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Osorninos integran red solidaria y alojan a turistas extranjeros gratis

viajes. Un par de jóvenes cuenta cómo se han convertido en anfitriones en sus propios hogares gracias al sistema "Couchsurfing", una forma de turismo alternativo donde a través de una página de internet puedes contactarte con personas que desean conocer la ciudad, les dan hospedaje y luego tienen la oportunidad de visitarlos de la misma forma en sus residencias. A la ciudad han arribado bajo esta modalidad ciudadanos españoles, mexicanos, norteamericanos e incluso japoneses.

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"Todo se basa en la hospitalidad y en tener un espíritu aventurero". Con estas palabras describe Sebastián Soto a las personas que deciden integrar la red denominada "Couchsurfing" (surfear el sofá) y que permite establecer conexión con personas que ofrecen sus casas para que turistas de otras partes del mundo se alojen y conozcan de forma directa y gratuita la zona.

Por medio de esta modalidad Sebastián de 22 años ha recibido a cerca de 20 turistas en un periodo de tres años en su casa ubicada en la avenida René Soriano. Él se unió a "Couchsurfing Chile" para conocer gente que quisiera visitar la ciudad y necesitara un lugar donde alojarse de forma gratuita y con el único compromiso de tener un espíritu aventurero.

Así es como junto a su familia ha tenido la oportunidad de conocer a mexicanos, argentinos, franceses, norteamericanos e incluso un japonés, quienes a través de internet revisaron su perfil y le solicitaron un par de noches de alojamiento.

"Es una red solidaria que busca hacer un intercambio de experiencias y culturas. Antes yo viajé mucho como mochilero y ahora por temas laborales decidí establecerme, pero me encanta viajar y conocer personas diversas. Como ahora no lo he podido hacer, recibo a personas que traen un poco de su cultura a mi casa", detalla Sebastián.

albergue

La marca "Couchsurfing International Inc." comenzó aproximadamente el año 2000 como una empresa comercial estadounidense con sede en San Francisco, que ofrece a sus usuarios intercambio de hospitalidad y servicios de redes sociales, sin embargo el concepto ha traspasado la barrera comercial y ahora las personas lo usan como una forma de vida y viajes.

Se basa, como también dice Sebastián, en la hospitalidad de los usuarios y permite que puedan viajar y conocer diferentes lugares ahorrando en alojamiento a través del "albergue" que ofrece otro usuario y que entrega la posibilidad de una "vuelta de mano".

"Ahora estoy invitado a muchas partes (México, Francia, Estados Unidos, entre otros lugares), porque he tenido personas que han llegado desde allá, pero el primer lugar donde me gustaría ir es a Perú y para eso estoy ahorrando", detalló el joven, quien trabaja en una tienda de música en el centro de la ciudad.

Según su experiencia el objetivo de esta forma de viaje no es solamente poder mantener una estadía gratuita, sino que es conocer de forma directa y cotidiana lo que es el lugar, situación que a través de un paquete turístico u hospedándose en un hotel no se logra completamente.

"Cuando andas de viaje y te alojas en un hotel la gente te guía a los lugares más lindos y conocidos de la ciudad y finalmente te vas sin conocer cómo es la forma de vida de ese lugar. En cambio cuando haces "couch" en la casa de una familia común puedes conocer cómo es la cultura de verdad de ese sitio", explica Sebastián.

buenos anfitriones

Esa es la misma razón por la que Joselyn Salgado (20 años) es miembro de "Couchsurfing Chile", quien al igual que Sebastián decidió convertirse en anfitriona en su cabaña del sector Chuyaca.

La joven estudia Pedagogía en Inglés e ingresó a la red a través de otro sitio donde conoció a una chica que la invitó a participar.

"Cuando me dijo, hice mi perfil y al principio me sirvió para practicar el idioma, hasta que la primera vez recibí a una francesa. Eso ya hace unos tres años atrás", precisa Joselyn.

La primera visita se llamaba Elyse y llegó a Chile para recorrer diferentes lugares, pero la buena recepción de Joselyn y la relación de amistad que formaron en un par de días finalmente la tuvo en Osorno por seis meses.

