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La Armada busca restituir el rango póstumo de capitán de Corbeta a héroe Amador Barrientos

iniciativa. En 1891, durante la Guerra Civil, el soldado osornino de la Guerra del Pacífico fue ascendido por el mismo Presidente Balmaceda. Tras la derrota de la facción presidencial, su rango fue denegado y perdió sus bienes y empleo.
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lyevenesc@australosorno.cl

Alas 7.15 de la mañana del dos de noviembre de 1879, la escuadra chilena comenzó su ataque a la localidad de Pisagua, donde sorprendió a 1.300 soldados bolivianos y peruanos apostados en los roqueríos de esta casi inexpugnable bahía.

Tras el cese del cañoneo que finalizó tres horas después, los 9.500 hombres que embarcó el ejército chileno para la acometida, desembarcaron en oleadas sucesivas a la playa, dando inicio así a la campaña terrestre de la Guerra del Pacífico y a al primer desembarco anfibio de la historia moderna.

Entre quienes lideraron la ofensiva se encontraba el osornino y teniente segundo Juan Amador Barrientos Adriazola, quien en aquella ocasión se convirtió en el primer chileno en plantar la bandera nacional en territorio enemigo.

Esta historia no hace sino recordar una de las gestas más heroicas de un marino que años después, durante la Guerra Civil de 1891, y una vez retirado del servicio, se puso a disposición del Presidente José Manuel Balmaceda. En aquella oportunidad, el primer mandatario ascendió a Amador Barrientos al grado de capitán de Corbeta.

Dicho honor, luego del conflicto fratricida, le fue derogado al ser el bando congresista quien finalmente resultó vencedor.

Y es precisamente ese rango el que actualmente la Armada de Chile y los diputados Jaime Orpis y Fulvio Rossi, buscan restituir de manera póstuma para el héroe osornino ante el Ministerio de Defensa.

restablecer su nombre

A seis años de que se cumpla el centenario de su muerte, la Armada ya ha reconocido el valor y la significancia de restituir con un honor póstumo el grado del que fue despojado en la oportunidad el héroe local.

Es más, el osornino todavía es recordado en la ciudad que lo vio nacer, como un personaje destacado dentro de la historia de este conflicto.

Sin ir más lejos, en mayo del año pasado se descubrió una placa conmemorativa que lleva su nombre en la intersección de la avenida Mackenna y O'Higgins, la cual hace referencia al lugar donde alguna vez estuvo la vivienda donde nació en el siglo XIX.

Otra de las gestiones para restituir su nombre se realiza en la Cámara Baja, donde hay un proyecto para erigir un monumento suyo, como uno de los héroes desconocidos de la guerra que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia.

un orgullo

El coronel Claudio Mendoza, comandante del Regimiento Nº 9 Arauco de Osorno, señaló que si bien este es un tema que está tratando la Armada y no el Ejército, "es un orgullo para los osorninos reconocer a otro héroe local que haya participado en esta gesta y sobre todo para su familia".

Mendoza indicó que el Ejército participó el año pasado en la instalación de la placa que conmemora el lugar donde nació Amador Barrientos (O'Higgins con Mackenna).

"Esto se hizo entre el círculo de amigos del Regimiento Arauco e integrantes de la institución y ese ha sido nuestro aporte. Es bueno recordar a aquellos soldados que participaron en la defensa de Chile y que no han sido reconocidos tan públicamente", señaló.

castigo y miseria

Luego de triunfar el partido congresista, Juan Amador Barrientos fue "castigado" por haber pertenecido al bando perdedor de la contienda, tras lo cual comenzó a ver perder su empleo y bienes.

Tras ello, decidió exiliarse y vivió casi hasta sus últimos días en una situación de precariedad económica.

Los méritos logrados en la Guerra del Pacífico se esfumaron de su vida; incluso, debió pasar un poco más de un cuarto de siglo para que la Armada le llegara a conceder una pensión con la que pasó los últimos días de su vida.

El héroe osornino que destacó en Pisagua falleció el 23 de julio de 1921, a la edad de 72 años, sin su rango y los honores de la Guerra del Pacífico.