La Comisión Europea planteó ayer el reparto de un total de 40 mil refugiados en dos años entre varios países de la Unión Europea (UE) para aliviar a Italia y Grecia de la ola de inmigrantes.
El plan prevé la reubicación de 24 mil refugiados de Italia y 16 mil de Grecia en los próximos dos años, lo que supone el 40% de los "solicitantes de asilo que claramente necesitan protección internacional" y que llegaron a ambos países el año pasado. Se trata sobre todo de refugiados procedentes de Siria y Eritrea que ya están en territorio europeo.
La propuesta de la Comisión es redistribuir a los refugiados en 23 de los 28 países.
Los mayores grupos irían a Alemania (8.763), Francia (6.752), España (4.288) y Polonia (2.659). Los cálculos se hicieron teniendo en cuenta las poblaciones, tasas de desempleo, riqueza y la cantidad de refugiados que ya acogieron dichos países. Por cada refugiado acogido, los países recibirán una ayuda de 6.000 euros.
La propuesta llega ante los miles de migrantes y refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo para llegar a las costas europeas, muchos de ellos huyendo de conflictos en el norte de Africa y Cercano Oriente.
Los naufragios con cientos de víctimas de los últimos meses han supuesto una fuerte presión para que la UE adoptase medidas respecto de esta cuestión, también para aliviar la situación de los países comunitarios que más refugiados reciben. "Debemos compartir la responsabilidad. Es un momento en el que la solidaridad debe ponerse en práctica. Somos una familia unida", afirmó el comisario de Interior de la UE, Dimitris Avramopoulos.
Para identificar a los solicitantes de asilo, los países deben tomarles las huellas digitales una vez lleguen. Los migrantes ilegales serán devueltos a sus países de origen y se facilitará la migración legal a través del permiso de trabajo conocido como "Blue Card".
"No es una propuesta para reubicar a migrantes irregulares en la UE", advirtió el comisario Avramopoulos. "Sólo proponemos (...) una distribuición justa de un número concreto y fijo de migrantes que claramente necesitan protección internacional".
El reparto sólo se hará realidad si es aprobado por los gobiernos nacionales, y existen diferentes posturas al respecto.
A favor está, entre otros, Alemania, uno de los países que más permisos de asilo concede en la actualidad. "Una Europa que funcione debe tener también una política de refugiados común, en la que las cargas se repartan de forma justa entre los países miembros", afirmó la encargada de política de refugiados del Gobierno alemán, la socialdemócrata Aydan Özoguz.
Pero hay muchos países que se oponen a la propuesta, entre ellos Reino Unido y varias naciones del este, como República Checa, Lituania y Hungría. Reino Unido, Irlanda y Dinamarca pueden pedir ser excluidos de estos planes gracias a los acuerdos especiales que tienen dentro del bloque y de hecho no aparecen en la tabla de reparto presentada por la Comisión. Francia y España tienen objeciones.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, valoró la propuesta. "Animo a los países miembros de la UE a mostrar compasión", afirmó.