"No es común que las personas se queden tanto tiempo, pero al final todo depende de lo que el visitante vaya sintiendo y si hay una buena comunicación con la persona que te recibe eso se va viendo. En general los chilenos somos buenos anfitriones", destaca Joselyn sobre los comentarios que ha recibido de sus visitas.

La estadía de Elyse en el país fue de aproximadamente un año y la mayor parte del tiempo estuvo en Osorno, situación que permitió que ambas jóvenes formaran una amistad que ahora que la francesa retornó a su país se mantiene a través de redes sociales.

"He tenido muy buenas experiencias con las personas que han llegado a mi casa, me permite conocer de otras culturas y formas de vida, sus experiencias son enriquecedoras", dice la estudiante.

En el último tiempo Joselyn ha recibido solicitudes de varios turistas, sin embargo recalca que es importante hacer una buena elección de los "albergado", porque "no se trata de aceptar a cualquiera, siempre hay que fijarse en el perfil de la persona y existen filtros que te ayudan a elegir por ejemplo el rango de edad, si es mujer u hombre y si se mantiene activo en la red. Yo siempre elijo personas que tengan recomendaciones de otros, sino prefiero decir que no", enfatiza.

Por eso asegura que mantener un perfil actualizado es importante, ya que es la única opción de conocer algo de la persona a la cual aceptará en su casa.

En el perfil se pueden encontrar detalles como fotos, hábitos, gustos, hobbies y los lugares y personas a las cuales han visitado, así como también recomendaciones positivas o negativas que han dejado otros usuarios sobre la persona.

"Es un sistema seguro si lo usas bien, además no es que las personas que llegan no tengan recursos para un hotel, sino que buscan otra forma de viajar, es un turismo diferente", explica Joselyn.

Efectivamente así lo ve Irini Kontagiannis, de 29 años, quien llegó desde Italia para conocer nuestro país y la semana pasada estuvo por un par de días en la casa de un osornino.

Según cuenta, su objetivo es conocer de forma real el lugar donde se queda y no es que no tenga recursos para pagar un hotel.

"Quienes hacen couch en general son personas de educación y recursos altos que buscan nuevas experiencias, conocer de lo cotidiano de otros países, sus comidas, sus hábitos, modismos y hasta sus problemas, todo, por eso deciden vivir como uno de ellos y son flexibles a sus rutinas", explica la italiana quien lleva cerca 7 años recorriendo el mundo a través de "Couchsurfing" y asegura que no es obligatorio tener que pagar por la estadía, sólo basta con retribuir voluntariamente con algo para la familia o simplemente ofrecer alojamiento en el país de origen.

tradicional

De la forma más tradicional pero con el mismo buen ánimo Hernán Barrientos recibe en Puerto Octay a los turistas y trabajadores que llegan hasta la zona. Según cuenta, antes la recepción de los pasajeros era en su casa pero hace cuatro años decidieron construir unas cabañas y dejar el alojamiento de la casa sólo para dormir.

"Uno se pone viejo y con los años es difícil encontrar a gente que quiera trabajar haciendo comidas todos los días así que damos alojamiento pero sin comida", dice Hernán.

El hombre se dedicó por 20 años junto a su esposa al hospedaje en su casa ubicada en un cerro frente al muelle, desde donde se puede ver el lago y la península. Con una vista privilegiada en sus mejores épocas llegaron a tener 20 a 30 personas al mismo tiempo.

No obstante, las ganas por dar a conocer los atractivos de la zona siguen intactos y demostrar que realmente se quiere en Osorno al amigo cuando es forastero.

Espíritu aventurero es la principal característica de quienes utilizan esta forma de viaje, ya que requiere adaptarse a cada hogar.

Hospitalidad para recibir a los turistas, estar dispuesto a entregar un alojamiento gratuito y salir a conocer la zona son elementos necesarios para ser un buen anfitrión.

99 miembros

de Osorno ofrecen sus hogares para alojar en la ciudad a través de "Couchsurfing Chile" tal como lo han hecho Sebastián y Joselyn.

6 meses estuvo la francesas Elyse en Osorno gracias a la hospitalidad de Joselyn, Sin embargo el tiempo promedio de estadía de los visitantes es de dos a tres noches.

20 años

de trabajo en la atención de huéspedes trabajó Hernán Barrientos de Puerto Octay, pero hace cuatro años construyó cabañas para independizar la atención.