Con una marcha de carácter nacional y que se replicó por las calles céntricas de Osorno, los trabajadores que se desempeñan como asistentes de educación en establecimientos municipales de la provincia, se reunieron ayer en la plaza para expresar su descontento protestando frente a la Gobernación provincial, lugar donde entregaron una carta que contiene sus peticiones.

En la manifestación participaron más de un centenar de personas, entre ellos auxiliares, administrativos, bibliotecarios, asistentes de párvulos, sicólogos, fonoaudiólogos, entre otros profesionales, quienes hicieron un recorrido que comenzó en la plazuela Yungay.

La petición realizada por este gremio de la educación municipal contempló demandas que hace tiempo ya se vienen solicitando al Gobierno, sin tener aún una respuesta positiva, según señaló Guido Calfullanca, presidente de los asistentes de educación de la comuna de Osorno y quien representa a los auxiliares.

"Hoy en día el Gobierno ha trabajado con sus asesores a puertas cerradas. Los dirigentes no hemos tenido acceso a trabajar con ellos. Están desconociendo la labor que hacemos los asistentes de educación, ya sea en un liceo o una escuela básica", expresó Calfullanca.

En la actividad además se podían ver distintos representantes a través de las pancartas de agrupaciones como Agrepa y Agrese, además de la Central Unitaria de Trabajadores, quienes exigieron mejoras en sus sueldos, además de no seguir siendo regidos por el código laboral, sino que con estatutos y carrera funcionaria, para así ser reconocidos como funcionarios públicos y dejar de depender de los municipios.

El actual proyecto de ley de desmunicipalización que propuso la Presidenta Michelle Bachelet no consideraría a estos trabajadores, por lo que seguirán dependiendo de los municipios, sujetos a las administraciones de turno, a diferencia de los profesores.

Ayer se cumplió el segundo y último día de paro de los funcionarios de la salud municipal. Por ello el personal de los consultorios siguió con la movilización, en demanda a las peticiones hechas en octubre del año pasado y que aún no han sido satisfechas por el Gobierno, principalmente a lo que se refiere al sistema de contratación de los funcionarios, con tal de asegurar la estabilidad laboral.

Osorno no se aleja de la realidad nacional, ya que sólo el 20% de los trabajadores que se desempeñan en los centros de salud municipal cuentan con un contrato indefinido; mientras que el 80% se encuentra bajo la modalidad de a plazo fijo, por lo que cada año deben renovar su contrato, lo que genera una inestabilidad laboral.

Por lo mismo una de las demandas es que los funcionarios a plazo fijo y a honorarios (que entregan boleta) puedan ingresar a la planta bajo un concurso interno. Actualmente sólo existen concursos públicos abiertos, lo que en algunas ocasiones opera en desmedro de quienes llevan años trabajando en una repartición.

En paralelo, según explicó la presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipalizada de Osorno (Afusam) Jovita Maldonado, además existen más de 70 trabajadores a honorarios, lo que según la ley que rige a la atención primaria, nadie puede trabajar bajo esa relación contractual.

Incentivo al retiro

"Esto es un parto largo. Una no se puede planificar. Yo no sé si en diciembre me podré ir o no. La jubilación para mí es un gozo, pero aún no la puedo obtener", cuenta Sonia Cañulef, técnico paramédico del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Quinto Centenario, quien lleva 38 años de servicio.

Y es que dentro de las peticiones no cumplidas también está el bono de incentivo al retiro, tema que dentro de los funcionarios de Osorno afecta a 11 personas que ya están o pasan la edad de 60 años para las mujeres y 65 en los hombres para acogerse a la jubilación.

No obstante, no han podido realizar el trámite, ya que bajo las condiciones actuales, al retirarse sus ingresos bajarían entre un 20 a 25% del sueldo que actualmente perciben.

"El retiro da a lugar a que personas que vienen ingresando tengan un lugar dentro de la carrera funcionaria", señaló la dirigente de la salud municipal.

beneficios en duda

Maldonado detalló que bajo la antigua ley los funcionarios se retiraban con el dinero equivalente a los 11 últimos sueldos, montos que se cancelan con dineros de los ingresos per cápita que son descontados posteriormente a los municipios por el Ministerio de Salud en cuotas mensuales.

Anexo a estas cifras, se entregaban 395 unidades de fomento por parte del ministerio.

Pese a ello, la dirigente indicó que existe un completo desconocimiento sobre cuáles serán las condiciones al momento de jubilarse, ya que desconocen por completo cómo será el financiamiento por no tener conocimiento de la nueva ley ya que aún está pendiente.

"Los acuerdos, a pesar de que quedaron firmados en la movilización anterior, no se cumplieron. Es preferible tener la certeza y la información fidedigna para poder tomar una decisión", remarcó Jovita Maldonado.

Los centros de salud municipales se financian con un ingreso per cápita otorgado por el Ministerio de Salud, dinero que es administrado por cada municipio. La suma asciende a $4.370 mensuales por cada persona inscrita en un consultorio y con ello se deben financiar sueldos, medicamentos, alimentos, mantención del mobiliario, traslados del personal para atenciones e insumos varios.

Hoy a las 19 horas deberán cerrar sus puertas al público los supermercados, tiendas y centros comerciales de acuerdo a la Ley 19. 973 del Código del Trabajo que determina que el 1 de Mayo, Día del Trabajador, está considerada como una fecha irrenunciable en el mundo laboral en el país.

Los infractores a la normativa laboral se exponen a multas de 60 Unidades de Fomento (UF), equivalente a un millón 485 mil 582 pesos.

Por este motivo, los encargados de dichos locales comerciales tendrán que velar por el fiel cumplimiento de las disposiciones legales.

No obstante, podrán trabajar aquellos que se desempeñen en clubes, restaurantes, establecimientos de entretención, personal de servicentros de combustible y aquellos que se desempeñen en farmacias de urgencia o de turno, como también los negocios de barrios atendidos por sus dueños.