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Una aplicación ayuda a erradicar los malos hábitos alimenticios

INNOVACIÓN. A partir de un estudio, dos científicos desarrollaron un programa que controla la ingesta de comidas de acuerdo al ritmo circadiano.
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Pamela De Vicenzi

Pese a las irregulares condiciones del tiempo en el país, se avecinan los meses en que subirán las temperaturas y hay personas que quieren olvidarse de lo comido y bebido en las fiestas patrias y ponerse en forma para el verano.

Sin embargo, este propósito se complica cuando existe una falta de control en la dieta y se responde a los "antojos" de media tarde y durante la noche.

Para enfrentar este problema de salud, un grupo de científicos del Instituto Salk (EE.UU.) ideó una aplicación para teléfonos móviles con el fin de mejorar los hábitos de las personas al momento de comer.

Según publicaron los autores esta semana en la revista Cell Metabolism, más de 150 participantes formaron parte de un experimento en el que navegaron con esta nueva "app" durante tres semanas.

Los resultados mostraron que la mayoría de la gente come durante 15 horas o más en un día. Menos de una cuarta parte de las calorías diarias se consumen antes del mediodía y más de un tercio consume alimentos después de las seis de la tarde.

El propósito de la aplicación fue estudiar de manera objetiva los efectos de la temporización de la ingesta de alimentos en los seres humanos.

Investigación previa

Satchidananda Panda, académico del Instituto Salk, junto con Shubhroz Gill, demostraron el impacto que produce en la salud el controlar el tiempo de ingesta de alimentos.

Además de cortar algunos malos hábitos, los autores plantearon la hipótesis de que un horario de alimentación temporizada puede prevenir lo que denominan el "jet lag metabólico". Esto es, cuando las diferencias en los tiempos de comida altera el ritmo circadiano -el "reloj biológico- del organismo.

Los experimentos anteriores que Panda realizó en ratones demostraron que el cambio de duración al comer puede proteger contra la obesidad y otras enfermedades.

El académico explicó en un comunicado que los resultados de su investigación causaron una "retroalimentación mixta", ya que hay personas que creen que los seres humanos pueden comer en tiempos al azar, mientras que otros afirman que deben tener tres comidas en el día, con intervalos de 10 a 12 horas.

"Sorprendentemente, no hemos podido enncontrar una publicación convincente que haya investigado cuándo la gente come. La mayoría de las encuestas nutricionales provocan respuestas a las preguntas sobre el desayuno, el almuerzo, la cena y aperitivos, pero hay muy poco esfuerzo por impulsar un enfoque hacia la evidencia objetiva", explicó Panda.

La aplicación

El siguiente paso de Panda y Gill fue diseñar una aplicación móvil para recolectar, analizar e interpretar los patrones de consumo de alimentos de los seres humanos. Así nació "myCicardianclock".

El programa consiste en que los usuarios envíen imágenes de lo que comen o beban, así como la ubicación del lugar donde ingieren alimentos. La misma aplicación calcula el tiempo y de esta manera controla y envía recordatorios a los usuarios para que cumplan con una buena dieta.

Esta aplicación se puso a prueba en más de 150 participantes y finalmente quedó disponible en App Store (iOS, Apple) y Google Play (Android). La idea es que el usuario contribuya con sus datos al Instituto Salk para que existan más registros sobre cómo comen las personas.

Los beneficios de la aplicación

En uno de los estudios realizados por Panda y Gill, ccho personas con sobrepeso que solían comer por más de 14 horas todos los días fueron seleccionados para comer por un período de 10 a 11 horas cada día. Después de 16 semanas, con la asistencia de un "feedogram" semanal mostrando sus patrones de ingesta alimentaria, cada uno perdió un promedio de 3,5% de su exceso de peso corporal y reportaron sentirse con más energía y haber dormido mejor.

Aseguran que creer en los "castigos divinos" aumenta los problemas de salud

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Un estudio de la Universidad de Missouri (EE.UU.) afirma que las personas que creen que su enfermedad es un castigo divino o simplemente creen en el "karma malo" tienen más dolor y peor salud mental.

