Escuela de ballet
Con motivo de la realización en el mes de agosto de la Gala de Danza "50 años de la Escuela de Ballet María Elena Scheuch" en el Gimnasio María Gallardo, quisiéramos compartir con la comunidad algunas conclusiones.
El evento contó con un marco de público cercano a los 5.000 espectadores, con lo cual se superaron nuestras expectativas para una noche que permanecerá en el recuerdo de todos, tanto por su nivel artístico como por la emotividad y excelencia que se pudo palpar en cada una de las presentaciones de artistas locales y nacionales.
Tras haber retomado la calma y tranquilidad nos permitimos reflexionar y valorar lo que este evento significó para nuestra Escuela de Ballet María Elena Scheuch y nuestra ciudad. Creemos que se marcó un hito en el quehacer cultural de este año y tenemos la enorme satisfacción y orgullo de comprobar que se ha logrado instalar la danza y el ballet así como la trayectoria de nuestra escuela y la persona y legado de nuestra fundadora María Elena Scheuch en la actual comunidad de Osorno.
Corresponde agradecer a El Austral, el Diario de Osorno, por su compromiso y completa cobertura.
También hacemos público nuestro agradecimiento al señor alcalde de Jaime Bertín, quien fue durante el largo período de organización un pilar fundamental por su convicción, entusiasmo, ayuda y compromiso para sacar adelante esta gala. Todo el equipo de trabajo de la municipalidad estuvo con nosotros en cada paso, decisión, ejecución y dispuestos a solucionar desde grandes problemas hasta detalles domésticos.
Finalmente, al público que con su presencia nos anima a seguir trabajando el ballet y la danza en entornos masivos y para todo público. Se demostró con ello que Osorno está para grandes cosas en actividades culturales.
Corp. Cultural Escuela de Ballet María Elena Scheuch Osorno
Fiesta feliz
La Escuela Taller para Autistas "Bernard Rimland" celebró el 14 de septiembre su cumpleaños número quince, abriendo un camino maravilloso, plagado de sentimientos, alegrías penas y logros. Se logró cumplir un sueño albergado durante muchos años por los padres, que era contar con un establecimiento educacional para sus hijos, donde sean recibidos con amor, respeto, dignidad y que dentro de estos parámetros avanzaran dentro de sus posibilidades.
Los vimos enfrentarse a un público, bailar cueca y cantar junto a sus tías y tíos educadores y asistentes. Sólo quienes somos padres de autistas sabemos cuánto trabajo costó aquello, pero se cumplió y con creces.
Con el corazón lleno de amor decimos: ¡Lo lograron tías y tío, alumnos y alumnas! Lo hicieron extraordinario, con un hermoso marco de público que nos permite esperar que se cumplan los otros quince años. Felicidades.
Miriam González Martínez
Lo que se nos viene
Por estos días es recurrente escuchar la frase "se viene...se viene". Sin duda uno piensa en las Fiestas Patrias que nos darán un relajo, sin embargo hay poco de que relajarse, pues lo que "se viene" es la resolución de la Corte Internacional de Justicia, ya que en La Haya se definen cosas importantes post el "18".
Recomiendo para mantenerse informado leer el libro "La punta del Iceberg. La aspiración marítima boliviana y sus implicancias en la seguridad y defensa de Chile", notable estudio prologado por el embajador José Rodríguez Elizondo (descarga gratuita). Es interesante que este texto entregue escenarios ante las distintas posibilidades de la resolución. No son argumentos jurídicos, son estrategias claras ante escenarios que "se nos vienen".
Guillermo Toledo, profesor de Historia
Cruces peatonales
Si bien los peatones disponen de preferencia para cruzar calles, en avenidas como Manuel Rodríguez y próximamente Mackenna Norte y Sur, los cruces se complican, recomendando a quien corresponda la instalación de semáforos con botones para peatones, única forma de lograr la detención de vehículos.
La av. Soriano dispone sólo de un semáforo peatonal con botones para permitir el cruce de alumnos de Inacap. Igual sistema debería instalarse en los cruces ya comentados, puesto que el automovilista que circula a velocidad máxima permitida no alcanza a frenar para dar paso a peatones descuidados que se lanzan sin precaución y sin considerar que su condición como tal sólo asegura sus derechos, no sus vidas.
Contrariamente, en calle Argomedo existe un semáforo con control irregular para un colegio y servicio automotriz a cada lado, puesto que los domingos mantiene su luz roja permanente mientras los dos establecimientos mencionados no funcionan. Ignoro qué pasa los sábados.
Reitero la necesidad de semáforos peatonales en las avenidas mencionadas.
David Benavente