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Puerto Octay: el 90% de los vecinos no paga la cuenta del agua

PUERTO OCTAY. El alcalde Carlos Mancilla señala que de los $8 millones mensuales que debiera recaudar por el servicio, sólo recibe $700 mil, lo cual le impide mejorar el sistema. Los habitantes de la villa Alto Puerto Octay, Barrio Chino, el sector antiguo, entre otros aseguran que el líquido tiene mal olor e incluso presenta gusanos.
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Verónica Salgado

Más del noventa por ciento de los vecinos de Puerto Octay no paga la cuenta del agua que consume al municipio de la comuna, lo que ha generado que no se pueda realizar la mantención de los equipos de filtración y purificación del agua potable usada para el consumo de 1.200 clientes.

En Puerto Octay no existe una empresa encargada de suministrar el agua potable a la comunidad, tal como ocurre en Osorno con la firma Essal. El responsable de la administración es el mismo municipio, quien también debe mantener el sistema de tratamiento de aguas servidas.

Esto ocurre porque el territorio de la comuna no está incluido en el rango operacional de ninguna empresa concesionaria y el municipio tampoco ha solicitado a la Superintendencia de Servicios Sanitarios que incluya la zona y así entregar el control del agua de consumo domiciliario a manos privadas.

Este sistema es único en la provincia y en el país son muy pocos los municipios que manejan el sistema de agua a la comunidad. En las comunas de San Juan de la Costa y Puyehue se mantienen sistemas de agua potable rural, cuyos administradores son comités de agua creados por los propios vecinos.

Paralelamente, los vecinos cuestionan la calidad de agua que reciben en sus domicilios, ya que aseguran tiene un color oscuro, sabor a barro, mal olor e incluso en algunos casos presenta gusanos.

El problema se genera en las villas Alto Puerto Octay, en el Barrio Chino, el sector antiguo, entre otras zonas de la comuna ubicada a orillas del lago Llanquihue, con más de 400 familias afectadas. La situación ha sido expuesta por los dirigentes vecinales al alcalde Mancilla en variadas ocasiones sin obtener mayores resultados.

Deudores

El alcalde Carlos Mancilla aseguró que el agua que el municipio proporciona a 1.200 hogares en la comuna efectivamente es apta para el consumo humano, pero la calidad no es la más indicada.

Reconoce que existen sectores donde el olor del agua no es el adecuado, pero la causa es la alta presencia de magnesio y no sedimentos contaminantes.

La autoridad precisó que el agua es extraída de pozos profundos y napas superficiales como vertientes, donde el mayor problema se genera justamente en los pozos profundos.

El gran obstáculo, según Mancilla, radica en que no se puede realizar la mantención adecuada a las plantas de captación y filtración de las aguas debido a la falta de recursos, lo que provoca que los sedimentos, el sarro y algo de tierra llegue a los hogares.

"El gran tema acá es que a pesar de que las cuentas de agua son muy bajas, más del 90 por ciento de las personas no pagan su consumo. La gente está muy empoderada de sus derechos, pero olvida sus deberes", dijo el alcalde.

Precisó que el promedio de las cuentas de agua bordea los cinco mil pesos. Al municipio debieran ingresar alrededor de ocho millones de pesos mensuales por concepto de clientes del agua potable, cosa que no ocurre.

De hecho, durante el mes de agosto fueron recaudados sólo 700 mil pesos. Según Mancilla, esta situación provoca que el municipio lacustre no cuente con los recursos necesarios para mantener los filtros, la planta de tratamiento de aguas servidas, la limpieza de los estanques, entre otros ítems.

"Me gustaría entregar agua de mejor calidad, pero mantener ese sistema es casi imposible. Aunque insisto que tener el agua administrada por el municipio tiene un rol social que nunca se logrará con la empresa privada, pero no se debe abusar", explicó.

Para evitar ello, actualmente realizan un reglamento que les permita aplicar más sanciones frente a la evasión de las cuentas y el mal uso del agua. Además, se realizará un ajuste de tarifas para lograr un mayor ingreso y mantener de forma adecuada las plantas de filtros, los estanques y los trabajadores.

