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El Segundo Juzgado de Policía local emitió una orden de clausura para el supermercado Cugat, ubicado en calle Errázuriz frente al Terminal de Buses, por operar con patente municipal provisoria vencida desde febrero de 2015. En el recinto trabajan aproximadamente 120 personas, quienes temen perder su fuente laboral si la empresa no logra regularizar la situación a la brevedad.
La sentencia judicial fue emitida el 25 de mayo al municipio local, quienes son los encargados de elaborar el decreto de clausura para cerrar el local dentro de esta semana.
El problema se generó luego que el recinto comercial estuvo abierto al público durante un año (10 de febrero 2014 al 10 de febrero 2015) con una patente provisoria municipal.
Durante ese tiempo, la firma dueña del supermercado (que pertenece a una cadena con presencia en el sur de Chile) debía regularizar aspectos pendientes, principalmente los relacionados con el impacto vial del local ubicado en calle Errázuriz.
Con toda la documentación al día, donde estaban también las autorizaciones de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (Uoct) y la Seremía de Transportes, podían obtener la recepción final entregada por el Departamento de Obras Municipales.
Este requisito es necesario para cancelar la patente municipal definitiva, sin embargo, los encargados de local dedicado al retail nunca pudieron regularizar el tema y la situación finalizó con la sentencia de clausura emitida recientemente por el Juzgado.
La ley lo estipula
La sentencia emitida por le Juzgado llegó al municipio el lunes 25 de mayo con la instrucción de emitir el decreto de clausura del local, que fue firmado por el alcalde Jaime Bertín.
Hardy Vásquez, asesor jurídico municipal, explicó que la entidad edilicia sólo cumple con lo ordenado por la Justicia. Señaló que efectivamente el recinto contaba con una patente provisoria por un año, la cual caducó el 10 de febrero de 2015.
"El municipio cursó la infracción el 11 de febrero por estar operando con patente vencida, tal como lo hacemos con cualquier local comercial de la comuna. Esta infracción derivó la juzgado, instancia que dio su sentencia final donde se estipula la clausura del local", explicó Vásquez.
Sergio González, director del Departamento de Administración y Finanzas, precisó que el procedimiento apunta a que los funcionarios municipales notifiquen a los encargados del supermercado sobre la clausura, la cual se debiera realizar uno o dos días después de la notificación.
"La idea es que como en el recinto se trabaja con alimentos perecibles, tengan espacio para resguardar dichos productos. Además, debemos tener en cuenta a los trabajadores y el público, no podemos ser tan invasivos", explicó el director.
Ángela Villarroel, directora del Departamento de Obras del municipio, señaló que los encargados siempre estuvieron informados que tenían temas pendientes que resolver.
"Los documentos que impiden obtener la recepción son principalmente en torno al semáforo que instalaron en calle Errázuriz, porque está fuera de norma y falta la certificación entregada por la Unidad Operativa de Control de Tránsito. Sin ese documento no hay nada que hacer", dijo Villarroel.
Angustia sindical
Al ingresar al supermercado ubicado en frente la terminal de buses de Osorno y que fue inaugurado el 10 de febrero del 2014 los trabajadores se muestran tranquilos cumpliendo su jornada laboral.
Andrea Lynch, presidenta del sindicato de trabajadores del supermercado Cugat, se mostró sorprendida con la situación que enfrenta el recinto comercial.
Puntualizó que en el lugar trabajan 120 personas, quienes desconocen completamente que el local operaba con patente provisoria y mucho menos que había un proceso judicial que podría afectar su principal fuente de ingresos.
"Lamento profundamente que las personas se enteren por los medios de comunicación del complejo escenario que mantienen los encargados del supermercado. Este tema debió ser tratado con los dirigentes sindicales para preparar a la gente sobre el eventual cierre", explicó la dirigente.
Agregó que la mayor preocupación del sindicato apunta a velar para que cuando la clausura del local se concrete existan precisiones sobre qué pasará con los días no trabajados de los funcionarios.
La dirigente enfatizó que, "lo que nos afecta hoy no puede terminar días de trabajo descontados ni nada que responsabilice a los trabajadores de lo que ocurre, porque la voluntad de todos es trabajar".
Explicó que hoy se reunirá con la administración de Cugat para ver qué medidas tomarán y si existen soluciones para obtener los permisos definitivos para que el recinto funcione de forma normal.
Este medio se comunicó con la gerencia del supermercado Cugat Osorno, quienes declinaron referirse al tema.