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Laicos de 30 diócesis exigen la visita de una comisión papal para lograr salida del obispo

religión. Doscientos cincuenta representantes del país se reunieron ayer en Osorno para analizar lo que califican como "división de la iglesia" tras la asunción de Juan Barros en la diócesis local. Expuso un reconocido teólogo de la U. Católica.
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verónica.salgado@australosorno.cl

Desde muy temprano y a pesar del frío y la lluvia, representantes de 30 diócesis de Chile participaron ayer en el Primer Encuentro Nacional de Laicos que se realizó en el Centro Cultural Latinoamericano ubicado en la población Kolbe Alto.

De la actividad participaron más de 250 personas, quienes acordaron exigir la visita de una comisión papal para lograr la salida del obispo Juan Barros de la diócesis local.

La actividad comenzó pasada las 8.30 de la mañana cuando los representantes de las diócesis de Valparaíso, Santiago, Concepción, Coronel, Temuco, Talca, Arauco, Hualpén, Calbuco, Valdivia y Osorno, entre otras, participaron en la ceremonia inaugural.

Los asistentes analizaron la situación que vive Osorno producto de la llegada de Juan Barros como obispo de la diócesis el pasado 21 de marzo, lo que a su juicio ha provocado la división de la Iglesia en la ciudad. Además, dialogaron sobre la importancia que ha tomado la voz del laicado en la Iglesia Católica nacional.

Comisión Papal

Con cánticos y videos, los asistentes a la jornada mostraron su espiritualidad y compromiso con el grupo de laicos osorninos, quienes han encabezado el movimiento de rechazo a la figura de Juan Barros por su pasada cercanía con el sacerdote Fernando Karadima, condenado por la Justicia Vaticana por abuso a menores.

Mario Vargas, vocero del Movimiento de Laicos de Osorno, señaló que dentro de los documentos logrados tras el encuentro está una carta que enviarán a las autoridades eclesiásticas en Chile y el Vaticano para exigir la presencia de una comisión papal en la ciudad.

"Queremos que el Papa Francisco autorice la venida de una comisión para que conozca de primera fuente la realidad de lo ocurrido en Osorno desde la designación de Juan Barros como obispo. La iglesia está divida y la única solución es que Barros salga de la diócesis", explicó Vargas.

Además, precisó que el Movimiento de Laicos de Osorno está preparando diversos documentos para demostrar con antecedentes reales todo el daño que la presencia del obispo Barros ha causado a la Iglesia en Osorno y Chile.

"La convocatoria fue masiva porque llegaron representantes de treinta diócesis, es un respaldo y una prueba de que los laicos tenemos mucho que decir. Todos los documentos y acuerdos logrados hoy serán compartidos en las diócesis de Chile", comentó Vargas.

"Debe renunciar"

Asimismo, durante la jornada el teólogo y profesor de la Universidad Católica de Chile, Antonio Bentué, realizó una ponencia llamada "El laico en la Iglesia de hoy, post Vaticano II y con un Papa Francisco".

A juicio del docente, lo que ocurre en Osorno desde enero pasado cuando el Papá Francisco designó al ex obispo castrense como jefe de la diócesis osornina, "es una toma de conciencia de las comunidades cristianas, incluso las más comprometidas, de que algo no es de su total comodidad. Por lo tanto, un obispo debe representar a la comunidad y así estar a su servicio, pero si produce división, como es la realidad de acá, no puede ser obispo y menos refugiarse en que obedece al Papa", explicó Bentué.

Agregó que con todo lo que ha ocurrido en la ciudad, como las marchas, velatones, funas a actividades propias de un obispo como la celebración de ceremonias de confirmación, lo lógico es que Juan Barros decida no continuar en el cargo.

"Algunos obispos miran el episcopado como que fuera un ejército donde existen diferentes rangos y que algunos solo deben obedecer órdenes. Pero la iglesia no es eso, es una comunidad de hermanos y donde el obispo debe ayudar a la formación de cada uno de sus miembros", dijo el docente.

Precisó que en todos sus años de experiencia y estudio nunca supo de un movimiento de laicos y feligreses tan fuerte y potente como el que ha surgido en Osorno.

"Al final de todo yo espero que Juan Barros renuncie, sino es un drama y ojalá esa renuncia la haga pronto", enfatizó el teólogo.

Antonio Bentué además fue profesor de Juan Barros en la década de los '80 cuando el ex obispo castrense tomó algunos cursos de teología dictados por el profesor de origen español.

Si bien el sacerdote Pedro Kliegel había confirmado su asistencia a la actividad, no obstante no pudo asistir por estar hospitalizado producto de una complicación de salud.

Pese a ello, envió su ponencia titulada "Situación actual de la diócesis de Osorno en relación a la designación del obispo Juan Barros", la cual logró un aplauso cerrado de los asistentes.

Consultado por este medio sobre el encuentro de laicos realizado ayer en Osorno y la decisión de solicitar una comisión papal para lograr su salida de la diócesis, el obispo Juan Barros Madrid declinó referirse al tema.