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"Ahora debo aprovechar la oportunidad de estudiar. Antes no tuve la posibilidad para hacerlo y tampoco había mucho tiempo debido a que uno tenía que trabajar", expresó Julio Sandoval, quien a pesar de sus 81 años, tomó los cuadernos e integra el grupo de ocho adultos mayores -de un total de 21 que integran la agrupación Monteverde- que participa en el plan de alfabetización Contigo Aprendo que se inició el martes.
Los alumnos viven en el condominio social de la villa Quilacahuín, entidad que concentró la atención de la comunidad osornina hace dos semanas, luego que sus integrantes revelaran que deben hacer ollas comunes para comer, debido a que varios de sus miembros no tienen los recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y sólo se alimentaban con pan y café.
Ahora, que ya han resuelto en parte su requerimientos alimenticios gracias a donaciones y aportes privados, orientaron sus esfuerzos por nivelar sus estudios a través de este proyecto de alfabetización.
volver a clases
Julio Sandoval, quien durante 63 años trabajó como conductor de camiones, regresó a las aulas precisamente en las instalaciones donde funciona el condominio de viviendas tuteladas.
Indicó que cursó sólo hasta tercero básico, por lo que aprovechó este novedoso programa ofrecido por el municipio, para seguir aprendiendo. "Hay que aprovechar esta ocasión", precisó.
Lidia Pacheco, presidenta de la Agrupación de Adultos Mayores Monteverde en el condominio estaba feliz ayer en su segundo día de estudios.
"Volver a clases y tener un profesor al frente, resulta una agradable y gran experiencia en la vida", explicó.
Precisó que "la comunidad tiene que conocernos como un grupo de personas de la tercera edad que está involucrada en una serie de actividades en la villa, como también en programas de fortalecimiento de la tercera edad".
materiales
La asistente social Karin Silva, profesional del municipio local y encargada del proyecto de viviendas tuteladas para los 21 adultos mayores, informó que el proyecto educacional para los residentes comenzó el martes y los ocho alumnos recibirán todo el material didáctico necesario, como por ejemplo libros de estudios y hasta lápices de colores.
La profesional indicó que la iniciativa educacional permite a un grupo de residentes participar en el proyecto de nivelación de enseñanza básica, lo que se transforma en un ejemplo para otros adultos mayores de la comuna.
Respecto a las necesidades alimenticias de los residentes, indicó que han tenido una excelente respuesta de la comunidad en la campaña de recolección de aportes para el comedor comunitario.
"Hemos recibido ayuda en alimentos de la Cruz Roja, la Sexta Compañía de Bomberos, Iglesia Adventista de Rahue Alto, Conjunto Folclórico Voces del Mar y las esposas de los funcionarios del Regimiento N° 9 Arauco", expresó.
CURANTO
Para el viernes 12 de junio, a partir del mediodía, se programó un curanto para llevar o servirse en el comedor del condominio al costado de villa Quilacahuín, con la finalidad de reunir dineros para financiar la alimentación de los residentes.
Así lo comentó la asistente social Karin Silva, quien detalló que las tarjetas que tienen un valor de 3 mil 500 pesos el plato podrán ser compradas en forma directa en la villa o bien llamar a los teléfonos 97846314 ó 54068424.
"Vamos a repartir curanto a quienes nos encarguen. La idea es que el beneficio sea un éxito y nos reporte los dineros para asegurar el funcionamiento del Comedor Comunitario", remarcó.
