V olker Plarre es productor apícola hace 55 años. En su parcela ubicada en la Ruta 215 hacia Puyehue tiene más de mil colmenas y produce miel de las variedades de ulmo, trébol, raps y tiaca.

A sus 70 años es el mayor apicultor de la Región de Los Lagos, hoy con 1.050 colmenas, cuenta que en verano llegó a tener 1.400 con las cuales logró una producción mayor a las 40 toneladas de miel.

Volker comenzó en el rubro como un hobbie y dado el éxito que tuvo decidió dedicarse por completo conjugando la nueva actividad con su rol como productor lechero.

"En esa época no habían tantos apicultores y tampoco existían enfermedades como ahora, se podía manejar más fácil", dice el hombre respecto a su producción.

Este año la sequía lo golpeó, reconoce Plarre, lo que provocó una baja en la producción, la cual se paralizó en los meses de enero y febrero, con una caída del 30%.

miel plarre

"Los mejores meses son diciembre y marzo, aunque si hay humedad suficiente en enero y febrero también es posible lograr una buena producción. Este año dejamos de producir en enero para retomar en marzo donde también estuvo afectado por la sequía el ulmo, y el rendimiento fue mínimo", detalla.

Bajo la marca 'Miel Plarre', Volker ofrece miel de diversas variedades entre ellas la tradicional miel de ulmo, miel de raps, miel de tiaca y miel de trébol.

Junto a otros 100 productores locales, forma parte de la cooperativa Apicoop, ubicada en Paillaco, la cual exporta el 90% de su producción hacia Europa. El resto lo comercializa en la zona.

Volker explica que dentro de sus variedades la más cotizada es la de ulmo, aunque la miel de tiaca ha tenido una gran recepción entre sus clientes. Detalla que la variación entre cada una de ellas es en el aroma, sabor y color; por ejemplo la miel de ulmo es más fuerte que la tiaca.

"La más cotizada antiguamente era la miel de ulmo, creo que por desconocimiento, la gente no conoce las otras variedades. Pero de a poco las otras mieles han ido ganando clientes. Además en la zona central se produce una miel de menor calidad, y la gente cree que en el sur existe sólo la miel de ulmo, pero no es así", dijo.

El apicultor señala que sus abejas polinizan en frutos como el arándano, frambuesas, cranberrys, además de raps y a fin de la temporada, realiza el proceso en cerezos.

Cuenta que espera continuar en el rubro "hasta que las velas no ardan", pues actualmente cuenta con el apoyo de su yerno Álvaro Hott. "Trabajamos juntos hace 5 años, él va a seguir con el rubro cuando yo ya no pueda".

Por el momento esperan mantener la producción, pese a que una de las grandes dificultades para su empresa es la falta de personal, ya que en época de verano son sólo seis personas, y en invierno el plantel se reduce a tres.

Para Álvaro, el problema radica también en el bajo consumo de miel de los chilenos, el que indica, "en Chile el consumo per cápita es de 200 gramos al año, en cambio en Europa es de 2,5 kilos", ahí la razón por la cual se exporta casi la totalidad de la producción.

Además, las condiciones climáticas también desfavorecen el desarrollo del rubro, aunque se muestran optimistas ante las próximas temporadas.

Por otra parte, las condiciones climáticas, enfermedades, fumigaciones y el personal son las principales dificultades para los apicultores.

Amenazas

Frank Werner es un mediano apicultor del sector de Puyehue, aunque es técnico electrónico, hace 20 años se dedica al rubro de la miel.

Frank a diferencia de Volker, entró al negocio por tradición familiar y hoy tiene 550 colmenas que espera en la próxima temporada alcanzar a las 800.

También en la cooperativa Apicoop, casi la totalidad de su producción es exportada a los países europeos. Al año produce 20 toneladas de miel de las variedades ulmo, tiaca y tineo (un árbol endémico).

Dado que la vida de las abejas es limitada, en los meses de invierno llegan a vivir cuatro meses, mientras que en verano apenas alcanzan el mes. Werner explica que hoy en día desarrollar este rubro no es fácil, ya que para mantener las colmenas es necesario especializarse, dado que han crecido las amenazas las cuales van desde los pesticidas hasta otras colmenas.

"Las principales amenazas son las enfermedades que han entrado al país entre ellas la varroa (un parásito externo mortal para estos insectos), y en el sur de Chile particularmente por la humedad llegó la mocsema. Ambas enfermedades pueden matar toda la producción", explica Werner.

Otro de los riesgos son los problemas nutricionales por zonas con monocultivos, "por lo cual es importante estar pendiente de la nutrición y de los medicamentos. Hay suplementos calóricos y proteicos como el azúcar, que en época de escasez como el verano pasado se hacen imprescindibles", expresa el apicultor.

