Partidos
Es decepcionante constatar que por una parte se estén discutiendo leyes en el Parlamento para transparentar la actividad política y sus políticos en todas las áreas que les compete; pero por otro lado, vemos como un grupo de alcaldes de derecha o centro derecha, específicamente de la UDI y RN, se prestan primeramente, en renunciar a sus respectivos partidos; para luego dar paso, según información periodística, a una creación o grupo llamados "Alcaldes por Chile"; ¿para qué?, para enfrentar las próximas elecciones municipales; ¿motivos?, para no recibir el costo político del que han sido objeto estos mismos partidos, y algunos de sus connotados dirigentes que están comprometidos o involucrados en actos de corrupción y malas prácticas; que han llevado que las marcas UDI y RN sean consideradas ante los posibles votantes signos de corrupción y con la probabilidad que reciban el rechazo.
Legítimo o no, este nuevo modo de engaño no aporta en nada a lo que es la "agenda de probidad y transparencia", auspiciada por el Ejecutivo, iniciativas que se están viendo en el Congreso. Por otra parte, contrasta lo que han reclamado siempre estos mismos dirigentes, cuando algunos de sus parlamentarios que han sido electos dentro de dichos partidos y después de un tiempo, renuncian para formar otros movimientos políticos, como Amplitud o simplemente se quedan como independientes.
La clase política chilena debe de una vez por todas aprender la lección y dar una señal clara, sincera y honesta, si se quiere colaborar en tener una democracia sólida, fuerte, estable y por sobre todo transparente. Es por ello que es imperativo evitar estas clases de triquiñuelas o argucias, sólo por tratar de tener buenos resultados en las elecciones municipales del próximo año; porque lo único que conlleva es que la ciudadanía confíe menos en sus políticos y por ende, su participación sea exigua trayendo como consecuencias que las autoridades que son elegidas o electas, sean poco representativas.
Carlos M. Angulo
Obesidad
Viendo Sábados Gigantes, de las décadas '70 y '80, se aprecia que la gente era muy delgada. Llegando los '90 las personas comenzaron a cambiar su dieta por la comida chatarra, los mall. Las personas dejaron de alimentarse en forma saludable, comenzó un ritmo de vida más acelerado y después la tecnología, con mucho crecimiento en estos últimos años, ha permitido a los adultos y niños ejercitar sólo los dedos. Hay niños con cero actividad física. La obesidad es una enfermedad que puede ocasionar graves problemas de salud, incluso llevarlos a la muerte.
Joanna Villalobos
Diálogo de sordos
Vivimos una época de arrogancia y de diálogo de sordos. Todos exponen sus causas como dueños de la verdad. Les interesa su versión a partir de que el mundo se inició con ellos. Los estudiantes, expertos en educación. Los políticos, dominando todos los temas. Los empresarios, con más de lo mismo. Los trabajadores mejores pagados -del cobre y BancoEstado- egoístamente sin visión de país. Las autoridades, sin aceptar que tenemos un barco sin timón que insiste con errores día a día. La mejor defensa elegida: "Nunca supe nada y están tratando de involucrarme". En los temas de territorio nacional, dijeron que ganaríamos al Perú e igual perdimos. Con Bolivia, vendieron el concepto de que ganaríamos. No escuchar y no ver lo evidente es el síntoma del diálogo de sordos. La sensibilidad social está instalada en el mundo. Bolivia apuntó a este concepto y logró llevar el tema a nivel mundial. Ahora Chile debe enfrentar el juicio público. Para una economía abierta, la opinión de nuestros clientes es vital. Es decir, igual perdimos.
Héctor Péndola Torres
Banco
Ahora entiendo por qué los funcionarios de BancoEstado hablan de "nuestro banco." Las utilidades no son para el Estado y para beneficiar a todas las personas o a los clientes, sino que se las llevan ellos.Reinaldo Molina
Música chilena
Celebramos un año más de nuestra independencia y en su realización una vez más quedó a la vista la diversidad en el patriotismo y en el carácter chileno. En los lugares alejados de las ciudades se puede ver el espíritu chileno en las vestimentas, en las comidas, en la música y en sus bailes. En cambio, en las ciudades es muy poco lo que se nota. En especial, lo que me llama la atención es el escaso aporte de los canales de TV, que continuaron con sus programas de siempre. No dedicaron un par de horas a las vestimentas, a la música y a los bailes chilenos. Eso es, para mí, un desaire que no me explico.
Tirso González R.