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Funcionarios del Liceo Da Vinci acusan deudas millonarias

educación. Veintitrés trabajadores del liceo técnico profesional de Osorno quedaron sin su fuente laboral en marzo pasado. Ahora deben enfrentarse a las deudas y compromisos personales sin sueldo y con la esperanza de recibir los pagos pendientes desde 2014.
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aaceitonl@australosorno.cl

"Después de más de 10 años de trabajo, de un día para otro nos quedamos en el aire, nadie nos dice nada y ni pensar en recibir nuestros sueldos".

Con esas palabras Nancy Rauque describe la situación en la que están 23 funcionarios del Liceo Leonardo Da Vinci de Osorno, luego de que el 18 de marzo pasado se anunciara el cierre del establecimiento que era considerado el más antiguo entre los técnicos profesionales de la comuna.

El cierre, que fue informado a través de la Provincial de Educación y donde la propia jefa de la institución, la docente Eliana Theil, confirmó que los sostenedores habían enviado una misiva donde daban cuenta del final del recinto argumentando problemas financieros debido a la baja matrícula, dejó además de 63 alumnos sin lugar de estudios a otras 23 familias afectadas tras quedar cesantes.

Entre ellas está Nancy Rauque, quien se desempeñaba como profesora de administración desde 1994 en el establecimiento técnico.

reja cerrada

"Cuando nos informaron no podía creer que después de todo este tiempo el colegio se cerrara así. Al principio pensé en los alumnos, qué iba a pasar con ellos, porque en realidad nunca creí que nos iban a dejar así. Después que los reubicaron dije '(los sostenedores) van a venir a hablar con nosotros', pero nada de eso pasó y un día fui al colegio y la reja estaba cerrada", detalla Nancy.

La mujer es madre de tres hijos de 9, 11 y 16 años, vive en el sector de Francke con ellos, su marido y una tía. Al igual que sus colegas, llegó el 23 de marzo a trabajar al recinto que se ubicaba en calle Los Carreras, pero para sorpresa de ellos y sin aviso previo las puertas de su lugar de trabajo estaban cerradas con cadenas, por lo que decidieron ir a la Inspección del Trabajo a dejar constancia de ello.

"Estábamos como incrédulos, no creíamos que de un día para otro iban a cerrar porque según nos dijo la jefa provincial y la inspectora, el cierre era para el 31, pero al final no fue así y todavía nadie nos dice porqué", cuenta la administrativa.

Por ahora Nancy trabaja a tiempo completo en un pequeño kiosco de venta de juguetes, paquetería y confites al interior del supermercado Unimarc, de la esquina de calle Bulnes con Ramírez.

Explica que con su marido el año pasado decidieron comprar el kiosco, para ello pidieron un préstamo y emprendieron el desafío.

"No nos va muy bien, pero así son los negocios, pensábamos que de a poco íbamos a ir logrando más ventas y como yo tenía mi trabajo nos permitía pagar el préstamo y el arriendo del derecho a funcionar, por eso invertimos. Ahora es difícil porque lo que nos da el negocio apenas alcanza para la semana", confiesa Nancy, quien siente que le ha llovido sobre mojado, ya que en enero tuvo que enfrentar el fallecimiento de su madre.

Ahora espera encontrar un nuevo trabajo, que le permita volver a darle a sus hijos una estabilidad, pues dentro de dos meses, ante la falta de cotizaciones, se quedará sin cobertura médica.

"Como mamá uno quiere darle lo mejor a los hijos y aunque nosotros no somos millonarios, intentamos que ellos disfruten y no les falte nada. Y aunque aún no pasa eso, hemos tenido que restringirnos y me tiene angustiada lo que pueda pasar", confiesa.

Los representantes legales del Liceo, Raúl Julián y Gladys Morales, no se han comunicado de ninguna forma con Nancy Rauque.

finanzas

Samuel Angulo es contador y al igual que Nancy trabajó por más de 10 años en el Liceo Leonardo Da Vinci. Afortunadamente, según dice, "tengo otras entradas y como conozco el rubro no tengo muchas esperanzas de que nos paguen".

Ambos profesionales no registran pagos de cotizaciones previsionales desde noviembre del año pasado, ni tampoco su sueldo de marzo. Ningún representante de la Sociedad Educacional Leonardo Da Vinci les ha comunicado qué pasará con el pago por concepto de indemnizaciones, que en el caso de ellos supera los 15 millones de pesos.

Tampoco se han pagado totalmente los bonos de aguinaldo, término de conflicto y vacaciones de fines de 2014.

