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Descartan que haya más sobrevivientes del naufragio en China

Yangtsé. Autoridades decidieron devolver el barco a su posición normal.

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No hay esperanza de vida en el "Estrella Oriental", la embarcación que naufragó el lunes pasado en el río Yangtsé en China con 456 personas a bordo y de las que tan solo 14 sobrevivieron.

Después de tres días de complicados y continuos trabajos de rescate en un río de condiciones complicadas para una tarea de ese calibre, el Gobierno chino consideró ayer que no hay posibilidades de encontrar más sobrevivientes.

"Tras una intensa exploración (del buque), no hemos encontrado signos de vida (dentro). Los expertos dicen que la posibilidad de que haya sobrevivientes es muy, muy limitada", afirmó el responsable de la operación, Xu Chengguang, quien elevó la cifra de cuerpos encontrados a 77.

Una vez descartada esta posibilidad, las autoridades decidieron devolver el navío a su posición normal, ya que en el naufragio -causado en principio por un tornado- el buque se volteó.

Con inmensas grúas que sobresalen del caudaloso río, los buzos amarrarán el barco casi hundido con cables de acero y dos embarcaciones de 500 toneladas cada una darán el empujón final para que el "Estrella Oriental" vuelva a su posición natural.

La operación comenzó anoche (hora local) y no se sabe cuánto puede prolongarse, ya que sigue habiendo muchas dificultades, entre ellas las corrientes del río y la falta de visibilidad en el agua.

Una vez "en pie", los equipos registrarán cabina por cabina en busca de víctimas, cuyo número se espera que ascienda a centenares, pues la mayoría de los pasajeros que viajaban en el navío -jubilados de turismo entre 50 y 80 años- estaba ya durmiendo cuando se produjo el naufragio, que ocurrió en poco más de un minuto.

En Jianli, la ciudad por donde pasa el tramo del Yangtsé escenario del siniestro, las autoridades ya se preparaban para lo peor. Cientos de ataúdes eran preparados en el tanatorio, custodiado por un fuerte dispositivo militar y policial que evitaba que los numerosos curiosos o los pocos familiares que se acercaban pudieran acceder al mismo.

Ucrania advierte riesgo de una "guerra total" con Rusia

Conflicto. Los enfrentamientos con rebeldes prorrusos en

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Los tanques vuelven a rodar por la volátil zona de Donbás, en el este de Ucrania. Decenas de personas murieron en las últimas horas cerca de la ciudad de Marinka, al oeste de Donetsk. Los enfrentamientos, de cuyo inicio se acusan ambas partes, son los más sangrientos desde el arranque de la tregua acordada hace cuatro meses en Minsk, Bielorrusia.

"Los terroristas dañaron brutalmente el acuerdo de Minsk", afirmó el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Pavel Klimkin, según el cual los soldados ucranianos "no cedieron ni un centímetro de terreno".

El Presidente ucraniano, Petro Poroshenko, justificó ayer la mayor ofensiva militar desde hace meses como acto de defensa frente a los separatistas prorrusos. Los rebeldes amenazaron una y otra vez con ampliar su zona de influencia en Donbás, pero ese intento fue derrotado, anunció orgulloso el Gobierno de Kiev.

Con esta escalada de violencia, Poroshenko anunció un nuevo aumento del presupuesto militar de ese país. "El peligro de fuertes combates en Donbás persiste", afirmó el Presidente. Hay 50 mil soldados desplegados y Poroshenko quiere aumentar el número de efectivos de las Fuerzas Armadas hasta 250 mil antes de fin de año.

Poroshenko preparó a la población de su país para tiempos difíciles y advirtió que persiste la amenaza de un ataque por parte de Rusia en cualquier momento. "Ante la permanente amenaza de que Rusia lance una guerra total contra Ucrania, la defensa de nuestro país sigue siendo una prioridad clave", sostuvo.

Con miras a los enfrentamientos armados en el este, el Parlamento de Ucrania aprobó una ley que autoriza el despliegue de tropas internacionales en el país. Sin embargo, tal misión requiere de un mandato de la Unión Europea o la ONU.

El Gobierno de Poroshenko ha solicitado varias veces a la UE y al Consejo de Seguridad de la ONU el envío de soldados para que sean desplegados, por ejemplo, a lo largo de la frontera con Rusia en la región separatista. Sin embargo, la comunidad internacional está dividida sobre las perspectivas de éxito de tal misión.

La UE y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se mostraron preocupadas por el recrudecimiento de los combates.

Es la violación más grave de la tregua registrada hasta ahora, aseveró la responsable de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, que advirtió de una nueva espiral de violencia. La diplomática responsabilizó indirectamente a los rebeldes de estos últimos combates, por haber trasladado grandes cantidades de armamento pesado hacia el frente.

La OSCE constató ayer que los separatistas prorrusos desplegaron artillería pesada hacia la "línea de contacto", en contra de lo acordado.

El Ministerio de Exteriores ruso y el Kremlin culparon a Kiev del repunte de la violencia. Según Moscú, el Gobierno ucraniano quiere presentar a Rusia como agresor ante la cumbre del G7 de este domingo y la que la UE celebrará a finales de mes. El Gobierno de EE.UU. se declaró preocupado por los nuevos combates registrados en el este de Ucrania y advirtió que habrá "consecuencias adicionales" para Rusia si continúa con su "agresión".