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La génesis del cine chileno desde los inicios de la factoría de Chile Films

registro. Libro detalla los comienzos del proyecto que quiso industrializar la cinematografía en el país.

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Corría 1945 y el cine era una de las principales fuentes de entretenimiento para los chilenos. De hecho había 243 salas en todo el país. En esa misma década, en 1942, surgió desde la naciente Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) el primer intento de realizar un cine apoyado por el Estado, para lo cual se construyeron estudios y se delineó un "star system" con aires de Hollywood que, se esperaba, debía hacer del cine chileno un producto digno de exportación.

Sin embargo, fue un sonado fracaso, motivado por más de un factor, entre ellos: presentar películas con temas distantes de la contingencia nacional que era de estancamiento económico, crisis social, devaluación del peso y alta inflación; por otro lado se fomentaba un nacionalismo que impulsaba la recuperación y consolidación de la producción nacional, para el que el cine era otra industria similar en sus lógicas a la manufacturera.

Pero, a la vez, este nacionalismo redefinía su mirada desde la periferia de lo local, debatiéndose entre extremos antagónicos como lo cosmopolita y lo criollo.

Agréguese a esto las ilusiones desmedidas y un entusiasmo generalizado que veía en Chile Films un bien colectivo y motivo de interés nacional , en un momento peculiar del cine chileno.

el anecdotario

Todo este entramado le pareció "una de las anécdotas más curiosas y probablemente también más incomprendidas de nuestro cine" a la antropóloga María Paz Peirano, quien junto a Catalina Gobantes ofició de editora en el libro de editorial Cuarto Propio "Chile Films, el Hollywood criollo. Aproximaciones al proyecto industrial cinematográfico chileno (1942 - 1949)" con Luis Horta y Alfonso Machuca Serey como colaboradores.

- ¿De qué manera el episodio de Chile Films, con las críticas, logros y fracasos que tuvo, configuró lo que es el cine chileno actual?, ¿cuáles son los efectos que ustedes detectaron?

- El episodio de Chile Films muestra algunas de las preocupaciones y desafíos del cine chileno actual que se vienen planteando desde entonces. Por ejemplo cuál es el rol que debe tener, si el cine debe representar necesariamente cierta chilenidad tradicional o no, o si puede arriesgarse a ser más cosmopolita; o cuál es el rol del Estado en la generación y protección de una industria cinematográfica nacional. Esos son debates que se dieron en esa época y que aún siguen vigentes. Lo que sucedió en Chile Films en los '40 no configuró la escena local como tal, pero sí dejó muchas lecciones: el apoyo del Estado para cinematografías pequeñas es siempre necesario, pero las estrategias no pueden solo focalizarse en la producción, sino de igual manera en la distribución y exhibición, por ejemplo. Ese fue uno de los grandes errores de Chile Films, no tratar el desarrollo del cine nacional adecuadamente como un fenómeno integral.

- ¿Cuál fue el principal problema dentro de la apuesta de Chile Films?

- La apuesta de Chile Films apuntaba a tomarse en serio el cine local, a educar y profesionalizar a los trabajadores del cine (muchos de los cuales luego serían personajes importantes del cine de los 1950 y 1960), y a entender el cine chileno como parte importante del desarrollo del país, algo muy relevante para el escenario actual. El problema es que en esa época se pasó por alto el desarrollo de un cine de búsqueda más artística también, algo que se le criticó mucho, tanto en ese momento como en los sesenta, puesto que no apelaba mucho a la reflexión cultural, más allá de entenderlo como negocio. La búsqueda del cine chileno actual sigue tratando de encontrar un camino que permita su desarrollo, enfrentando preguntas y desafíos similares.

- ¿A qué refiere actualmente la expresión cine nacional?, ¿tiene validez?

- Yo creo que actualmente la idea de "cine nacional" apela a una diversidad muy grande de películas, hechas por equipos de profesionales chilenos: directores, productores, guionistas, camarógrafos, actores, etc. La "nacionalidad" del cine chileno actual no parece estar dada por una sola imagen de "chilenidad", sino que por el trabajo de quienes están detrás de esas imágenes, y las historias que cuentan que, sin ser necesariamente localistas, de alguna manera expresan preocupaciones y vivencias de nuestro entorno. Por eso, a pesar de las colaboraciones y contactos internacionales que conlleva mucha de la producción chilena actual, la idea de cine nacional sigue teniendo validez. El cine chileno además se está convirtiendo desde hace algún tiempo en una marca a nivel internacional.