Hogar comenzó a recibir boleta con rebaja por entrega de energía a la red
tecnología. La iniciativa es la primera en la ciudad y a lo largo de toda la Región son 10 las personas que postulan a tener un sistema de inyección a la red similar.
Rubén Molina este mes esperó con ansias la llegada de su boleta de electricidad y no es que sea fanático de pagar las cuentas o algo por el estilo. La razón radica en que desde el mes pasado, se convirtió en el primer osornino en inyectar energía a la red eléctrica; esto a través de un sistema de paneles fotovoltaicos instalados en el techo de su casa y gracias a los cuales ya pudo inyectar 40 kilowatts-hora al sistema, que significó en dinero, un 10 % menos -aproximado- de lo que pagaba regularmente.
Iniciativas
Y aunque la situación de Rubén es única en la comuna, existen 23 solicitudes desde la Región del Bío-Bío a Aysén -10 de ellas en Los Lagos- que están esperando seguir los pasos de este hombre que reside en el sector de Bellavista.
Ello porque apenas el 22 de octubre del año pasado, entró en vigencia la Ley 20.571, donde se regula -a través de un reglamento y norma técnica- la inyección de energía a la red eléctrica. Al respecto Francisco Noel, subgerente de clientes y servicios de Saesa, señala que si bien la ley había salido hace ya 13 años, recién hace siete meses se estableció el mencionado reglamento que regula el procedimiento por parte de clientes residenciales.
"Lo que puede observarse mayormente en Osorno, son los denominados colectores solares, que sirven para que los hogares puedan funcionar con agua caliente. Y en casos de células fotovoltaicas que inyecten energía a la red, sólo tenemos registrado el caso del piloto que tenemos con Rubén", detalló el subgerente.
Eso sí Noel asegura que si bien existen varias solicitudes para desarrollar proyectos similares al de Rubén, no existe en ninguno de estos casos alguien que haya llegado a la etapa final de conexión.
Eso porque la norma exige cumplir una serie de pasos, donde la mayoría se queda entrampado en la reglamentación que indica que el equipo que está destinado a generar la electricidad y que luego será el que inyecte a la red, debe ser hecho por un técnico que esté aprobado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Además Noel indica que existe un procedimiento donde se analizan las capacidades de las líneas y la seguridad. "Debe estar normado, porque hay gente que puede estar utilizando este equipo sin haber seguido el procedimiento de la SEC y en el caso -por poner un ejemplo- de que se vaya la luz, el equipo va a seguir energizando. Si esto no está normado, puede darse el caso que los técnicos toquen la red creyendo que está cortada y sufrir un accidente eléctrico".
Costos
Otro de los puntos que impiden que esta práctica todavía no se haya vuelto más masiva entre los usuarios, se debe a los costos de un equipo que puede ir desde los $2 millones 600 mil a $3 millones 300 mil aproximadamente.
Así lo asegura Juan José Ribera, quien trabaja en el área de proyectos de la empresa de electricidad y quien señala que esta inversión puede llegar a recuperarse al cabo de unos 10 a 13 años.
"El retorno de la inversión recién se puede ver al cabo de este tiempo, pero tienes que tener en cuenta que los equipos con los que trabaja la empresa, tienen una duración de alrededor de 20 años", señaló. Por lo mismo para Ribera esta tecnología apunta al perfil de clientes que están pensando en aportar al medio ambiente y a la autosustentación.
Además agrega que en el caso de países como en Alemania, son los gobiernos los que incentivan a los usuarios a utilizar esta energía y por lo mismo, subsidian a los usuarios, convirtiéndolos en usuarios activos y no pasivos como lo es actualmente en Chile.
"En nuestro país no es tan rentable y la mayoría de las personas que optan por este sistema, lo hacen más que nada por un tema medioambiental", afirma.
En cuanto a la generación de energía, Ribera indica que en promedio, en Osorno se pueden contabilizar un total de 4.380 horas-año, con lo que pueden generarse 2.600 Kilovatios al año, que es lo que una casa promedio (de alrededor de 60 metros cuadrados) necesita al año. Eso sí, todo dependería del equipo que vaya a instalarse, que puede variar dependiendo de si procede de fabricación europea o china.
Para lograr un ahorro mayor, lo más conveniente es no consumir más energía de la que se produce, porque la tarifa de lo que puede entregar el cliente a la empresa es de un valor diferente a la situación inversa.
20 años de duración puede tener en promedio, un equipo de paneles fotovoltaicos de procedencia alemana.
De 10 a 13 años Puede ser el plazo en el que se recupera la inversión (montos en dinero) en la compra de los paneles fotovoltaicos.
$2,6
a $3,3 millones cuesta el equipo con el que se puede generar energía fotovoltaica y luego inyectarla a la red.
4.380
horas al año de luz en promedio, tiene Osorno. Ello debido a los largos meses de otoño-invierno.