Gobierno destinará US$ 1.500 millones a reconstrucción
norte. El monto irá a los 30 mil damnificados por los temporales y será financiado a través de la ley reservada del cobre y reasignaciones presupuestarias.
La Presidenta Michelle Bachelet anunció ayer que la reconstrucción de las regiones del norte afectadas por los temporales y aluviones tendrá un costo de US$ 1.500 millones que el Gobierno financiará través de la ley reservada del cobre y reasignaciones presupuestarias de 2016 a 2018.
La Mandataria aclaró que hasta ahora se han invertido US$ 250 millones, que se sumarán al costo total que será de $ 1.500 millones, "un tercio proveniente de la ley reservada del cobre, dos tercios de los ajustes y las leyes de presupuesto 2016 a 2018", señaló tras reunirse con ministros y el presidente de BancoEstado, Rodrigo Valdés, para realizar un balance de la catástrofe.
La cifra contempla la reparación de 18 mil viviendas dañadas y la reposición de dos mil viviendas completamente destruidas. Asimismo, se consideró subsidios para la construcción de viviendas o eventuales reconstrucciones.
Bachelet anunció que aquellas familias que hayan sufrido la destrucción completa de sus viviendas recibirán un apoyo financiero de $ 1 millón para la compra de enseres, un bono de ropa y un subsidio mensual de arriendo o de acogida, para quienes estén alojando en la casa de parientes o amigos.
"Esto significa que en conjunto con dar un tratamiento excepcional a los tratamientos afectados desde todos los organismos públicos, estamos movilizando todos los recursos de que disponemos, porque el proceso de reconstrucción va a ser largo y complejo", afirmó la Presidenta.
La Mandataria además informó que habrá que reubicar a algunas familiar por su seguridad. "Habrá que tomar decisiones difíciles, en algunos casos habrá que relocalizar familias por su propia seguridad y priorizar ciertas obras por sobre otras", explicó.
El intendente de la Región de Atacama, Miguel Vargas, valoró de manera positiva el anuncio hecho por la Presidenta y señaló que las diversas medidas apuntan en la dirección correcta, puesto que los afectados no solamente han sufrido el daño de sus viviendas.
"La gente está angustiada no solamente por eso, sino porque también ha perdido los enseres. Uno cuando entra a la casa, además del barro, ve las cocinas deterioradas, los muebles deteriorados, porque en algunos casos el barro alcanzó hasta más de un metro y tal vez más dentro de la casa", dijo Vargas, quien agregó que a través de los profesionales y funcionarios del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) se está realizando un catastro para determinar el daño real de cada vivienda.