De manera sorprendente, la investigación sugiere que incluso el más mínimo grado de creencia negativa está vinculada a problemas de salud.

En general, las personas que son más religiosas o tienen alguna creencia en particular tienen un organismo más sano. Sin embargo, ellas también son propensas a padecer enfermedades si el ánimo espiritual comienza a decaer.

Experimentos

Una encuesta de 2012 incluyó a 41 católicos, 40 budistas, 31 protestantes, 26 musulmanes y 22 judíos. El equipo encontró que la espiritualidad está acompañada con rasgos de personalidad positivos como la extraversión.

Al mismo tiempo, quienes no vivían la espiritualidad solían tener rasgos de personalidad negativos, como el neuroticismo.

El 10% de los encuestados piensa que "Dios ya no los ama" si hacen algo mal o ponen su fe en ideas espirituales negativas. El equipo de investigación, liderado por el neurosicólogo y académico Brick Johnstone, decidieron utilizar estos datos para realizar un estudio grupal con el fin de comprobar esta teoría.

Los participantes fueron divididos en dos grupos. Uno de ellos, calificado como de espiritualidad negativa, incluyó a 61 personas que dijeron que se sentían abandonados o castigados por un poder superior, mientras que las 138 personas restantes dijeron que no piensan lo mismo. Por último, los participantes respondieron extensas preguntas sobre su salud emocional y física, incluido el dolor.

"Cualquier grado de creencia espiritual negativa, independiente de las creencias espirituales positivas, se asocia con una peor salud", escribieron los autores.

199 personas formaron parte del estudio realizado por la Universidad de Missouri y encabezado por Brick Johnstone.

16,4% de personas en el mundo no adhiere a ninguna religión, según estadísticas del Pew Research Center.

Por primera vez una mujer liderará el laboratorio del colisionador de hadrones

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Por primera vez en 60 años, el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) será encabezado por una mujer, ya que Fabiola Gianotti asumirá el cargo de directora general el próximo año.

En su nueva etapa, que arrancará el próximo 1 de enero, aseguró que hará todo lo posible para mantener el nivel de excelencia del centro y continuar con la labor de su antecesor, Rolf Heuer, aunque "cada persona tiene su personalidad y forma de hacer las cosas, por lo tanto algo de cambio habrá, claro".

En la infraestructura, ubicada en Ginebra y con un financiamiento de US$ 1.024 millones, trabajan más de 10.000 científicos de diversos países.

Su Gran Colisionador de Hadrones (LHC) detectó en 2012 el bosón de Higgs, la última pieza del rompecabezas del Modelo Estándar de la física (que solo describe la materia visible, el 5 % del universo).

El hallazgo le valió el Premio Nobel de Física a dos de sus investigadores, Peter Higgs y François Englert.

Gianotti cree que el avance de la humanidad es imposible sin ciencia básica, y que el próximo hallazgo "más alucinante" sería encontrar una partícula de materia oscura que explique el 25% de la composición del universo.

"Hemos diseñado los instrumentos y creado el LHC", pero es imposible saber "qué, cuándo y cómo" será la próxima gran noticia después del "bosón de Higgs", señaló la científica en declaraciones a EFE.

Además, indicó, puede ocurrir que el LHC sea incapaz de discernir o identificar la composición de esa partícula.

Gianotti defendió que para progresar en ciencia básica es necesario poseer alta tecnología, que en este caso "pertenece a la sociedad", dado que la financiación del centro es pública y no vende patentes.

"La historia ha demostrado que el avance, la felicidad y el bienestar" sólo se logra con "grandes ideas y descubrimientos"; para que la humanidad progrese "hace falta un gran hito", manifestó.

Quién es la nueva directora del cern

Trayectoria

Fabiola Gianotti (1960) es especialista en física de partículas. Desde 1996 que es investigadora del CERN. Incluso fue becaria del famoso laboratorio.

Otros cargos

Es académica de la Universidad de Edimburgo y miembro de la Academia Italiana de Ciencias. Ha escrito más de 500 publicaciones científicas.