Banco de Chile habría acordado compra del Banco Penta por US$ 235 millones
operación. La opción dejaría fuera la licencia bancaria, el edificio institucional y la corredora bursátil.
El Banco de Chile llegó a un acuerdo para la adquisición de los activos financieros del banco de inversiones Penta.
Según publicó ayer el Diario Financiero, la transacción se habría convenido a fines de la semana pasada, en momentos en que Banco Penta vive una difícil situación debido a que sus controladores se encuentran imputados por delitos tributarios y financiamiento irregular de la política.
El proceso de venta de Banco Penta se inició en enero pasado y fue liderado por JP Morgan.
Según La Segunda, ayer los máximos ejecutivos del Banco Penta se reunieron con el gerente general del Banco de Chile, Arturo Tagle, para definir detalles de la operación.
unidades de negocio
La operación, que sería informada de forma oficial esta semana y que ya se encuentra en etapa final de investigación de la entidad (due diligence), incluye el negocio financiero, pero deja fuera la licencia bancaria, el edificio institucional y la corredora de bolsa.
La venta de Banco Penta, que maneja activos por unos US$ 20.000 millones, se precipitó luego de que la Fiscalía formalizara por delitos tributarios a sus controladores, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, que habrían incurrido en presuntas reducciones fraudulentas de sus impuestos a la renta para bajar su carga tributaria.
También han sido imputados por soborno por presuntamente financiar irregularmente campañas electorales a través de la recepción y pago de boletas de honorarios de políticos por servicios que no se prestaron.
El medio dijo que la entidad sorprendió al mercado al aparecer con una oferta en el proceso iniciado en enero por los controladores del banco.
Además, agregó que la operación ascendería a poco más de US$ 235 millones, mientras que la licencia sería vendida próximamente a una entidad internacional.
El Banco de Chile es controlado por la familia Luksic y por el Citibank.
La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) afirmó recientemente que Penta tenía los niveles de solvencia adecuados para una operación de este tipo, aunque advirtió sobre el denominado "riesgo reputacional", debido a la situación judicial por la que atraviesan sus controladores.
La SBIF abrió un plan de seguimiento de la entidad respecto de esta coyuntura.