Cristina Fernández viaja a Rusia en busca de nuevos acuerdos energéticos
bilaterales. La visita de la Mandataria argentina contempla el cierre de acuerdos para inversiones del sector petrolero en el país trasandino y convenios en materia de energía nuclear, de infraestructuras y comercio.
La Presidenta argentina, Cristina Fernández, viajó en visita oficial a Moscú, invitada por su homólogo ruso, Vladimir Putin, para consolidar la alianza estratégica bilateral acordada entre ambos países en julio pasado y cerrar nuevos acuerdos en materia energética.
Fernández tiene previsto aterrizar en la capital rusa mañana, tras dos escalas, para iniciar el miércoles una visita oficial de dos días.
La acompañan el canciller, Héctor Timerman; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el ministro de Defensa, Agustín Rossi; y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scocimarro, entre otros.
La visita de Fernández se da en un momento en que los lazos entre Buenos Aires y Moscú son estrechos y contempla el cierre de acuerdos para inversiones en Argentina del sector petrolero, informó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
También está abierta la negociación a convenios en materia de energía nuclear, de infraestructuras y comercio.
El Gobierno argentino confía en alcanzar un acuerdo con la empresa estatal rusa Rosatom para construir una nueva central nuclear, aunque no han trascendido mayores detalles.
En un comunicado, un grupo de exsecretarios de Energía criticó días atrás la falta de transparencia en las negociaciones entre Rusia y el Ejecutivo de Cristina Fernández y pidió que los acuerdos sean sometidos a la aprobación del Congreso.
Las críticas fueron contestadas por referentes del oficialismo, quienes defendieron las políticas kirchneristas para recuperar la soberanía energética.
Durante el encuentro entre Fernández y Putin, los gobernantes abordarán también el comercio bilateral, que ha aumentado notablemente en el último lustro y roza los US$ 2.000 millones anuales.
La Mandataria encabezará también el Foro Empresarial Argentino - Ruso que se celebra paralelamente a su visita de Estado los próximo 22 y 23 de abril.
La misión económica y comercial, coordinada por la Cancillería argentina, incluye reuniones de negocios de medio centenar de empresarios argentinos con sus colegas locales.
Entre los sectores con mayores oportunidades para Argentina figuran el cárnico y el lácteo, afectados por las sanciones impuestas a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea por el conflicto con Ucrania.
La visita de Fernández sigue a la realizada por Putin a Buenos Aires el pasado julio, cuando ambos firmaron un convenio de cooperación nuclear y también cerraron acuerdos en materia de comunicación masiva, de asistencia legal recíproca en materia penal, de extradición y de traslado de condenados.
La presidenta argentina visitó en enero China, que junto con Rusia aparecen hoy como las dos grandes potencias aliadas, tras el enfriamiento de las relaciones con Washington.
En la última Cumbre de las Américas, celebrada la semana pasada en Panamá, Fernández volvió a fustigar al Gobierno de Barack Obama por colocar a Venezuela como "amenaza nacional" y sostuvo que "ningún país del continente americano puede ser una amenaza para Estados Unidos".
El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, también viajó a Rusia y hoy se reunirá con su par Serguéi Lavrov en una visita de corte comercial. El canciller también se entrevistará con Víctor Jristenko, presidente de la comisión económica de la Unión Económica Eurasiática (UEE), organización que integra desde enero pasado a Rusia, Kazajistán, Bielorrusia y Armenia. El nacimiento de esa organización ha modificado los requisitos fitosanitarios para los países exportadores de productos agrícolas, como es el caso de Chile, que vende a Rusia vino, frutas, aceite de oliva, pescado y mariscos, entre otras cosas. Por ese motivo, Chile, al igual que otros países latinoamericanos, ha mostrado interés en firmar un acuerdo comercial con la UEE.
Agencias