Adulto mayor queda sin hogar tras incendio causado por una vela
siniestro. El dueño de casa, Rupertino Miranda (67 años), vivía con un amigo hace unos meses. El municipio le otorgará una nueva vivienda la próxima semana.
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Premunido de un azadón, Patricio Inayado de 45 años de edad saca los restos carbonizados de lo que alguna vez fueron sus ropas y enseres personales. A unos metros de él y en una especie de carretilla artesanal, acumula los restos de lo que dejó el incendió que pocos minutos antes de las 20 horas del viernes, afectó a la mediagua que compartía con el dueño del inmueble, Rupertino Miranda Guerrero, un adulto mayor de 67 años.
El inmueble estaba ubicado en el campamento Por un Futuro Mejor III, de Rahue Alto y quedó inhabitable luego que la llama de una vela hiciera arder el lugar.
Y fue justamente Rupertino quien al momento de ir a un almacén cercano a comprar azúcar, dejó encendida una vela al interior, la cual provocó el siniestro que consumió la vivienda y los dejó sin hogar.
Patricio, al momento de regresar al lugar donde se estaba quedando hace aproximadamente cuatro meses, fue a preguntar por su compañero de casa, quien había sido ayudado por el pastor de una iglesia evangélica vecina y quien le concedió alojamiento ayer y hasta que encuentre otro lugar.
"El susto para mi fue grande. Llegar y ver la vivienda así, fue impactante. Pero afortunadamente él (Rupertino) estaba bien y por eso estoy contento, porque lo que son los bienes materiales siempre se pueden recuperar. Lo importante es la salud, aunque sé que se hará difícil para él porque es un adulto mayor. Espero que lo ayuden", señaló Patricio, quien esporádicamente trabaja como chofer de la locomoción colectiva.
Vivienda
Ayer con una maltrecha carretilla de metal, Rupertino Miranda comenzó a aportar en el trabajo de Patricio y juntos trabajaron arduamente para recoger los desechos y pensar cómo reconstruirán su hogar.
Entre las cosas que más lamenta, se encuentra la pérdida de su ropa, sobre todo de aquella con la que asiste a la iglesia. "A mi me gusta ir bien presentado los días domingos, por eso lo que más me duele, es haberme quedado con lo que traigo puesto", dijo Rupertino.
En cuanto a su domicilio, Miranda señaló que el municipio ya se contactó con él y le entregará una nueva vivienda la próxima semana, donde podrá volver a empezar.