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Ex rector del San Mateo celebra con una misa medio siglo de labor sacerdotal

Religioso. El jesuita Thomas Gavin (68 años) estuvo acompañado por la comunidad educativa, apoderados y ex alumnos.

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Uno de los primeros recuerdos que el padre jesuita Thomas Gavin tiene de Chile, es que a los pocos días de residir en Osorno y mientras impartía clases de matemáticas e inglés en el Colegio San Mateo, se enfermó gravemente de hepatitis.

Eran los primeros años de la década del '70 cuando desde el estado de Maryland, Estados Unidos, llegó para radicarse en nuestro país y trabajar en el San Mateo, un establecimiento educacional que se fundó en 1959 a cargo de la congregación de sacerdotes provenientes de Norteamérica.

De eso ya han pasado varias décadas, no obstante la noche del viernes y en el mismo establecimiento educacional, conmemoró con una misa sus cincuenta años de sacerdocio.

En la ocasión estuvo acompañado por miembros de la comunidad educativa, alumnos y apoderados, muchos de los cuales son ex alumnos y lo tuvieron como profesor, o bien cursaron su enseñanza cuando fue rector del recinto de calle Barros Arana.

Hoy a sus 68 años -los que no aparenta por su jovialidad- el padre se encuentra trabajando junto a varias organizaciones de la zona, donde actúa como capellán en el mismo San Mateo, el Hogar de Cristo y en el monasterio de las Carmelitas.

Inicios

Previo a su arribo hace más de cuarenta años, el padre Tomo como es reconocido, había trabajado en Cochabamba (Bolivia), por lo que ya tenía conocimiento del idioma español. Según precisa, su llegada al país se produjo en diciembre de 1970, con sólo 23 años.

Tras varios meses de recuperación por la enfermedad contraída en el país altiplánico, Gavin señala que tuvo la fortuna de gozar en sus inicios de muy buenos alumnos que lo "aguantaron" -por su mal español y por lo débil que se sintió tras la enfermedad, precisa- y lo esperaron. "Aunque también debo decir que habían unos bastantes desordenados", aclara entre risas.

Tanto su labor como profesor y ex rector del establecimiento le otorgan la capacidad de analizar el sistema educacional y cómo los alumnos han ido cambiando con el correr de los años. "Yo diría que en aquella época los estudiantes sentían menos presión que la que sienten ahora y, efectivamente, gozaban de mucho menos horas de clases que las que se les dan actualmente". Ello ocurre, a su juicio, porque actualmente son otro los tipos de desafíos y exigencias que deben asumir los jóvenes, tanto en Chile como en su país de origen.

"Recuerdo que las clases terminaban como a las cuatro de la tarde y los estudiantes tenían tiempo de realizar otro tipo de actividades, era más relajado. Ahora la mayoría continúa con preuniversitarios y el tiempo del que disponen es menor", recuerda.

Uno de los puntos que resalta en la actualidad, es la evolución que se ha vivido en el mismo establecimiento a través del tiempo, ya que en los inicios del San Mateo los directores debían ser exclusivamente sacerdotes jesuitas, función que él cumplió entre 1989 y 1996.

"Eso ahora ha cambiado y creo de verdad que es para mejor, porque si bien los directores deben cumplir con cierto perfil, son personas laicas, pero que están muy bien preparadas en el tema de la educación", remarcó Gavin.

Política y la India

Otro de los recuerdos que le vienen a la memoria era la efervescencia política que se vivía en Chile cuando llegó, donde la gente se identificaba por una postura u otra. "En algunos lugares se vivía una inmensa tensión. Y si bien muchas veces entre los alumnos se podían ver algunos roces, nunca se alcanzó a ver violencia como se veía en otras partes", aclara.

Respecto a la vinculación con la ciudadanía, Gavin indica que a partir de la llegada como director del padre Eugene Barber se impulsaron los trabajos sociales entre los alumnos.

Y si bien acaba de celebrar sus 50 años como sacerdote, como anécdota recuerda que estuvo a punto de no llegar a Chile, ya que su destino era la India, pero que debido a políticas religiosas y nacionalistas de aquel país se frenó la llegada de cristianos, por lo que finalmente fue redestinado a Sudamérica y donde Osorno se convirtió en su hogar.

El padre Thomas Gavin nació el 25 de marzo de 1947 en la localidad de Camden, New Jersey. Ingresó al Noviciado de los Jesuitas el 14 de agosto de 1965. Después de sus estudios de Filosofía en Nueva York, recibió su primera misión a Osorno, Chile, donde arribó al Colegio San Mateo para iniciar el año escolar en marzo de 1971. Hizo clases de matemáticas e inglés. Cumplidos dos años de su magisterio, fue enviado a Toronto, Canadá, para sus estudios de Teología y fue ordenado sacerdote en junio de 1975.

