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Estudio revela que preescolares son segmento más afectado por la contaminación del aire

salud. El monitoreo es realizado en Osorno y señala además que cuando hay episodios de alerta ambiental se registra un alto ausentismo escolar, focalizado en niños menores de los cinco años.
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ana.aceiton@australosorno.cl

Acasi tres meses de la implementación del sistema de vigilancia epidemiológica ambiental ya se cuentan los primeros resultados preliminares, los cuales revelan que en los días de mayor contaminación del aire se incrementa la demanda de consultas respiratorias y el ausentismo escolar especialmente en niños menores de cinco años, es decir, quienes cursan la etapa preescolar.

Así lo confirmó el encargado regional de la estrategia nacional de Salud, Jaime Bravo, quien lidera la investigación.

"Estamos esperando los reportes de agosto para elaborar un informe, pero ya se pueden establecer algunas relaciones, sobre todo en los niños menores de cinco años, quienes resultan más afectados por infecciones respiratorias los días de alta contaminación del aire", aseguró Bravo.

El encargado detalló que el método consiste en cruzar información relacionada con el número de consultas respiratorias de los diferentes centros de salud de la ciudad, ya sean de atención primaria o del Hospital Base San José, el ausentismo escolar, las condiciones climáticas y los registros de la calidad del aire entregados por la central de monitoreo El Alba, en avenida Zenteno.

Ausentismo

Para ello solicitaron la información de siete establecimientos municipalizados de educación básica: las escuelas México, Leonila Folch, España, Lago Rupanco, Juan Ricardo Sánchez, Paul Harris y Carlos Condell. Además, trabajaron con seis unidades preescolares de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) que corresponden a los jardines Aladino, Capullito, Blanca Nieves, Principito, Papelucho y Estrellita.

También se incluyeron los datos entregados por el establecimiento particular Colegio San Mateo.

En el caso del jardín infantil Blanca Nieves y los Siete Enanitos de Rahue Alto, donde 175 niños asisten diariamente, la directora subrogante Jimena Guarda explicó que durante estos meses han entregado la información para poder contribuir en la investigación.

"Nosotros siempre hemos pedido certificado médico para justificar las inasistencia de los niños, por eso no fue problema entregar los datos para el estudio. La idea es saber con certeza cuál es la relación entre los días que hay harto humo con la enfermedad de nuestros niños", precisó.

Según cuenta, los meses de invierno la ausencia de los párvulos ha sido muy notoria y pese a los esfuerzos que hacen para mantener temperado y libre de virus el ambiente, los niños igual se enferman.

De hecho, el año pasado instalaron una estufa que funciona a base a pellets para evitar la contaminación ambiental dentro de la salas y aunque el nuevo calefactor es más limpio y no produce el polvillo de la leña, los niños siguen ausentándose.

"Nos gustaría ayudar a crear conciencia de la importancia de mantener un aire limpio en la ciudad, pero falta harto por hacer porque solamente algunos apoderados entienden que es necesario bajar el consumo de leña para lograr cambios", dijo la parvularia.

conciencia

Establecer una relación entre los días de mala calidad del aire por alta concentración de material particulado fino (MP 2,5) emitido por la combustión de leña y el aumento de consultas por enfermedades respiratorias es exactamente lo que logró determinar el monitoreo, y lo que ahora falta, dice el experto, es lograr conciencia en la comunidad.

"Los resultados se relacionan, porque por ejemplo un día en que se alcanzaron los niveles de preemergencia, es decir la concentración de MP 2,5 superó los 110 microgramos por metro cúbico, las consultas respiratorias de emergencia en el Hospital San José pasaron de 15 a 50 en los niños menores de 5 años y justamente ese día hubo un baja en la asistencia de un 20%", detalló Bravo.

Si bien dice que es necesario seguir monitoreando estas situaciones para poder establecer una tendencia, ya es posible relacionar datos que serán utilizados para llamar a la conciencia de la población sobre el problema ambiental.

Por eso esperan que a fines de agosto se lance un boletín, acompañado de folletería, para educar a los osorninos respecto a lo que produce a la salud la contaminación del aire, ya que según enfatiza Jaime Bravo "pese a que existe mucha evidencia científica, aún los osorninos no asimilan esa realidad con la que viven cada día en su ciudad y que está afectando la salud de los más pequeños".

alertas sanitarias

Respecto a la eficiencia de las alertas sanitarias, el encargado de salud pública dijo que no tienen efectos inmediatos en la salud, ya que los niveles de contaminación no se reducen completamente.

Por eso convocó a los encargados de salud de las diferentes ciudades del sur para establecer medidas estándares que permitan reducir los niveles de contaminación en alguna medida y que dejen, efectivamente, de afectar las vías respiratorias de las personas.

Bravo espera poder reunirse en los meses posteriores al invierno.