Según estima Angulo, la sociedad solo por el mes de marzo adeuda cerca de $8 millones, a eso se suman al menos $6 millones solo por el pago pendiente de las cotizaciones, además de los pagos individuales de indemnizaciones y bonos impagos.

"Es mucho dinero el que se adeuda, pero el motivo que alude la empresa es la falta de recursos, entonces no sé cómo podrían pagar si tampoco tienen un inmueble, porque el de Los Carrera es arrendado. Yo soy realista y está difícil el panorama", precisa el contador.

Angulo estima que la mala administración del liceo fue la raíz del cierre, pues quienes figuraban como los sostenedores también tenían cargos administrativos dentro del establecimiento, los que eran pagados con montos altísimos de dinero.

"No sé exactamente los montos, pero sí que los sostenedores tenían horas de 'trabajo' en el liceo que eran pagadas por el doble o más de lo que nos pagaban a nosotros, entonces así cómo no iban a tener problemas financieros", argumenta Angulo.

Luego de la denuncia en la Inspección del Trabajo, algunos de los 23 funcionarios optaron por el recurso del autodespido, que viene como consecuencia de algún incumplimiento laboral del empleador.

Por ejemplo, si el empleador no paga la remuneración o la paga fuera de plazo, no cancela las cotizaciones previsionales, o si el empleador no cumple con otras obligaciones del contrato, se puede utilizar la figura del autodespido o despido indirecto. "En este caso la sociedad ha cometido incumplimientos graves", agrega el contador.

multas

Además de los autodespidos y las acciones que puedan tomar los trabajadores para lograr el pago de los montos adeudados, se suman las cuatro causas que comenzó la Superintendencia de Educación, entre las que se cuenta la deuda de las cotizaciones previsionales, el cierre abrupto del año escolar y la no rendición de los recursos entregados por los programas especiales de financiamiento.

El director regional de la Superintendencia de Educación, Víctor Reyes, comentó que durante este año se han iniciado dichos procesos y que la sociedad ya fue notificada, ahora tendrán 10 días hábiles para presentar algún recurso de reclamación, de lo contrario arriesgan multas que alcanzan las 501 UTM ($22 millones).

"Seguramente presentarán algún recurso de reclamación ante el superintendente (en Santiago) y aunque él no tiene plazos para resolver, sí puede recurrir a los tribunales de Justicia y a la Corte de Apelaciones", explicó Víctor Reyes.

En caso de que se resuelva el pago de la multa, ésta sería descontada de la subvención del establecimiento, que en este momento está retenida.

La jefa provincial de Educación, Eliana Theil, lamentó la situación de los profesores y enfatizó en que la institución a la que representa no puede hacer nada más.

"No era responsabilidad de nosotros reintegrar a los alumnos, pero lo hicimos con la idea de ayudarlos. Lamentablemente como Departamento de Educación no tenemos injerencia en el tema laboral de los funcionarios, porque el contrato que ellos tienen es entre privados", aseguró Theil.

De hecho, los 63 alumnos ya fueron reintegrados a otros establecimientos. De esta forma, 28 estudiantes comenzaron sus clases en el Instituto Comercial. Del total, dos fueron distribuidos en primero medio; tres en segundo medio; siete en tercero y se matricularon en Contabilidad.

Para cuarto medio el establecimiento tenía doce cupos en Contabilidad, pero eran 16 solicitudes, por ello la opción fue cambiarse de carrera, la cual fue aceptada por 11 alumnos que pasaron a la especialidad de Ventas y sólo cinco se mantuvieron en Contabilidad.

el adiós

Marcela Garrido, ex profesora de Inglés del Liceo Da Vinci, contó que han sido muchos los mensajes que ha recibido de sus ex alumnos, ellos le escriben a través de las redes sociales la sensación de tristeza y abandono que han experimentado tras esta situación.

"Ellos están mal, igual que mis colegas porque muchos de ellos empezaron hace años en el liceo y ahora se tuvieron que ir, sienten el abandono y están tristes", relata la profesora.

Marcela dice que es necesario que tanto los alumnos como los apoderados y los ex funcionarios puedan tener la oportunidad de hablar con los sostenedores para que les expliquen qué pasó y puedan cerrar el ciclo.

"Nos dejaron de un día para otro, es como si de pronto tu familia te abandona y te dejaran con el vecino", ejemplifica Marcela.

Pese a los reiterados intentos de El Austral por comunicarse a través de diferentes medios con alguno de los representantes legales de la Sociedad Educativa Leonardo Da Vinci, para obtener una versión, no hubo respuesta por parte de ellos.

Marcela Garrido

Ex profesora Liceo Da Vinci

Eliana Theil

Provincial de Educación