Actualmente los vecinos no reciben boletas de cobro en sus casas, sino que deben acercarse hasta las oficinas municipales y con su RUT cancelar la cuenta.

Esto provoca que las personas puedan pasar meses sin pagar el servicio, acumulando una cuenta que termina siendo muchas veces demasiado alta.

Y como no se realizan cortes de agua asociados a la morosidad del cliente, existe un abuso mayor del sistema, según palabras de Mancilla.

"Esta situación va a cambiar a contar del próximo año, pero previamente se realizará una consulta ciudadana para que sea la propia gente quien defina si quiere agua municipal o privada", indicó.

Este proceso se debería desarrollar durante septiembre, pero por recursos se postergó para noviembre o diciembre.

Para solucionar el problema actual el municipio postulará a la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) un proyecto de Planta de Filtro por un costo de 40 millones de pesos.

Gusanos y mal olor

Andrea Navarro vive junto a su madre Esterlina de 89 años y sus dos hijos, Vanessa de 25 y Tomás, de 5 años, en la villa Alto Puerto Octay. Desde hace meses que se ve obligada a hervir el agua que consume, ya que la presencia de sedimentos , arena y el mal olor le generan dudas sobre su calidad.

De hecho, al ingresar a su casa es posible ver grandes ollas sólo con agua sobre la cocina para asegurar el líquido hervido para todo el día. La mujer señaló que el temor es a contraer alguna enfermedad, sobre todo su madre que ya es una adulta mayor y por lo mismo tiene una salud más frágil.

"Hace unas semanas incluso salían unos pequeños gusanos blancos. Las autoridades dicen que el agua puede no tener buen aspecto pero que es apta para el consumo. La verdad mejor que sea una empresa quien nos proporcione el agua y así estaríamos más seguros", dijo la mujer.

Marta Vargas, tesorera de la junta de vecinos del sector, explicó que desde hace meses que se ha solicitado que las autoridades tomen cartas en el asunto. Aunque reconoce que el estanque que distribuye el agua en el sector es limpiado todos los viernes, el vital elemento sigue saliendo con ciertas características que hacen dudar de su calidad.

Precisó que es mucha la gente que ha optado por no cancelar el consumo de agua porque consideran que finalmente no están recibiendo un producto garantizado.

"Queremos que esto se arregle y probablemente la mejor opción es privatizar el agua y asegurar la salud de las personas", expresó.

La situación se repite en el Barrio Chino, donde el agua también sale con mal olor e incluso con unas hilachas blancas en el agua lo que obliga a colarla y hervirla para recién consumirla.

Así lo detalló Patricia Belmar, quien a sus siete meses de embarazo prefiere consumir sólo agua embotellada para evitar algún eventual problema.

La mujer también señaló que su hijastro Ostin, de 5 años, varias veces ha estado enfermo del estómago sin razón aparente. "Es verdad que muchos no pagan el agua pero también es verdad que lo que sale de nuestras llaves es algo que da miedo consumir, porque el olor, sabor y textura es desagradable", describió.

"Insisto que tener el agua administrada por el municipio tiene un rol social que nunca se logrará con la empresa privada, pero no se debe abusar".

Carlos Mancilla, Alcalde de Puerto Octay

"Las autoridades dicen que el agua puede no tener buen aspecto, pero que es apta para el consumo".

Andrea Navarro, Vecina de Octay

"Es verdad que muchos no pagan el agua pero también es verdad que lo que sale de nuestras llaves es algo que da miedo consumir".

Patricia Belmar, Vecina de Octay

1.200 clientes tiene el municipio a quienes les suministra agua potable, los cuales están ubicados en la zona urbana de la comuna lacustre.

40 millones de pesos es el costo que tiene la planta de filtración que está postulando el municipio de Puerto Octay a la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere).

$8 millones es el promedio de dinero que el municipio debiera recibir mensualmente por el pago del consumo de agua potable, pero sólo logra recaudar 700 mil pesos.