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Expertos monitorean el volcán Osorno ante riesgo de lahares

geología. Ocho geólogos del Observatorio Volcanológico de Los Andes Sur estudian en terreno el nivel de ceniza y pómez que se va depositando cada día en la cima del macizo, tras la erupción del Calbuco. Por el momento aseguran que sólo existe riesgo de lahares secundarios en Ensenada y el sector Petrohué.
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veronica.salgado@australosorno.cl

Un grupo de ocho geólogos del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (OVDAS) estudian en terreno el nivel de ceniza que se ha ido depositando día a día y que cubre con un manto gris la tradicional blancura de la nieve del volcán Osorno. Los trabajos de los profesionales dependientes del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) comenzaron el miércoles 22 de abril cuando se inició la erupción del volcán Calbuco, cuya pluma de ceniza volcánica incluso ha llegado hasta Brasil.

El objetivo fundamental del equipo es determinar en terreno las capas de sedimentos y ceniza que tiene la superficie del Osorno para medir las probabilidades de que se formen lahares secundarios, es decir, aluviones volcánicos con material piroclástico producido por las lluvias que puedan caer en la zona.

De hecho, el Sernageomin, gracias al trabajo de monitoreo desarrollado por los expertos, formuló un mapa de las zonas afectas por posibles lahares, el cual contempla 30 kilómetros a la redonda del Calbuco y donde se acumuló más de 30 centímetros de ceniza sobre laderas superiores a 35 centímetros de inclinación.

Con estos antecedentes, el mayor riesgo se presenta en la zona norte del volcán Osorno y afectaría a lugares como Ensenada y el sector de Petrohué, en la provincia de Llanquihue. Sin embargo, el monitoreo se realiza en todo el perímetro del volcán Osorno, el cual está cubierto en su totalidad por la ceniza volcánica, hecho que ha provocado la preocupación de las personas que viven en zonas rurales y villorrios aledaños al macizo.

De hecho, vecinos y dirigentes del balneario de Las Cascadas, ubicado en las faldas del Osorno en la comuna de Puerto Octay, han manifestado su preocupación a las autoridades por la alta presencia de cenizas en el macizo, considerando que viven 1.200 personas en una zona demarcada como de alto riesgo.

Nieve y lluvia

El Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur es una unidad científico-técnica dependiente del Sernageomin cuyo principal objetivo es establecer sistemas para la vigilancia y monitoreo permanentes de los volcanes más peligrosos del país.

En una primera etapa, la vigilancia se realizó de forma instrumental, lo que implicó únicamente equipos sismológicos. En la actualidad incluye además la presencia de cámaras de monitoreo en línea, inclinómetros que miden la deformación probable de un volcán e instrumentos de medición de gases y equipos de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS).

Carlos Cardona, sismólogo jefe de la unidad, explicó que luego del inicio de la actividad volcánica del Calbuco se han desplegado expertos en terreno para monitorear durante varias horas del día el comportamiento de dicho volcán, pero además el desplazamiento de la pluma de cenizas y las consecuencias que va dejando a su paso.

Precisó que este levantamiento en terreno considera el espesor de ceniza caída en diferentes puntos y eso incluye claramente el volcán Osorno.

"Para hacer un modelamiento, lo que se hace es mirar la cantidad de material volcánico disponible, más la pendiente asociada a ese depósito. Esos dos factores, junto con el agua precipitada, es lo que aumenta o disminuye la probabilidad de ocurrencia de lahares", dijo.

Enfatizó que pese a que toda la cima del volcán Osorno está cubierta de ceniza, por el momento no existen probabilidades de lahares secundarios que afecten al balneario de Las Cascadas. El riesgo existe sólo para la zona de Ensenada y Petrohué.

El profesional explicó que las cenizas sobre la nieve generan una especie de sello para que la luz solar no derrita la nieve o glaciares que hay en la cima. Por lo mismo, los llamados lahares secundarios se provocan por acumulación de ceniza o sedimentos y no por la temperatura que este material tenga al contacto con la superficie.

"Lo que dispara los lahares secundarios es la cantidad de agua caída (lluvia) sumada al espesor del sedimento acumulado. En ningún caso sólo el peso de la ceniza puede provocar algún movimiento como avalanchas o lahares", explicó Carlos Cardona.

Señaló que si bien en los monitoreos en terreno las probabilidades de lahares en la zona sur del volcán son mínimos, esta situación puede cambiar de continuar la emisión de cenizas desde el Calbuco.

"Si la erupción continúa seguirá depositando sedimentos. Es necesario que los vientos cambien su dirección y trasladen la pluma de ceniza hacia Las Cascadas, aumentado su espesor en el volcán Osorno, entonces todo se tendría que evaluar nuevamente", dijo el profesional.

De suceder lo descrito por Carlos Cardona, se ampliará el rango de 30 kilómetros a la redonda incluyendo el balneario de Las Cascadas. Y de no ocurrir este cambio de pluma de ceniza, la nieve volverá a cubrir la cima una vez que comience el invierno.

El profesional del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur precisó que la erupción del Calbuco no tiene conexión alguna con el volcán Osorno y que la actividad de este último macizo es mínima.

Nieve y hielo

El doctor en ciencias Marius Schaefer, perteneciente al Instituto de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Austral de Chile (UACh) y experto en comportamiento de glaciales y actividades naturales en torno a la nieve, explicó que es muy poco probable que se produzca un lahar sólo por la mezcla entre la ceniza y nieve.

Precisó que el efecto que tiene la ceniza sobre la nieve del macizo es oscurecerla y hacerla más sensible a la absorción de radiación solar, lo que puede aumentar el desprendimiento pero nunca para llegar a ser un lahar. Agregó que ese efecto se puede notar en el aumento del caudal de los ríos y vertientes, aunque no de forma catastrófica.

"Lo que habitualmente tiene la cima del volcán Osorno es nieve que luego, por el paso de los años, se va acumulando y transforma en hielo. Es nieve del tipo densa, húmeda y estable pero no tiene tendencia a generar avalanchas. Pueden haber eventos singulares y poco catastróficos", dijo Marius Schaefer.

Preocupación vecinal

Mireya Vargas, presidenta del Comité Operativo Local de Emergencia de Las Cascadas, explicó que actualmente la comunidad está preocupada por la presencia de ceniza en la cima del volcán Osorno.

"Es un tema que llama la atención y claramente nos gustaría saber con exactitud si es un riesgo como está el volcán Osorno. La ceniza nos obliga a usar mascarillas y vemos lo oscuro que está el volcán", explicó la dirigenta.

Precisó que como comité realizarán hoy una reunión para conversar con la comunidad temas relacionados con lo ocurrido en el volcán Calbuco y las consecuencias que pueda tener hacia el sector de Las Cascadas.

"Claramente han hablado de lahares para el sector de Ensenada, pero acá también está cubierto de ceniza y estamos en una zona de deslinde del volcán. Es una preocupación absolutamente válida luego de lo vivido estos días", argumentó la dirigenta.

Oscar Guzmán, presidente de la junta de vecinos del sector, explicó que desde que el macizo comenzó su erupción el miércoles 22 de abril han planteado sus inquietudes a las autoridades por el estado del volcán Osorno y la ceniza que hoy cubre la cumbre.

"No queremos que las cosas pasen para que las autoridades reaccionen. La mitad de la gente se fue de sus casas por temor a muchas cosas y entre esas a la oscuridad de la nieve del Osorno. Queremos saber qué riesgos conlleva eso", dijo.