Fruterías se instalan en avenida René Soriano para aprovechar el alto flujo de conductores
Economía. A lo largo de la vía hay casi media docena de puestos frutas y verduras, productos que llegan de la zona central. Algunos llevan años y otros unos meses, pero todos con números azules.
Pedro González es de aquellas personas que abre temprano su negocio. A las nueve de la mañana en punto, e incluso un poco antes ya se encuentra listo para atender a su clientela que llega rauda a buscar en auto o a pie alguna verdura o fruta para el almuerzo; ello, a pesar del frío y la neblina matinal.
"¿Tiene pepinos Alaska?", le preguntan. "Sí -dice Pedro-están en el cajón de allí", afirma a la vez que apunta con uno de sus dedos una de las góndolas donde también se pueden ver zanahorias y morrones.
Así como Pedro, dueño de la frutería y verdulería "Pedro-Pablo", son varios los negocios de este tipo que se han instalado en el último tiempo a lo largo de la avenida René Soriano, calle situada entre la avenida Rodríguez y la ruta U-550 a Puerto Octay.
El nivel de tráfico que circula por allí a toda hora, los estudiantes, los complejos habitacionales que apuntan al sector oriente de la capital provincial y las poblaciones que rodean a esta importante arteria son las principales razones por las que se pueden contar hasta media docena de estos locales.
Septiembre y cebollas
Juan Ormero y su esposa hace apenas 10 meses que llegaron a instalarse a René Soriano con la frutería y verdulería "Isidora", y hasta el momento les ha ido bien. Tienen una clientela formada y un gran espacio donde dos empleados atienden a los clientes y ordenan la mercadería de los estantes.
Mientras Juan atiende la caja, este rahuino señala que tiene experiencia en el rubro, ya que por mucho tiempo manejó un negocio de este tipo en dicho sector, lugar desde donde emigró hace casi un año para irse a vivir al mismo local donde ahora trabaja.
"Nos trasladamos aquí porque en este sector pasa mucha gente, hay muchos tráfico vehicular todo el día y no paran", señala Juan como principal argumento a su decisión.
"La idea era instalarse con una frutería grande, que es lo que nosotros detectamos que era lo que faltaba aquí. Nos ha ido bien, tenemos una clientela que viene todos los días", dice mientras le pesa una bolsa de papas a una de sus "caseras", que lleva casi tres kilos del producto.
Aprovechando el gran espacio que tiene el local, Juan vende igualmente otros productos, entre ellos numerosas bolsas de frutos secos, quesos artesanales, miel y mantequilla. Pero aun así Juan explica que lo que más se vende en invierno son los cítricos como mandarinas, limones y naranjas. Claro que advierte que con la proximidad de septiembre, la cebolla comenzará a ser el producto estrella.
"La cebolla está cara ($750 el kilo) y se especula que va a subir en los próximos días. Claro que no es bueno llegar y aprovisionarse tan luego, porque ha sucedido muchas veces que dicen que va a subir, uno compra y luego los precios hasta llegan a bajar", señala.
Y aunque reconoce que la mayor parte de los productos vienen desde la feria de Lo Valledor en Santiago, siempre cuenta con un stock de verduras de la zona, sobre todo en verano.
"Vienen a ofrecer aquí la acelga y el cilantro, pero en invierno no es mucho lo que pasa la gente. Ah!, también la papa, que es un producto que se trabaja acá", señala Juan Ormero, mientras argumenta que para la gente venir a una frutería siempre será más conveniente que comprar frutas y verduras en el supermercado. En cuanto a la competencia que existe en el sector, Juan dice que público hay para todos.
Experiencia
"Hola Pedrito, cómo estay", le dice un viejo conocido a Pedro González, mientras saca varias monedas de su bolsillo para comprarle algo de mercadería. Tras ello el dueño de la frutería "Pedro-Pablo" se da un tiempo y señala que como verdulero ya lleva 13 años de experiencia.
Eso sí, aclara que antes de llegar a la avenida René Soriano se desempeñaba como ambulante, pero que con un dinero ahorrado, sumado a una herencia recibida, pudo instalarse con una verdulería donde la gente se detiene, ya sea a pie o en vehículo, compra y se va durante todo el día.
"Además, vivo aquí mismo y mi sitio llega hasta la otra calle…¿ve?", señala mientras abre un portón de lata que muestra su casa ubicada atrás del local, además de un gran patio que le sigue y donde tiene abundante leña guardada.
En cuanto a la gran cantidad de verdulerías que se han instalado en el último tiempo, Pedro argumenta que eso se debe a dos razones: la gran cantidad de personas y vehículos que circulan por René Soriano y además porque se dieron cuenta que a un negocio como al suyo le va bien.
"Mis clientes abarcan todo, desde gente con un poco más de dinero hasta de la clase trabajadora, como lo es mi población la Miraflores", indica Pedro, quien señala que en el último tiempo se han instalado y salido verdulerías, pero que hasta el momento él ha detectado unas cuatro más.
Berries
Iván Bravo defiende la calidad de sus verduras. Por lo mismo, examina -como ejemplo- las alcachofas españolas que vende en su local que se ubica a pocos metros de la multitienda Sodimac y a las cuales mira detenidamente como juzgando su calidad.
Eso, para él, es una de las características que posee su negocio, donde las verduras se destacan por lo grandes y "brillantes".
Según indica, la mayor parte de su mercadería la trae desde Temuco, claro que también posee productos de la zona, aunque aclara que ello ocurre sobre todo durante el verano, que es cuando vende berries, golden berries y otros frutos muy similares.
Según su visión, la avenida René Soriano es una arteria que ha ido creciendo en el tiempo, por lo que la proliferación de negocios similares al suyo le parece algo lógico, aunque indica que su negocio se destaca por la calidad de los productos, donde también mantiene a la venta quesos de la zona, frutos secos y diversos tipos de conservas.
Los cítricos son los productos que más se venden durante el invierno, entre ellos mandarinas, limones y naranjas.
La cebolla comenzará a ser el producto más solicitado en las verdulerías locales a partir del próximo mes.
550
pesos cuesta el kilo de papas en el local "Isidora", ubicado en la avenida René Soriano.
13
años como verdulero lleva Pedro González, quien antes se desempeñaba como vendedor ambulante en Rahue.