Secciones

Bióloga osornina recibe medalla por su aporte al control de un hongo que afecta a la fruta

CIENCIA. La doctora en genética molecular y microbiología de la Pontificia Universidad Católica, Montserrat Hevia realizó una investigación para combatir la plaga que afecta especialmente a las uvas, lo que le valió la distinción.
E-mail Compartir

Paola Rojas Mendoza

Este viernes la osornina doctora en genética molecular y microbiología, Montserrat Hevia, recibió la medalla Hermann Niemeyer por parte de la Sociedad de Bioquímica y Biología Molecular (B y BM) en Puerto Varas.

El galardón le fue otorgado en este congreso que se realiza todos los años, donde se entrega la medalla Hermann Niemeyer al mejor alumno de doctorado. Se elige al alumno que tiene la mejor trayectoria académica o científica.

Cada universidad, dentro del área de las ciencias, elige a un postulante para que concurse ante la Sociedad de B y BM en este caso fue elegida la osornina Montserrat Hevia de la Pontificia Universidad Católica.

Trayectoria

La joven científica vivió toda su vida en Osorno y estudió en el Colegio Alemán hasta el año 2002, cuando emigró a Santiago para ingresar a estudiar Licenciatura en Ciencias Biológicas en la Pontificia Universidad Católica. Allí comenzó a construir su carrera que la hizo merecedora del este alto galardón en ciencias que debe su nombre a un eminente científico chileno, impulsor de la Bioquímica en Chile.

El año 2007 se graduó de su carrera universitaria e ingresó a trabajar en el laboratorio de genética molecular humana, realizando su tesis de pregrado en un estudio sobre cáncer de colon que buscaba mutaciones en genes que predisponen al cáncer colorectal hereditario, no poli poso en familias chilenas.

Luego de esta investigación, la osornina ingresó a trabajar al Centro de Neurociencias de Valparaíso donde experimentó con células cromofin de bovinos para tratar de determinar cómo ocurría la endocitosis de vesícula en estas células, extrapolándolo al ser humano.

Allí permaneció por dos años, para posteriormente entrar a estudiar el doctorado en genética molecular y microbiología, también en la Universidad Católica en Santiago, graduándose con honores en agosto pasado.

"Este premio es por toda mi trayectoria que tengo desde el pregrado y postgrado, además de mi trabajo en tres laboratorios. Esto dio frutos en publicaciones en revistas ISI", dijo la joven científica.

Descubrimiento

La última investigación que realizó Montserrat Hevia y que la llevó a ser merecedora de la medalla Hermann Niemeyer, se relaciona al estudio de un hongo que afecta a la industria, especialmente a la producción de uvas.

El descubrimiento consiste en que este hongo, denominado científicamente como hongo necrotrófico botrytis cinerea, actúa con mayor eficiencia durante la noche, reproduciéndose en mayor cantidad en ese horario.

La joven explicó que esto se debe al reloj cicardiano que posee todo ser vivo, tal como los humanos tenemos un reloj que tiene que ver con todos nuestros procesos físicos, como por ejemplo el dormir durante la noche o la cronoterapia de la medicina que es administrar medicamentos a determinadas horas del día en que tienen una mayor eficacia.

"Lo que proponemos en el estudio es aplicar los fungicidas al anochecer cuando el potencial patogénico del hongo es mayor", precisó.

Mujer en ciencia

La científica declaró que ser mujer en el área de la ciencias es una tarea difícil.

"Antes cuando una mujer era estudiante de doctorado con una beca Conicyt la debía congelar si se embarazaba. No había pre ni pos natal. Mujeres fueron a la sede de Conicyt a protestar y afortunadamente eso cambió".

Pese a ello explicó que es muy difícil abandonar por uno o varios meses a una investigación, pero que todo esfuerzo vale la pena.

"Antes cuando una mujer era estudiante de doctorado con una beca Conicyt la debía congelar si se embarazaba".

Montserrat Hevia, Ganadora Medalla H. Niemeyer

13 años de carrera la hicieron merecedora de esta reconocida distinción en ciencias.

3 laboratorios científicos avalan la trayectoria de investigación de la osornina.

