Locomoción colectiva exige plan ante reiterados cierres del puente de contingencia San Pedro
Problema. La inundación del paso bajo nivel del viaducto provocó ayer un nuevo corte del tránsito vehicular entre las 8.30 y 13.30 horas. La situación generó una grave congestión y retrasos en el desplazamiento de más de una hora.
Desde las ocho y media de la mañana y hasta pasadas 13.30 de la tarde, el nuevo puente San Pedro volvió a colapsar por la cantidad de agua acumulada, lo cual obligó a todos los vehículos que circulan por el sector a utilizar vías alternativas.
Esta situación generó la molestia de los conductores, principalmente de la locomoción colectiva, quienes exigen que las autoridades tengan un plan de contingencia asociado al desplazamiento vehicular en los puentes Chaurakawin y San Pablo.
Según los transportistas, no hay presencia de Carabineros o señalización en el acceso al puente San Pedro, a la altura calle Ejército, para indicar que el viaducto está con problemas. Los mismos conductores, improvisadamente, buscan calles alternativas para llegar al centro.
Durante julio y agosto el puente San Pedro ha presentado constantes anegamientos generados cada vez que llueve de forma intensa en la comuna, siempre, por cierto, causando la indignación de la comunidad.
Esto se gatilló la madrugada del viernes 17 de julio, cuando los 72,8 milímetros precipitados provocaron que el agua se acumulara por sobre los dos metros de altura en una extensión de 100 metros de largo.
Esta primera falla del año significó que dos de las cuatro bombas extractoras de agua se destruyeran y que el tablero de control eléctrico que controla el sistema de extracción de aguas también se dañara.
A esto se sumaron los trabajos que se realizan en avenida Juan Mackenna con Portales, donde la falta de salida del colector de aguas lluvias provocó que el torrente arrastrara hasta el paso bajo nivel piedras y material de construcción de forma constante y en grandes cantidades.
Preparación vial
Como los cortes han seguido durante el resto de los días e incluso espaciados durante una misma jornada, a pesar de la instalación de bombas auxiliares y personal trabajando día y noche en el tema, los transportistas señalan que es impresentable que no exista un plan adecuado de prevención de atochamientos, ya que las autoridades tienen claridad que mientras el puente no sea intervenido de forma concreta seguirán los anegamientos.
Entre las 9 de la mañana del jueves 27 y las 9 de la mañana del viernes 28 de agosto precipitaron en la comuna 43,8 milímetros, lo que provocó el corte del puente por seis horas.
El caos vial se apoderó de Rahue Bajo y los desplazamientos podían demorar más de una hora en horarios punta en los accesos a los puentes.
Oscar Ortega, chofer de la línea 45, que une Rahue Alto con el sector oriente, explicó que los constantes cortes han significado una pérdida económica y una baja en la calidad del servicio para el gremio.
Precisó que durante la primera hora de corte no existe señalización que avise de lo que ocurre y tampoco hay carabineros regulando el tránsito, lo que agudiza el problema.
"Existe la ley del más fuerte en las calles, la circulación vial queda al azar y los tiempos de espera de los pasajeros se incrementan porque nuestro desplazamiento es más lento. En resumen, los pasajeros de toda la ciudad son lo que pagan el costo de una falla estructural en el puente sin responsables", dijo el chofer.
Opinión compartida por su colega Claudio Baeza, quien no puede entender porqué las autoridades insisten en no afrontar el tema con la seriedad que requiere.
"Sabemos que ese puente se anegará muchas veces más, entonces deberían trabajar en soluciones viales que se apliquen desde el momento en que ello ocurra", dijo.
Precisó que en su caso un recorrido entre Rahue Alto y el Tecnológico (ubicado en el sector Bellavista del área oriente) debe tomar de ida y vuelta una hora y 24 minutos, pero con el puente cortado se incrementa fácilmente en una hora más.
Hardy Valdovinos, conductor de la línea 200 que une Rahue Alto con el centro, explicó que el tema es preocupante ya que tienen que cumplir con una frecuencia y un horario. Además, el gasto en combustible se incrementa de forma importante y la calidad vida de los conductores y los pasajeros se ve alterada sin previo aviso.
"Tenemos que buscar una alternativa nosotros mismos para salir hacia el centro, no se avisa del corte y nos enteramos por rumores o redes sociales. Es una falta de respeto a la ciudadanía", explicó el conductor de la locomoción.
Reunión con gremios
Heriberto Bravo, dirigente de la Agrupación de Dueños de Colectivos, que incluye a 240 móviles de diferentes líneas, explicó que el colapso del San Pedro afecta el desplazamiento de los colectivos de casi toda la ciudad.
"El tránsito vehicular se dirige a los puentes que llegan a Francke y Ovejería, por lo tanto, esto retrasa los tiempos de todos los servicios. En la práctica provoca que la ciudad ande más lenta y de esto las autoridades tampoco se están haciendo cargo", señaló el dirigente.
Asimismo, dijo que el costo económico que han provocado durante estos meses los constantes cortes los están absorbiendo los transportistas, porque la cantidad de recorridos completados es menor y consumo de combustible en los tacos se incrementa considerablemente.
"Un plan de contingencia evita este tipo de daños, ya que por ejemplo se puede privilegiar el transporte mayor hacia un puente y el menor a otro, o al menos apurar los tiempos de los semáforos", dijo Bravo.
Opinión que es compartida por Humberto Ulloa, vocero de las cinco entidades de taxicolectivos existentes en la ciudad, quien agregó que contar con un plan que permita ordenar el tránsito rápidamente ante un cierre del puente beneficia también a los vehículos particulares.
"Ya sabemos que el puente va a colapsar, como ha sido hasta ahora, y nunca ninguna autoridad se ha reunido con los gremios del transporte público para trabajar en soluciones a un problema ciudad que existe y será permanente", dijo el dirigente.
El gobernador de la provincia, Gustavo Salvo, realizó una autocrítica frente al tema y señaló que efectivamente es un punto que se debe mejorar.
Explicó que desde que comenzaron los anegamientos la prioridad era intentar buscar una solución técnica al problema, situación que a su juicio ha resultado, "ya no se registran inundaciones cada vez que llueve".
Agregó que personalmente se preocupará de que personal de Carabineros marque más presencia cuando esta situación ocurra y se coordinará información radial para que todos los conductores sepan instantáneamente sobre el estado del puente.
"Vamos a reunirnos con los gremios porque tienen mucha razón que necesitan información y debemos ordenar el desplazamiento vial ante la emergencia", dijo el gobernador.
43,8 milímetros
precipitaron entre las 9 de la mañana del jueves 27 y las 9 horas del viernes en la comuna, lo que provocó un nuevo colapso del puente San Pedro por seis horas.
2011 se inauguró
el nuevo Puente San Pedro, el cual tuvo un costo de 17 mil millones de pesos entregados por el Ministerio de Obras Públicas y en ese mismo año presentó inundaciones.
980 colectivos
circulan por la ciudad actualmente, conectando diferentes sectores. En el caso de los microbuses son alrededor de 350 máquinas las operativas en Osorno.