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El volcán Calbuco nuevamente comenzó a recuperar su manto blanco, el que perdió luego que la erupción del 22 de abril fundiera la nieve y el hielo que se ubicaba en los sectores altos de su cono, generando lahares que afectaron principalmente la cara sur del macizo de 2.003 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Nelson Varas, meteorólogo del Centro Meteorológico Zonal Sur, con asiento en el aeropuerto de El Tepual de Puerto Montt, precisó que el fenómeno se debe a que "el fin de semana precipitó nieve sobre los mil 600 metros de altitud".
El profesional explicó que para los próximos días se prevé un aumento en la altura en la denominada isoterma cero, línea imaginaria desde donde la temperatura es igual a los cero grados celsius y que se utiliza para ver desde qué altitud se presenta precipitación sólida (en este caso nieve), la que llegaría a los 3 mil metros.
"Esto no va a afectar a la nieve que ya cubre parte del macizo, la que debería mantenerse hasta el viernes, cuando se presentarán nuevas precipitaciones descendiendo la isoterma cero a los mil 800 metros sobre el nivel del mar, nevando sobre el volcán", explicó el meteorólogo .
Acerca del fenómeno atmosférico y su interacción con el macizo en erupción, el subdirector nacional de geología del Sernageomin, Paul Duhart, descartó que la presencia de esta nieve sobre el macizo pueda significar un aumento del peligro frente a un nuevo pulso eruptivo.
"La acumulación de una pequeña película de nieve no reviste un riesgo importante en caso de presentarse un cuarto pulso eruptivo. Los lahares se generan por la fusión de gran cantidad de hielo y nieve junto a la caída de ceniza", dijo el experto.
Erupción otoñal
Al ver nuevamente el Calbuco con nieve en su cono, surge la interrogante respecto a qué habría ocurrido si la erupción se hubiese presentado en plena estación invernal.
Mauricio Soler, geógrafo y profesor de las universidades San Sebastián y Santo Tomás en Puerto Montt, explicó que "afortunadamente, la erupción se registra tras un período extendido de sequía, con escaso aporte de nieve en el cono volcánico, lo que de alguna manera se tradujo en una menor intensidad de los flujos de material".
El académico incluso precisó que si la erupción se hubiese presentado "en pleno invierno y especialmente hacia fines de agosto, los lahares hubiesen alcanzado más intensidad, ello como efecto de por una mayor presencia de nieve y el aporte de las lluvias".
Además de la estación del año en que se registró la erupción, el geógrafo observó dos factores que fueron favorables para evitar la caída de una mayor cantidad de material volcánico en las cercanías del Calbuco, favoreciendo que la columna eruptiva se elevara hasta 15 kilómetros.
"Es probable que durante el primer ciclo eruptivo no se haya generado una mayor cantidad e intensidad de los flujos piroclásticos, debido a dos factores: a que la expulsión del material fue muy violenta y desde la base del volcán, y la segunda a que las condiciones atmosféricas eran de una baja humedad relativa y una temperatura ambiental relativamente alta; esto favoreció la dispersión de las cenizas, evitando su precipitación inmediata".
Nuevo pulso eruptivo
El informe diario elaborado por Sernageomin respecto a la situación del volcán Calbuco, indica que en las últimas 24 horas el macizo ha presentado un comportamiento estable respecto a su actividad sísmica interna, "con niveles de ocurrencia y energía liberada considerados como bajos".
De todas formas, el documento advierte que "el sistema volcánico durante los días recientes ha presentado un comportamiento fluctuante, con ascensos y descensos temporales de la energía sísmica liberada, sugiriendo que el sistema volcánico aún se encuentra en una fase inestable que podría evolucionar hacia un nuevo pulso eruptivo en un corto plazo".
Sobre las cenizas acumuladas en los faldeos del volcán, y los efectos que pudieran causar precipitaciones intensas, precisa que se podrían generar aluviones volcánicos denominados lahares secundarios.
"El material piroclástico inestable acumulado en la parte superior del volcán y en sus laderas, así como en sectores aledaños, podría ser removilizado por lluvia dando origen a lahares secundarios a lo largo de los ríos que drenan del volcán y las cuencas vecinas", indica el informe publicado a las 16 horas por Sernageomin.