Con estufa a leña y junto a la compañía de su nuera y su hijo, la señora María Lindana Cárdenas Ampuero se sienta cómodamente en el living de su casa a ver la telenovela brasileña el Clon, la cual exhiben todos los días a las tres de la tarde por Canal 13.
Y aunque dice que no existe tarde en que se la pierda, también admite que a sus 105 años de edad cada vez es más complicado escuchar la televisión, ya que sus oídos le fallan notablemente por las consecuencias de la vejez.
Incluso, ha dejado de ir a la peluquería, debido a un caída que sufrió, la cual le ha obligado a utilizar un bastón que sólo dejará de usar cuando se recupere.
Con 105 años cumplidos el 18 de junio pasado, María Cárdenas recuerda que nació exactamente el año 1910 en la ciudad de Punta Arenas, lugar donde vivió gran parte de su vida aunque con el correr de los años el destino la trajo hasta Osorno por la década del '60.
Y a pesar de que no existen registros acreditados que lo aseguren (después de ser consultado en la oficina del Registro Civil), la señora María podría ser la habitante de la comuna más longeva en la actualidad en Osorno, por lo que las experiencias recolectadas durante su vida son enormes.
Historia
Cuando la señora María nació en el extremo sur de Chile, nuestro país recién estaba cumpliendo y celebrando su primer centenario de vida independiente. Por aquel entonces, Chile sufría una profunda crisis social donde la actualmente denominada clase media recién estaba surgiendo.
Pese a las dificultades físicas que se presentan ante una edad tan avanzada, María Cárdenas se siente bien, sobre todo porque hace sólo unos días celebró su cumpleaños con una torta gigante donde participaron todos sus familiares y sus amigas, quienes llegaron hasta su domicilio ubicado en avenida Zenteno.
"No pudimos poner tantas velitas en la torta, así que decidimos poner velitas con números", dice Gloria Palacios, nuera de la señora María, y quien a sus 75 años de edad se sienta todas las tardes junto a su suegra para ver la televisión.
Según cuenta esta mujer de más de un siglo de existencia, todos los días pide que le lean las noticias del periódico; eso, porque sus ojos no tienen la fuerza para hacerlo, por ello escucha atentamente todas las informaciones acerca de lo que sucede en la ciudad de boca de su nuera.
En cuanto a su niñez y juventud, María se enorgullece al señalar que gran parte de su vida -niñez y adolescencia- vivió en la isla de Tierra del Fuego.
"La conozco completa", dice . Ello porque su esposo Santos Magdalena, un español que arribó a la zona arrancado junto a dos de sus hermanos de la Guerra Civil Española, siempre se dedicó a la administración de grandes estancias en la isla y en la zona.
Gracias a ello recorrió gran parte del sur de Chile y arribó a la localidad de Los Vilos en 1944 y a Osorno en 1966. Luego de la muerte de su esposo, su hijo René Magdalena (ahora de 86 años), al igual que su padre, se puso a administrar el fundo Lumaco ubicado a 20 kilómetros hacia la costa.
Una de las cosas que más le llamó la atención a María cuando llegó a vivir a Osorno fue el clima. "Si se compara con Punta Arenas o la isla, es hermoso. Allá cuando neva, lo hace de verdad", indica.
"Allá en la isla uno debía vivir entre dos campos, uno de ellos a la orilla del mar, porque por la nieve se debe tener un lugar donde no haya nieve para que las ovejas puedan pastar", recuerda.
Referente a la modernidad actual, María no se asombra por los cambios que ha experimentado el mundo y la ciudad con el paso de los años.
Lo que sí recuerda con cariño es la amabilidad de la gente cuando arribó a la zona.
amigas y peluquería
A María Cárdenas le sobreviven dos de los tres hijos que tuvo. Con alegría señala que posee cuatro nietos y cuatro bisnietos, además de una tataranieta llamada Berena con la que tiene nada menos que 100 años de diferencia.
La longeva mujer indica que jamás en su vida abandonó su rol de dueña de casa y que al día de hoy posee una gran cantidad de amigas en la ciudad con las que se junta periódicamente a tomar el té, aunque la mayoría tiene veinte años menos que ella.
De hecho, espera sentirse mejor de la pierna para ir a visitar la peluquería que suele frecuentar.
1910
nació María Cárdenas Ampuero en la ciudad de Punta Arenas. En aquella época se vivía una crisis social en el país.
100
años de diferencia son los que tiene con su única tataranieta, la pequeña Berena de cinco años.