Rechazo de familiares explica baja tasa local de donación de órganos
tendencia. En el Hospital San José señalan que los parientes muchas veces desconocen la voluntad del fallecido de ser donante y argumentan motivos religiosos, personales e incluso mala atención en los recintos de salud. El año 2013 no se registraron donantes y el año pasado sólo hubo dos.
lyevenesc@australosorno.cl
La reciente donación de órganos de dos osorninos luego de su muerte (proceso que fue llevado a cabo mediante la autorización de sus familias), quienes ayudaron con ello a mejorar la calidad de vida de nueve personas en todo el país, reveló el bajo nivel de aportes que existe en esta materia, tanto a nivel local como nacional, así como el alto número de personas que necesitan de un órgano para seguir viviendo.
Sólo en la provincia hay 34 personas que esperan que la lista nacional o zonal avance y así tener una oportunidad de ser trasplantados.
Y la mayor parte de ellos requiere un riñón, órgano que según cifras entregadas por el Hospital San José de Osorno, es el más requerido debido a enfermedades como la diabetes.
María Teresa Saavedra se trasplantó a inicios de los años '90 gracias a un hermano menor que le donó en vida su riñón, cuando todavía podía hacerse de esta manera.
Consciente del dolor que la aquejaba durante las diálisis a las que se sometía, Juan Alberto no dudó en compartir con María Teresa una parte de su cuerpo.
Gracias a la donación esta mujer, de ahora 62 años, pudo ver crecer a sus hijos de actuales 34 y 35 años y criar a su nieto Lautaro de ocho años.
"La fecha real de mi cumpleaños es el 28 de mayo, pero yo lo celebro los días 15 de mayo, que fue la fecha cuando me trasplanté y comencé a vivir nuevamente", dice.
negativa familar
Por lo mismo, la experiencia le hizo ver lo importante que es promover el tema de los trasplantes y hacerla participar voluntariamente en charlas explicativas por toda la provincia, estimulando el tema de la donación.
"Actualmente existen muchos tabúes con respecto al tema y hay familias que se oponen a la voluntad del donante. Yo les digo que no hay nada más hermoso que entregarle vida a otras personas y otra oportunidad, tal como fue en mi caso", manifiesta.
Al respecto, la doctora Julieta Becker, médico coordinador del área de procuramiento y trasplante de órganos en el Hospital San José de Osorno, señaló que el programa se encuentra implementado en la zona desde 2002: "ha funcionado con altos y bajos en los 13 años de funcionamiento, pero sobre todo con bajos índices de donaciones en el último tiempo", describe.
Según la facultativa, se ha generado una tendencia en los últimos años en la zona donde las familias de los donantes se han opuesto a lo manifestado en vida por su ser querido o familiar.
Ello es respaldado por las cifras de donación que se han registrado en los últimos años en Osorno, donde incluso en 2013 no se consignó ningún caso de donación, el año siguiente sólo hubo dos casos y este año hasta la fecha va la misma cantidad.
Según Becker, la evolución que se ha registrado en la negativa familiar ha ido en aumento conforme han pasado los años.
Por lo mismo, Becker aclara que se está trabajando a nivel gubernamental para aumentar las posibilidades de encontrar nuevos donantes que puedan satisfacer la demanda nacional.
Y fue exactamente lo que ocurrió en octubre de 2013 cuando entró en vigencia la Ley de Donante Universal, donde cada chileno queda inscrito automáticamente en los registros nacionales para ser donante, a menos que éste lo manifestase expresamente bajo la firma de un notario que acreditaba el rechazo.
No obstante, la doctora Julieta Becker manifiesta que uno de los aspectos más importantes a la hora de tener la intención de continuar como donante después de fallecer, es conversar del tema con la familia con mucha antelación, de manera que los parientes no se encuentren desprevenidos a la hora de enterarse de la intención del donante.
"Si existiese un mayor grado de comunicación y menos tabú en torno al tema, podríamos encontrarnos con más familias que estén de acuerdo con la donación. Es un trabajo que estamos haciendo desde hace un par de años en Osorno", señaló la profesional médico, quien agregó que la mayoría de quienes rechazan la voluntad del fallecido, lo hacen argumentando temas culturales, religiosos o de índole privado.
"Primero se le debe consultar al cónyuge o pareja del donante, luego a los hijos que sean mayores de edad, luego a los padres y tras ellos a los hermanos. Finalmente, en la lista se pide el consentimiento de los abuelos según el caso".
Julieta Becker señala que hay casos de familiares que se niegan a facilitar los órganos del fallecido argumentando un tema de mala disposición con alguna institución de salud.
"Algunas personas señalan que no lo hacen porque en alguna oportunidad se les atendió mal o porque los hicieron esperar más de lo debido", explicó profesional.
Semana del riñón
En cuanto a la amplia lista de osorninos que espera por un trasplante de riñón, Rodolfo Soto, enfermero encargado de la Unidad de Procuramiento y trasplante del Hospital San José, señaló que esto se debe a la presencia de una serie de enfermedades, especialmente la diabetes, afección que representa un tercio del total.
"Cuando finalmente podemos contar con una donación de este tipo, los riñones del donante pasan a dividirse en dos listas de espera, una a nivel nacional y la otra zonal. Es decir, siempre uno de los riñones se queda en la zona donde se produjo la donación. Por lo mismo llega a ser importante para los osorninos que sean ellos mismos quienes puedan manifestar su deseo de donar ante sus familias, para que parte de los órganos que serán entregados se queden aquí", dijo.
Soto agregó que es importante la educación que se hace con respecto al tema, por lo cual como encargado de la Unidad de Procuramiento visita diversas instituciones con el fin de incentivar y poner el tema sobre la mesa.
"Sin ir más lejos entre el 11 y 17 de mayo promovimos la semana del riñón, donde informamos acerca de lo que son las enfermedades renales crónicas", indicó.
La idea para Soto es que las personas puedan tomar conciencia de cómo cuidarse ante este tipo de enfermedades y de esta manera disminuir a futuro la lista de espera para un trasplante de este órgano.
El año pasado se realizaron 123 donaciones en Chile, con las cuales se pudieron efectuar 353 trasplantes, en su gran mayoría de riñón.
Notarías
Dos notarías osorninas cuentan actualmente con el programa técnico que permite manifestar el deseo de no ser donantes de órganos.
En el caso de la notaría José Dolmesch, ubicada en calle Matta frente a la plaza de Armas, se indica que al inicio de la Ley de Donante Universal fueron varias las personas que inmediatamente concurrieron a manifestar su voluntad de no ser donante.
En todo caso, la oposición ha ido decreciendo y actualmente son 130 las personas que expresamente han señalado no querer ser donante al momento de fallecer.
En tanto, en la notaría Harry Winter (calle Errázuriz) son todavía menos las personas que han expresado su oposición: 23 personas.
En total en ambos recintos son 150 los osorninos que se ha negado a entregar sus órganos tras fallecer, datos que luego son enviados a los archivos del Registro Civil donde son actualizados.