Mandalas en vidrio y cosmética natural lucen en el emporio de la Casona Laurel
arte. Se trata del segundo encuentro de talleristas y emprendedores que se agrupan en la casa ubicada en calle Cochrane en Osorno. Son más de diez stand con diversos productos.
Artesanías, lanas, cueros, orfebrería, ropa de la india, cosmética natural, mandalas en vidrio y pinturas en porcelana, fueron algunos de los productos que se ofrecieron en la segunda feria denominada "Emporio de la Casona Laurel", que reunió a más de 10 artesanos en un encuentro donde pudieron lucir sus diferentes productos.
Los gestores, la artesana Claudia Tejeda, el orfebre, Marcelo Romero y la profesora de Kundalini Yoga, Miriam Carrillo, se propusieron la tarea de reunir a diversos talleristas y artesanos para presentar novedosos productos y mostrar el espacio que desde hace un año los cobija en la casona llamada Laurel, por estar construida de dicha madera y que se ubica en calle Cochrane 971.
"El taller de punto Cruz antes era un hobbie, pero ahora es parte de mi vida", indicó la organizadora y artesana Claudia Tejeda, cuyo producto estrella es la lana y con sus diversidad de colores crea productos para el hogar y vestir como cobertores de cojines, esterillas, alfombras y hasta el bordado de zapatos.
Asismimo, el orfebre Marcelo Romero, quien trabaja diseño de joyas con plata, señaló que la idea fundamental de la casona es dar espacio a los emprendedores y para ello se arriendan espacios por horas para que puedan desarrollar sus actividades.
Innovadoras
Entre los emprendedores, destaca la innovadora propuesta de "Mandalas del Sur" de la creadora Ana Proboste, quien contó que realiza esta actividad desde hace cuatro años en Osorno creando mandalas en vidrio. Las mándalas tienen centros concéntricos de energía que se lucen colgados en las ventanas para que la luz pase por sus colores.
"Para mí empezó como una psicoterapia. Muy motivada por los colores y la búsqueda de autoayuda, porque al trabajar con la gama de colores, éstos ayudan a desbloquear emociones, a lograr concentración y armonizar personas y espacios físicos" indicó la diseñadora de mándalas.
Otra creadora es la bioquímica, María José Romero, quien creó una línea de productos de fitocosmética, llamada "Paihuen".
Se trata de la producción de cosméticos, con alto valor dermo nutricional y fito terapéutico de origen vegetal, como son cremas hidratantes de manzanilla, caléndula y borraja, además de bálsamos labiales de rosa, caléndula y salvia.
Asimismo está la línea corporal que incluye mantecas, desodorantes y aceites bifásicos cada uno inspirado en la esencia de una planta, que le permite tener más de 50 variedades de aromas.
"Cada uno de estos productos va más allá de lo estético porque apuntan a procurar buena salud restableciendo el equilibrio del organismo ", indicó la propietaria.
Dentro de la Casona Laurel también hay un espacio permanente para desarrollar la disciplina milenaria del Kundalini Yoga, por ello este taller también estuvo presente en el Emporio, para explicar a los visitantes la necesaria actividad que trae beneficios para el cuerpo y alma.
"Soy instructora de este tipo de yoga hace siete años, pero le sumo 10 años en los que sólo practiqué Kundalini, que es una disciplina única que ademas de lo físico, lo complementan meditaciones", indicó Miriam Carrillo.
La actividad se desarrolló ayer de 11 a 21 horas.