Bailarín osornino de 15 años recibe beca para perfeccionarse en danza clásica
arte. Benjamín Soto ganó hace unos días el beneficio de la Fundación Andrónico Luksic, con la cual continuará su formación. Actualmente estudia becado en el Teatro Municipal de Santiago.
Asus cortos 15 años, el bailarín osornino Benjamín Soto Barrientos ya destaca entre sus compañeros por su disciplina y capacidad artística. El joven dejó la ciudad hace cinco años junto a toda su familia, quien lo respalda en el desafío de hacer carrera en la danza clásica.
El sueño de trasladarse a Santiago para mejorar sus conocimientos fue posible gracias a que logró una beca que le otorgó el Teatro Municipal de Santiago para desarrollar estudios de ballet clásico, donde ha obtenido los primeros lugares en su curso.
Y precisamente por sus méritos y esfuerzos, el martes 14 de abril Benjamín Soto obtuvo una nueva beca que se le da a los artistas a nivel nacional: se trata de la beca Fundación Andrónico Luksic, la cual entregará al artista una mensualidad económica para que pueda costear sus estudios y gastos personales.
beneficio
El beneficio, destacó la madre del bailarín, Luz Barrientos, "es una beca que se les da a distintos talentos, como músicos y cantantes de ópera donde la mayoría son mayores de edad, por lo que resulta una novedad la nominación de Benjamín, por ser el único bailarín de ballet elegido a a nivel nacional", señaló.
El beneficio, que este año se entregó a 57 artistas destacados, lo podrá tener la persona becada siempre y cuando mantenga buen desempeño y siga siendo un alumno de excelencia.
Benjamín Soto se manifestó contento con la distinción y agradecido de sus profesores y director de escuela del Teatro Municipal de Santiago, pues "la mayoría de los talentos audicionan para lograr la beca, sin embargo fui nombrado por el mismo director de la Escuela del Teatro, como alumno representante de la institución, por mis méritos y logros, algo que nunca imaginé", relató el beneficiado.
en la capital
La vida en Santiago no ha sido fácil, ya que cuando el joven logra papeles donde forma parte de importantes obras, la jornada de trabajo y ensayos se extiende desde las 10 de la mañana a 10 de la noche.
Pero Benjamín cuenta que está feliz, mientras estudia y se perfecciona. Y es tanta la pasión que siente por el baile, que audiciona para obras que hace el Ballet de Santiago, donde consigue participar, al menos por ahora, en pequeños papeles que le permiten estar sobre el escenario y compartir con bailarines de trayectoria, "lo cual es un honor".
Su madre, orgullosa, destaca que "siempre consigue papeles y le ha ido bien, ahora está participando en la preparación de la obra 'Romeo y Julieta', para lo cual ensaya mucho. El año pasado estuvo en la obra 'Pinocho', que presentó el Ballet de Cámara de la Escuela y este año también pudo participar".
inicios en osorno
El joven es escueto al hablar, sin embargo menciona que desde pequeño tuvo claro lo que quería en la vida.
"Mi primera cercanía con la danza fue en el club Huaso y Larraguibel, luego empecé estudios de ballet y a los ocho años ingresé a la escuela María Elena Scheuch en Osorno, lugar que fue mi vitrina y donde tuve la posibilidad de audicionar y trasladarme a Santiago", señala.
Respecto a sus estudios tradicionales, Benjamín comenzó a estudiar en el LEA desde el año pasado, un colegio artístico de Santiago que fue el único que aceptó los intensos horarios del Municipal.
"Desde que llegué me he sentido muy feliz, porque la danza es mi vida, mi mundo y agradezco a mi padres que me han apoyado en todo y a ellos les debo todos mis logros", indicó el bailarín.
Benjamín confesó que está muy agradecido de recibir la beca de la Fundación Andrónico Luksic, pues lo hace sentir apoyado tanto por el director de la escuela de ballet como por las personas que confían cada día en sus capacidades.
El proceso de formación para convertirse en bailarín de ballet clásico es largo, ya que primero son ocho años en la Escuela de Ballet y después son otros dos años como aspirante al Ballet de Santiago. Sin embargo, pese a que el joven extraña a los amigos y familiares que tiene en el sur, se proyecta para continuar su camino y ser un bailarín de renombre.