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Más de 100 familias quedan aisladas por crecida de ríos Rahue y Bueno

San Pablo. El agua cubre un kilómetro y medio de la Ruta U-220 entre los sectores Las Juntas, Los Juncos y Cofalmo donde los habitantes deben salir de sus hogares en lancha hasta Quilacahuín. El municipio sanpablino prepara la entrega de ayuda para los vecinos y sus animales de corral.

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La crecida de los ríos Bueno y Rahue ha provocado el anegamiento de los huertos y campos de más de cien familias en los sectores rurales de Las Juntas, Cofalmo y Los Juncos, ubicados en la comuna de San Pablo, quienes tienen cubiertos de agua sus siembras y el pasto que sirve de alimentos a sus animales.

La situación obliga a que una lancha realice un recorrido por las aguas del río Rahue para trasladar a las familias hasta Quilacahuín, donde pueden tomar microbuses para llegar hasta el centro de San Pablo y Osorno.

La situación comenzó hace más de una semana cuando producto de las intensas lluvias que han caído en la zona los ríos han incrementado su caudal y el agua se ha desbordado hacia los campos, cubriendo un kilómetro y medio de la ruta U-220 que une el sector de Trinidad con Quilacahuín.

La condición de aislamiento de las familias se repite casi todos los años, por lo que la mayoría de las viviendas están construidas sobre vigas de madera tipo palafitos. Además, es habitual que mantengan botes en sus patios para desplazarse durante el invierno por las aguas que llegan en muchos casos a las puertas de sus casas.

Estamos al medio

Elga Gunckel, de 66 años, vive junto a su esposa José Huanquilef de 70 años en el sector Las Juntas, nombre que recibe gracias a su ubicación entre los ríos Rahue y Bueno y donde viven 17 familias. La casa del matrimonio fue construida hace más de 37 años sobre vigas de madera de tres metros y medio de altura.

En el patio de la casa se pueden ver abundantes gallinas que buscan refugio de la lluvia, donde además hay perros, chanchos y vacunos que buscan alimentarse del pasto que aún no es inundado por el efecto de la lluvia y la subida del río.

Para Elga es habitual en estas fechas ver que el caudal del río Rahue, que pasa a metros de su casa, tenga un mayor volumen de agua, el que según detalló en algún momento cubrirá de agua gran parte de sus tierras.

"Lo que más nos preocupa son los animales, los cuales debemos dejar encargados con las vecinas que viven en el sector más alto para no perderlos. Pero la verdad es que el río ha cambiado su comportamiento desde hace unos 5 años, porque sus crecidas son cada vez más cercanas al final de la temporada de invierno, no como antes", dijo.

De hecho, su marido José Huanquilef mide la altura y la velocidad del agua con unas varas, las cuales va observando al menos tres veces al día. En una pizarra anota las pulgadas que ha subido el río y gracias a ese control artesanal puede definir claramente cuándo es el momento de retirar a los animales de la zona porque el río de desbordará en un par de horas más.

"El río es muy rápido y cuando se va a desbordar no pasan más de dos horas y tenemos el agua en el patio y quedamos aislados. Pero estamos preparados, tenemos botes, comida y paciencia para permanecer días sin salir de nuestras casas", explicó el adulto mayor.

De los cuatro hijos que tuvo el matrimonio, sólo su hija Natalia sigue viviendo en Las Juntas junto a sus hijos Rose, de 6 años, y Yamn, de 10 años.

La joven, que construyó su casa a metros de la de sus padres, detalló que la belleza de vivir rodeados de dos ríos es incomparable y durante el invierno siempre está el riesgo de que el agua llegue incluso al interior de la vivienda, "mis hijos son pequeños y sólo le tienen respeto al agua. Nosotros preferimos quedarnos en la casa ante una eventual crecida y no salir para albergues", dijo.

Un sólo río

Celia Silva tiene 60 años y recuerda que siempre ha vivido en Las Juntas. Desde su casa se pueden observar las aguas de los ríos Rahue y Bueno, aunque gran parte de sus tierras están cubiertas por las aguas del río Bueno, las cuales se acercan peligrosamente hasta su vivienda.

La casa de dos pisos también está construida sobre unas gruesas vigas de madera de más de cuatro metros de altura y que ha servido de refugio en innumerables crecidas para los siete miembros de la familia.

"Llega un momento donde las aguas de ambos ríos se unen y nuestra casa es lo único que se ve en la zona. En algunas crecidas el agua ha entrado y ha superado las vigas e incluso ha llegado al primer piso", explicó la mujer.

Al interior de la vivienda el calor de la cocina a leña impide que se note la humedad existente en la zona, aunque aún quedan marcas en el piso del efecto provocado por el agua durante alguna crecida.

La mujer agregó que en la casa mantienen todo lo necesario para estar varios días aislados esperando que el río baje su nivel, pero con la ayuda de los vecinos que viven en zonas más altas logran poner a resguardo sus animales.

ayuda

Para mantener a las personas aisladas con alguna vía de conexión, el municipio de San Pablo contrató los servicios de una embarcación con capacidad para 18 personas, la cual realiza solo un recorrido diario.

La lancha recorre diferentes sectores rurales que están sin conexión desde hace una semana, donde hay más de cien familias afectadas.

La bajada por el río Rahue toma alrededor de una hora y el recorrido comienza en el retén de Carabineros de Trumao a las 9 de la mañana.

El municipio además está gestionando la ayuda para entregar alimentos a las familias que así lo necesiten, sobre todo para los adultos mayores que viven en el sector. También se espera conseguir forraje para el ganado y concentrado para los animales de corral.

Las autoridades municipales esperan que las condiciones climáticas mejoren para habilitar los servicios de microbuses que circulan por la ruta U-22 y regularizar así la situación de conectividad de los vecinos.

Según datos entregados por la Dirección Meteorológica de Chile, entre las 9 de la mañana del martes 4 y las 15 horas de ayer precipitaron 33,5 milimetros en la provincia.

Boris Salinas, meteorólogo de turno del aeropuerto El Tepual de Puerto Montt, explicó que las abundantes precipitaciones que se dejaron caer principalmente en horas de la mañana de ayer son parte de un sistema frontal que se desplazaba hacia la zona central del país.

Por lo mismo, se espera para hoy y mañana que las precipitaciones se transformen en chubascos.

"Estimamos que las condiciones meteorológicas mejoren en estas jornadas, pero desde el sábado esperamos el ingreso de un nuevo sistema frontal en la zona", dijo.

El décimo anegamiento -en lo que va de año- del San Pedro obligó a cortar el tránsito en ambos sentidos por ese acceso vial desde las 13 horas de ayer, según confirmó la encargada provincial de Emergencias, Eliana Hernández. La personera indicó que para subsanar el nuevo problema, producto de las lluvias, personal de Vialidad trabajó en el lugar con nueve motobombas, mientras que se recomendó a los automovilistas preferir el acceso por el Fuerte Reina Luisa. La situación quedó solucionada pasadas las 18 horas. Cabe recordar que el viaducto ha sufrido anegamientos varias veces durante este invierno.

17 familias

viven en el sector Las Juntas ubicado en la comuna de San Pablo, en un área donde pasa a un costado el río Bueno y al otro el río Rahue.

33,5 milímetros

cayeron en la zona entre las 9 de la mañana del martes y las 15 horas de ayer, según datos entregados por la Dirección de Meteorológica de Chile.

Una lancha

contratada por la municipalidad realiza un recorrido una vez al día por las zonas que permanecen aisladas por la crecidas de los ríos, para ayudar a la conexión de los vecinos.