de un siglo, siguen enfrentándose en peleas ridículas, que sólo benefician a quienes les conviene que haya inestabilidad en la región.
Somos capaces de regalar nuestros recursos hídricos, forestales y marinos a perpetuidad aceptando los costos más altos de energía, educación y salud sin siquiera levantar la voz. Pero nos exaltamos porque un país que podría abastecernos de combustible y agua en una zona carente de esto, nos pide negociar una salida al mar.
Estamos dispuestos a pagar millones de dólares a los abogados para defender la tesis que por la muerte de nuestros soldados no podemos entregar soberanía, pero no decimos nada porque toda la Patagonia pertenece a unos pocos grupos económicos. No decimos nada porque mantenemos a unas de las clases políticas más caras del mundo y nos seguimos creyendo el cuento que el desarrollo pasa por el PIB.
Fernando Nova Gutiérrez