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Hallan sin vida en un predio forestal a cabo del Ejército extraviada desde el lunes en La Unión

deceso. El fiscal Raúl Suárez confirmó que un joven de 20 años fue detenido y ya confesó ser el autor del crimen de María Orellana Hernández, quien se desempeñaba como instructora en el Regimiento Maturana. La joven era oriunda de Lota.
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ssilvav@australosorno.cl

Enterrada al interior de un predio forestal del sector rural Huacahue, a 10 kilómetros al norte de La Unión, fue encontrado la tarde de ayer el cuerpo de la joven cabo del Regimiento de Artillería Maturana, María Elizabeth Orellana Hernández, de 28 años, quien estaba desaparecida desde la madrugada del lunes 4 de mayo, cuando no llegó a la unidad militar a cumplir sus labores habituales.

El hallazgo se registró luego de la detención de J.P.G.G., un joven de 20 años, trabajador de una céntrica panadería de La Unión, quien según confirmó el fiscal Raúl Suárez, confesó ser el autor del crimen de la joven.

El trabajador fue detenido por Carabineros luego de que fueran analizadas las imágenes de una cámara de seguridad de un local comercial, donde se observa que la uniformada se subió a un vehículo cerca de las 5.20 de la madrugada del lunes 4, en calle Comercio con Riquelme, en La Unión.

"Los carabineros de la Sección de Investigación Policial (SIP) revisaron todas las imágenes de las cámaras de diversos locales de dicho sector y lograron ubicar una donde se ve claramente que una persona detiene el móvil al cual se sube la cabo de Ejército", dijo Suárez.

Con esos antecedentes lograron ubicar al propietario del vehículo y con ello al conductor, quien fue citado a declarar a la Fiscalía la tarde de ayer.

"El trabajador, que se desempeña como repartidor de pan, terminó confesando ser el autor de la muerte de la joven, a quien asfixió y luego enterró", detalló Suárez.

FAMILIARES

Remigio Orellana, padre de la joven, señaló a El Austral que recibió la triste noticia de parte del comandante del Regimiento Maturana.

"Yo estaba en el centro pegando afiches, cuando me llamó el coronel para que regresara a la unidad. Ahí nos dio la mala noticia", expresó el padre de la cabo María Orellana Hernández.

El hombre comentó que la fe y las oraciones de sus hermanos de congregación religiosa evangélica le permiten sobrellevar mejor este difícil momento.

"Queríamos pensar que estaba viva, como también pensamos que podía estar secuestrada o que alguien la tenía por ahí. Es triste todo esto, pero a la vez estamos tranquilos porque lograron encontrar su cuerpo, el cual vamos a llevar de regreso a Lota", manifestó Remigio Orellana.

Los padres de la joven soldado se trasladaron ayer a Valdivia para esperar el cuerpo de su hija, quien será velada brevemente en el Regimiento Maturana de La Unión para luego viajar a la Región del Bío Bío para el velatorio y posterior funeral.

El Ejército dispuso el envío de una delegación para acompañar a la familia.

AVENTÓn y forcejeo

Según el testimonio del detenido, quien será formalizado hoy a las 10 de la mañana en el Tribunal de Garantía de La Unión, se ofreció para trasladar a María Orellana Hernández hasta la unidad militar, que se ubica en las afueras de la ciudad.

Sin embargo, el trabajador desvió el trayecto, tras lo cual comenzó un forcejeo entre ambos al interior del móvil.

El detenido, en la declaración entregada al fiscal ante su abogado defensor, señaló que trasladó a la cabo de Ejército hasta el sector de La Greda, donde tras asfixiarla le propinó un golpe en la cabeza con un elemento sólido para asegurar que estaba muerta.

"Tras corroborar que estaba muerta la volvió a subir al vehículo y la llevó hasta el sector Huacahue, donde dejó el cuerpo. Tras ello, retomó sus actividades habituales de reparto de pan.

"Al finalizar su labor pasó a comprar una pala y regresó a Huacahue para enterrar el cuerpo a 50 centímetros de profundidad, que fue donde la pillamos", comentó el fiscal, quien trabajó la tarde de ayer en el lugar junto a carabineros y funcionarios del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Valdivia.

Si bien el detenido será presentado hoy al tribunal, el fiscal Suárez solicitará ampliar la detención mientras se espera la autopsia que emita el Servicio Médico Legal de Valdivia.

Incendio destruye una casa en Puaucho mientras carro está hace un mes en el taller

emergencia. La vivienda era habitada por un matrimonio de adultos mayores que fueron rescatados sin lesiones. Bomberos debió pedir ayuda a Bahía Mansa.
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En la calle quedó un matrimonio de adultos mayores luego que la mañana de ayer perdieran todas sus pertenencias en un incendio que dejó en el suelo su vivienda en la villa de Puaucho, comuna de San Juan de la Costa.

Isaías Domínguez, de 78 años, y su esposa Elizabeth Bastidas, de 65 años, padres de 7 hijos, algunos de ellos residentes en Osorno y otros en las cercanías de la comuna, observaron ayer junto a vecinos los escombros de lo que fue su casa.

"Nos levantamos temprano porque había pago del seguro en la sede de la villa, pero cerca de las 9 y media nos dijeron que se había suspendido, por lo que junto a unos vecinos y amigos nos vinimos a tomar un café. Hicimos fuego en la estufa chica y de ahí comenzó el fuego".

El relato corresponde a Isaías Domínguez, quien tuvo que ser asistido la mañana de ayer en el Centro de Salud Familiar de Puaucho, debido a la crisis de angustia que le sobrevino al ver cómo su casa ardía por completo.

En tanto su esposa Elizabeth Bastidas reconoció que estuvo a punto de quedarse dentro de la casa, ya que intentó rescatar algunos muebles.

"Los vecinos nos ayudaron a rescatar algunas de nuestras pertenencias, por suerte estamos a salvo con mi marido", manifestó la mujer.

Los adultos mayores pasarán unos días albergados en casa de una de sus hijas que vive en la comuna de San Juan de la Costa, mientras esperan la ayuda social de la municipalidad.

SIN CARRO BOMBA

La emergencia se agudizo aún más al llegar voluntarios de bomberos de la Segunda Compañía de Puaucho, quienes a la antigua, con baldes llenos agua y apoyados pro vecinos, intentaron evitar que las llamas afectaran a casas vecinas.

Ello, debido a que hace tres semanas el único carro que tienen se encuentra en la ciudad de Río Bueno en reparación, tras presentar una falla en el equipo cisterna.

"Dimos a conocer esta situación a la superintendencia, buscamos la forma de tener uno de reemplazo pero no pudimos. Es una impotencia tan grande la que sentimos como bomberos, que se nos queme la casa de un vecino que está a metros de nuestro cuartel y no poder salvar sus bienes. Es duro para nosotros explicar lo que vivimos tras una emergencia como esta", expresó muy afectado el director de la unidad, Sergio Casanova.

Por su parte, el superintendente de Bomberos de San Juan de la Costa, Pablo Gómez, señaló que dentro de los próximos días debería regresar a su cuartel la máquina de la unidad tras ser reparados los problemas mecánicos detectados.

"Se trata de una máquina que llegó el año 2012 y a la fecha ya ha tendido dos fallas. Aprovechando las garantías de la compra se envió a su reparación", expresó.

Gómez señaló que debido a esta emergencia, que dejó en evidencia la carencia de un móvil, la institución en Osorno determinó facilitar una máquina para suplir la falta de un carro bomberil en la zona.