La infraestructura definida como el soporte para la implementación de actividades necesarias para el bienestar de la sociedad y su funcionamiento, contiene en sí mismo -implícito- el aspecto y concepto: "desarrollo".
Cuando hablamos de déficit de infraestructura, hablamos precisamente de déficit en desarrollo económico y social, esto se palpita en nuestra región y con injerencia directa en sus habitantes.
En efecto, una realidad local alejada de las decisiones centrales promueve carencias y desmotivación, lo que, entre otros, acarrea inmigración hacia zonas más atractivas, con el consiguiente detrimento, decaimiento y estancamiento de la calidad de vida en fuerte contraste con los centros urbanos más acomodados.
Por el contrario, obras adecuadas y oportunas en edificación, vialidad, transporte, energía y telecomunicaciones, repercuten en el bienestar cultural, social, económico y de salud de las personas, fomentando y acrecentando el arraigo en sus habitantes con el lugar que los cobija, con las consecuencias positivas que esto implica para un desarrollo regional equitativo con consecuencias positivas para la nación.
La reciente asamblea del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) organizada por nuestra CChC Osorno, con presencia de un ex Presidente de la República, dos ex intendentes (incluido el alcalde de Osorno), un ex ministro de Obras Públicas, el gobernador de Osorno, ha abierto el debate en estas materias.
La fertilidad de este territorio, que sostiene el potencial desarrollo agroindustrial de esta provincia y región, necesita con urgencia un soporte importante desde el punto de vista de la comunicación digital, por ejemplo, así como de la calidad y mantención de su infraestructura vial.
La conectividad interna y externa: puentes que mejoren la vinculación de Rahue con el resto de Osorno desde la perspectiva de nuestra ciudad, y de ésta con el resto del país a través del mejoramiento del aeropuerto Cañal Bajo, así como el potencial bioceánico de la Ruta 215 proyectada como una doble vía, o la consolidación de "puerta de la Patagonia", son temáticas que se ofrecen hoy como prioritarias en la búsqueda de independencia, sustentabilidad y competitividad de nuestro territorio.
El CPI nos ha dejado el desafío del futuro inmediato el que, amparado en la tarea que nos compete como osorninos en el afán de la regionalización, deberá concretar en el corto plazo una mesa público-privada local que guíe estas temáticas con el propósito de hacer aportes a políticas de estado en materia de desarrollo regional.
Ronald Scheel Bass