Bióloga osornina recibe medalla por su aporte al control de un hongo que afecta a la fruta

CIENCIA. La doctora en genética molecular y microbiología de la Pontificia Universidad Católica, Montserrat Hevia realizó una investigación para combatir la plaga que afecta especialmente a las uvas, lo que le valió la distinción.
E-mail Compartir

Paola Rojas Mendoza

Este viernes la osornina doctora en genética molecular y microbiología, Montserrat Hevia, recibió la medalla Hermann Niemeyer por parte de la Sociedad de Bioquímica y Biología Molecular (B y BM) en Puerto Varas.

El galardón le fue otorgado en este congreso que se realiza todos los años, donde se entrega la medalla Hermann Niemeyer al mejor alumno de doctorado. Se elige al alumno que tiene la mejor trayectoria académica o científica.

Cada universidad, dentro del área de las ciencias, elige a un postulante para que concurse ante la Sociedad de B y BM en este caso fue elegida la osornina Montserrat Hevia de la Pontificia Universidad Católica.

Trayectoria

La joven científica vivió toda su vida en Osorno y estudió en el Colegio Alemán hasta el año 2002, cuando emigró a Santiago para ingresar a estudiar Licenciatura en Ciencias Biológicas en la Pontificia Universidad Católica. Allí comenzó a construir su carrera que la hizo merecedora del este alto galardón en ciencias que debe su nombre a un eminente científico chileno, impulsor de la Bioquímica en Chile.

El año 2007 se graduó de su carrera universitaria e ingresó a trabajar en el laboratorio de genética molecular humana, realizando su tesis de pregrado en un estudio sobre cáncer de colon que buscaba mutaciones en genes que predisponen al cáncer colorectal hereditario, no poli poso en familias chilenas.

Luego de esta investigación, la osornina ingresó a trabajar al Centro de Neurociencias de Valparaíso donde experimentó con células cromofin de bovinos para tratar de determinar cómo ocurría la endocitosis de vesícula en estas células, extrapolándolo al ser humano.

Allí permaneció por dos años, para posteriormente entrar a estudiar el doctorado en genética molecular y microbiología, también en la Universidad Católica en Santiago, graduándose con honores en agosto pasado.

"Este premio es por toda mi trayectoria que tengo desde el pregrado y postgrado, además de mi trabajo en tres laboratorios. Esto dio frutos en publicaciones en revistas ISI", dijo la joven científica.

Descubrimiento

La última investigación que realizó Montserrat Hevia y que la llevó a ser merecedora de la medalla Hermann Niemeyer, se relaciona al estudio de un hongo que afecta a la industria, especialmente a la producción de uvas.

El descubrimiento consiste en que este hongo, denominado científicamente como hongo necrotrófico botrytis cinerea, actúa con mayor eficiencia durante la noche, reproduciéndose en mayor cantidad en ese horario.

La joven explicó que esto se debe al reloj cicardiano que posee todo ser vivo, tal como los humanos tenemos un reloj que tiene que ver con todos nuestros procesos físicos, como por ejemplo el dormir durante la noche o la cronoterapia de la medicina que es administrar medicamentos a determinadas horas del día en que tienen una mayor eficacia.

"Lo que proponemos en el estudio es aplicar los fungicidas al anochecer cuando el potencial patogénico del hongo es mayor", precisó.

Mujer en ciencia

La científica declaró que ser mujer en el área de la ciencias es una tarea difícil.

"Antes cuando una mujer era estudiante de doctorado con una beca Conicyt la debía congelar si se embarazaba. No había pre ni pos natal. Mujeres fueron a la sede de Conicyt a protestar y afortunadamente eso cambió".

Pese a ello explicó que es muy difícil abandonar por uno o varios meses a una investigación, pero que todo esfuerzo vale la pena.

"Antes cuando una mujer era estudiante de doctorado con una beca Conicyt la debía congelar si se embarazaba".

Montserrat Hevia, Ganadora Medalla H. Niemeyer

13 años de carrera la hicieron merecedora de esta reconocida distinción en ciencias.

3 laboratorios científicos avalan la trayectoria de investigación de la osornina.