Werner confiesa que este año tuvo varias complicaciones, pero logró salvar la producción. "Principalmente por la sequía la flor de tiaca no dio bien, pero al final de la temporada el ulmo nos salvó la producción y el ciclo biológico", dice Frank desde su predio en Puyehue.

falta de regulación

Una amenaza adicional para los apicultores de la zona, es la llegada de productores provenientes del norte que en época de verano, entre los meses de enero y febrero, llegan para así alargar su temporada quitándoles las zonas de floración a los productores locales.

En este sentido, concuerdan los apicultores falta regulación por parte del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

"Aunque no lo parece, en verano nosotros andamos a codazos con otros apicultores. Nos quitan los lugares y hacen perder la producción, porque muchas abejas se mueren al no tener alimento suficiente para tantos colmenares juntos", comenta Frank Werner.

En tanto, Volker Plarre agrega que les quitan el campo de floración y traen enfermedades. "En mis 55 años trabajando acá, tengo mis zonas, pero a veces llegan otros apicultores provenientes del norte. Varias veces he tenido que retirarme de esos sectores siendo que llevo años haciendo la polinización en estas zonas, eso porque la ley no me protege", reflexiona.

De este modo, expresan que urge una regulación por parte de las instituciones, dado que en la zona las condiciones climáticas son más favorables para desarrollar el rubro, los productores locales realizan lo que se conoce como 'trashumancia horizontal', desde oriente a occidente, no así los productores de la zona central que alargan su temporada con la 'trashumancia vertical', desde norte a sur.

pan de abeja

En Osorno, Felipe Reyes también exporta por medio de la cooperativa, lleva 12 años en el rubro y además de la miel se dedica a la venta de masa proteica o "pan de abeja".

Con 380 colmenas este año su producción fue de 26 toneladas de miel, de las cuales mil kilos son comercializados entre amigos y en ferias locales.

Felipe al igual que sus otros pares, este año vio afectada su producción, "el clima no acompañó a los apicultores de la zona, el año pasado se me murieron 40 colmenas porque las reinas no pudieron fecundar como corresponde", señala el joven mientras recorre los apiarios (cajones de abejas).

Felipe aclara que sus colmenas tienen distintos aposentos, por una parte el sector productivo se desarrolla en distintos sectores cercanos a Osorno como Trumao y entre los sectores de invernada están Barro Blanco y Puyehue. En la época de floración, Felipe prefiere hacerlo en raps, comenta que antes llevaba sus colmenas a los huertos de arándanos, pero dado que los agricultores usan un exceso de químicos muchas abejas murieron.

El osornino también produce masa proteica como sustituto de polen, la cual se da como alimento a las abejas en distintas épocas de la temporada. "La vendo a apicultores amigos, y quien la ha ocupado le ha ido súper bien", declara.

catastro

La seremi de Agricultura realizó el primer catastro apícola de la Región, el que da cuenta de que en Los Lagos hay 639 productores, de los cuales 211 sonde la provincia de Osorno.

Además se reportaron más de 27 mil colmenas residentes en la Región y más de 9 mil 700 colmenas en la provincia. Asimismo, el documento revela que en la provincia de Osorno se concentran los apiarios de mayor tamaño, aunque la mayor concentración de colmenas está en la provincia de Llanquihue.

El tamaño de los apiarios que exhibe Osorno se debe a que posee una gran variedad de flora melífera, lo que es favorable para los pequeños y grandes apicultores que residen en esta zona, donde se trabajan apiarios de hasta mil colmenas, como en el caso de Volker Plarre.

Al respecto, la seremi de Agricultura, Pamela Bertín explicó que dicho catastro permitirá focalizar los esfuerzos y recursos para apoyar la actividad en la zona.

"La provincia y Región nos entrega mucho más que leche y carne, la producción de miel de alta calidad es uno de los rubros donde tenemos ventajas y podemos desarrollarnos con éxito", señala.

Además, con ello se destinarán 105 millones de pesos para capacitar y realizar asesoría predial a 125 apicultores de Región, mientras que otra de las medidas para enfrentar las dificultades dado las condiciones climáticas, es la creación de un seguro apícola que permitirá de alguna forma que los productores puedan resguardar su producción y así mantener y aumentar sus colmenas.

Bajo consumo nacional en el país el consumo per cápita es de 200 gramos, mientras que en Europa es de 2,5 kilos por persona.

Falta de regulación por parte de las entidades en la trashumancia de apicultores del norte que llegan a realizar floración a la zona.

639 apicultores

hay en la región de Los Lagos, de ellos el 33% corresponde a la provincia de Osorno, principalmente en las comunas de Osorno, Puyehue, San Pablo y Río Negro.

9.700 colmenas

de abejas hay en la provincia, de un total de 27 mil de la región de Los Lagos, el principal producto es la miel, pero también se produce la cera, polen, jalea real y propóleo.

Seguro apiario

es lo que se pretende crear como medida que respalde el desarrollo del rubro apícola en el país, el cual se ha visto tan afectado como el lechero y el ganadero producto de la sequía.