Ex rector del San Mateo celebra con una misa medio siglo de labor sacerdotal

Religioso. El jesuita Thomas Gavin (68 años) estuvo acompañado por la comunidad educativa, apoderados y ex alumnos.

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Uno de los primeros recuerdos que el padre jesuita Thomas Gavin tiene de Chile, es que a los pocos días de residir en Osorno y mientras impartía clases de matemáticas e inglés en el Colegio San Mateo, se enfermó gravemente de hepatitis.

Eran los primeros años de la década del '70 cuando desde el estado de Maryland, Estados Unidos, llegó para radicarse en nuestro país y trabajar en el San Mateo, un establecimiento educacional que se fundó en 1959 a cargo de la congregación de sacerdotes provenientes de Norteamérica.

De eso ya han pasado varias décadas, no obstante la noche del viernes y en el mismo establecimiento educacional, conmemoró con una misa sus cincuenta años de sacerdocio.

En la ocasión estuvo acompañado por miembros de la comunidad educativa, alumnos y apoderados, muchos de los cuales son ex alumnos y lo tuvieron como profesor, o bien cursaron su enseñanza cuando fue rector del recinto de calle Barros Arana.

Hoy a sus 68 años -los que no aparenta por su jovialidad- el padre se encuentra trabajando junto a varias organizaciones de la zona, donde actúa como capellán en el mismo San Mateo, el Hogar de Cristo y en el monasterio de las Carmelitas.

Inicios

Previo a su arribo hace más de cuarenta años, el padre Tomo como es reconocido, había trabajado en Cochabamba (Bolivia), por lo que ya tenía conocimiento del idioma español. Según precisa, su llegada al país se produjo en diciembre de 1970, con sólo 23 años.

Tras varios meses de recuperación por la enfermedad contraída en el país altiplánico, Gavin señala que tuvo la fortuna de gozar en sus inicios de muy buenos alumnos que lo "aguantaron" -por su mal español y por lo débil que se sintió tras la enfermedad, precisa- y lo esperaron. "Aunque también debo decir que habían unos bastantes desordenados", aclara entre risas.

Tanto su labor como profesor y ex rector del establecimiento le otorgan la capacidad de analizar el sistema educacional y cómo los alumnos han ido cambiando con el correr de los años. "Yo diría que en aquella época los estudiantes sentían menos presión que la que sienten ahora y, efectivamente, gozaban de mucho menos horas de clases que las que se les dan actualmente". Ello ocurre, a su juicio, porque actualmente son otro los tipos de desafíos y exigencias que deben asumir los jóvenes, tanto en Chile como en su país de origen.

"Recuerdo que las clases terminaban como a las cuatro de la tarde y los estudiantes tenían tiempo de realizar otro tipo de actividades, era más relajado. Ahora la mayoría continúa con preuniversitarios y el tiempo del que disponen es menor", recuerda.

Uno de los puntos que resalta en la actualidad, es la evolución que se ha vivido en el mismo establecimiento a través del tiempo, ya que en los inicios del San Mateo los directores debían ser exclusivamente sacerdotes jesuitas, función que él cumplió entre 1989 y 1996.

"Eso ahora ha cambiado y creo de verdad que es para mejor, porque si bien los directores deben cumplir con cierto perfil, son personas laicas, pero que están muy bien preparadas en el tema de la educación", remarcó Gavin.

Política y la India

Otro de los recuerdos que le vienen a la memoria era la efervescencia política que se vivía en Chile cuando llegó, donde la gente se identificaba por una postura u otra. "En algunos lugares se vivía una inmensa tensión. Y si bien muchas veces entre los alumnos se podían ver algunos roces, nunca se alcanzó a ver violencia como se veía en otras partes", aclara.

Respecto a la vinculación con la ciudadanía, Gavin indica que a partir de la llegada como director del padre Eugene Barber se impulsaron los trabajos sociales entre los alumnos.

Y si bien acaba de celebrar sus 50 años como sacerdote, como anécdota recuerda que estuvo a punto de no llegar a Chile, ya que su destino era la India, pero que debido a políticas religiosas y nacionalistas de aquel país se frenó la llegada de cristianos, por lo que finalmente fue redestinado a Sudamérica y donde Osorno se convirtió en su hogar.

El padre Thomas Gavin nació el 25 de marzo de 1947 en la localidad de Camden, New Jersey. Ingresó al Noviciado de los Jesuitas el 14 de agosto de 1965. Después de sus estudios de Filosofía en Nueva York, recibió su primera misión a Osorno, Chile, donde arribó al Colegio San Mateo para iniciar el año escolar en marzo de 1971. Hizo clases de matemáticas e inglés. Cumplidos dos años de su magisterio, fue enviado a Toronto, Canadá, para sus estudios de Teología y fue ordenado sacerdote en junio de 1975.