EE.UU. busca movimiento global contra EI, pero se topa con rechazo de Rusia
SIRIA. Según Obama, para derrotar a los yihadistas se requiere un nuevo líder.
Más de cien países compartieron ayer sus ideas para combatir al Estado Islámico (EI) y el extremismo violento en una cumbre con la que EE.UU. quiso generar un "movimiento global" contra esa lacra y que se topó con el rechazo de Rusia, para quien la iniciativa "mina los esfuerzos de la ONU".
El Presidente estadounidense, Barack Obama, presidió la cita en la sede de Naciones Unidas para fortalecer la cooperación internacional contra grupos terroristas como el EI, Boko Haram o Al Qaeda, a la que asistieron líderes de un centenar de países, una veintena de instituciones multilaterales y activistas civiles.
"Creo que lo que tenemos aquí hoy es la emergencia de un movimiento global que está unido por la misión de degradar, y en último término destruir, al EI", dijo Obama.
No obstante, Rusia se negó a enviar un representante de alto nivel por considerar que EE.UU. se estaba arrogando "las funciones de la ONU" y minando los esfuerzos de ese organismo, que "tiene su propia estrategia" contra el extremismo, en palabras del embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitali Churkin.
Rusia selló una alianza militar con Irán, Irak y Siria para luchar contra el EI y espera lograr que EE.UU. y otras potencias occidentales se sumen a ese grupo.
EE.UU. se mostró abierto a cooperar con Rusia contra el EI, pero no parece dispuesto a dejar atrás la coalición de alrededor de 60 países que impulsó para combatir a los yihadistas.
Rusia y EE.UU. están además profundamente divididos sobre el rol que debe tener el líder sirio, Bashar al Assad, en el futuro del país, como quedó patente en la reunión mantenida este lunes entre Obama y el Presidente ruso, Vladimir Putin, en la ONU.
"En Siria, derrotar al EI requiere, creo yo, un nuevo líder", aseguró ayer Obama. "Este va a ser un proceso complejo y estamos preparados para trabajar con todos los países, incluidos Rusia e Irán, para encontrar un mecanismo político con el que sea posible iniciar un proceso de transición", añadió. Varios de los asistentes a la cumbre respaldaron esa idea, entre ellos Emiratos Arabes Unidos y Francia.