Agricultor produce frutillas con innovadora técnica de cultivo en manga vertical
agro. José Guerrero tiene más de 2.500 plantas en un invernadero de sólo 100 metros cuadrados, donde además cultiva hortalizas y frambuesas. El sistema permite optimizar los recursos y el espacio.
francisca.meza@australosorno.cl
José Guerrero es técnico agrícola y en su pequeña parcela de una hectárea y media, la cual se ubica en el kilómetro 5 del sector Barro Blanco en Osorno produce frutillas orgánicas con la técnica de la manga vertical.
Este emprendedor que llegó y se radicó en la zona hace cuatro años luego de vivir en España, vio que el sector era demasiado húmedo lo que complicaba el cultivo de hortalizas por exceso de agua del suelo. A raíz de ello empezó a investigar y tras varios ensayos vio que el sistema de manga vertical era la opción ideal para optimizar recursos y espacio, el cual dice es bastante difundido en Europa.
evita enfermedades
"El exceso de agua no nos permite realizar plantaciones en suelo, porque la humedad favorece el desarrollo de hongos y enfermedades que dañan los cultivos. En cambio este sistema mejora la productividad, el rendimiento y es más cómodo para trabajarlo", expresó.
Así en un invernadero de sólo 100 metros tiene más de 2.500 plantas de frutilla de la variedad albión, distribuidas en mangas de plástico de 20 centímetros de diámetro con capacidad para 40 plantas por cada una.
A través del riego por goteo las frutillas reciben el agua y nutrientes necesarios para desarrollarse, la que proviene de un estanque de 200 litros.
La ventaja de producir de manera vertical es que obtiene un mayor rendimiento por metro, según recalca el agricultor. "Tenemos 2.500 plantas en 100 metros cuadrados, si las plantáramos en el suelo, de manera lineal necesitaría 1.250 metros para ello. Entonces el ahorro de superficie es tremendo y el control es mucho más fácil", especificó.
Además, explicó Guerrero, con esta técnica el proceso es más rápido, por lo que permite adelantar la producción en un mes comparado con el cultivo tradicional en suelo. Por otro lado, evita el ataque de insectos, babosas y ratones.
"También producimos hortalizas como lechugas, acelgas, espinaca, cilantro, entre otras, todo orgánico tanto para el consumo propio como para la venta", explicó José.
perseverancia
El agricultor cuenta que cuando llegó a Osorno postuló a Indap, quienes le brindaron apoyo en el marco de un programa de agricultura orgánica, y así comenzó a producir lechugas hidropónicas con el objetivo de entregarlas al retail, pero el programa no tuvo los resultados esperados y perdió todo.
Fue en ese momento en que decidió continuar el negocio por su cuenta y tras varios intentos logró levantar tres invernaderos donde cultiva frutillas y hortalizas en neumáticos.
Ahora con el apoyo de los agrónomos de la empresa capitalina Asagrin -por medio de la Seremi de Agricultura- espera aumentar su producción y ampliar la superficie de cultivos gracias a esta novedosa técnica.
"Pretendo aumentar cuatro veces la producción y ampliar a media hectárea con esta técnica. Este tipo de producción es mucho más beneficioso si se trabaja con dedicación, perseverancia y precaución. La idea es optimizar al máximo los recursos, el agua y los nutrientes", recomendó.
Proyecciones
En paralelo Guerrero produce frambuesas, frutillas en el sistema de suelo lineal y tiene tres estanques para una pequeña piscicultura donde se dedica a la crianza de peces ornamentales.
"Tenemos una pequeña granja de acuicultura, producimos especies endémicas como el pejerrey, ranas de cuatro ojos, rana chilena gigante y peces ornamentales como los carácidos y koi", detalló.
De este modo en una laguna que él mismo creó y tres estanques del tipo australiano de 9.400 litros cría peces y algas marinas que espera comenzar a comercializar en los próximos meses.
Otro proyecto del agricultor es el desarrollo de la actividad apícola y retomar la producción de champiñones ostras que hace un tiempo abandonó.