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Humala busca figura de consenso para liderar su séptimo gabinete

Gobierno. Luego de la censura a la premier Ana Jara por un escándalo de espionaje, el Mandatario peruano tiene plazo hasta hoy para nominar a un nuevo presidente del Consejo de Ministros.
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Al menos cuatro nombres sonaban ayer como posibles sucesores de la censurada presidenta del Consejo de Ministros de Perú, Ana Jara, quien esta semana debió dejar su cargo por un escándalo de espionaje. La situación llevó al Presidente Ollanta Humala a afrontar una grave crisis política y lo obliga ahora a designar a un nuevo jefe de gabinete, el séptimo desde que llegó al poder en 2011.

Los ministros de Justicia, Fredy Otálora, y Vivienda, Milton Von Hesse, se perfilan como eventuales reemplazantes de Jara, según medios peruanos, aunque el asesor presidencial Wilfredo Pedraza consideró ayer al titular de Defensa, Pedro Cateriano, como una opción "interesante".

Diarios como El Comercio citaron a fuentes de Palacio para indicar que Otálora y Von Hesse parecen estar en el primer lugar de las preferencias del Mandatario, quien dispone de 72 horas para remodelar el gabinete, plazo que se cumple esta noche.

Otras especulaciones hablan de que Humala podría recurrir a una personalidad independiente de prestigio, como Beatriz Merino, que ocupó el cargo en el Gobierno de Alejandro Toledo, o que por el contrario podría recurrir a figuras con mayores actitudes de enfrentamiento.

Otárola (53) es un cuadro de primera fila del gobernante Partido Nacionalista Peruano (PNP), por el que además es parlamentario y ha sido presidente del Congreso y ministro de Trabajo. Von Hesse (50) tiene en cambio un perfil tecnocrático y fue ministro de Agricultura. Jara, militante del PNP, fue censurada por 72 votos a favor, 42 en contra y dos abstenciones, por supuestamente no dar explicaciones satisfactorias sobre el espionaje practicado por la Dirección de Inteligencia Nacional contra políticos, periodistas y empresarios.

Cuando un jefe de gabinete es censurado, todos los ministros quedan obligados a renunciar, aunque el Presidente puede nombrar de nuevo a los que considere necesarios. En el caso de que el Parlamento, donde el oficialismo no tiene mayoría, niegue la confianza al nuevo gabinete, el Mandatario tiene la facultad de disolver el Congreso y convocar a elecciones legislativas.

El desgaste del Gobierno en la recta final de su mandato y la falta de mayoría en el Parlamento obligan a Humala a encontrar una figura de consenso para encabezar su séptimo gabinete que logre el respaldo de la oposición.

La censura al gabinete llega en un delicado momento para Humala, en el que además de las denuncias de espionaje también se ha visto salpicado por el caso del empresario Martín Belaunde, uno de sus principales asesores en la campaña electoral de 2006, quien pidió sin éxito refugio en Bolivia y contra quien sigue un proceso de extradición.

A ello se suma, en el frente exterior, la tensión con Chile por un presunto caso de espionaje, mientras que la economía peruana sigue perdiendo impulso.

Humala calificó de "injusta" la censura a Ana Jara y señaló que este tipo de "actos de irresponsabilidad del Congreso desestabilizan al país y crean ruido político que afectan las inversiones". "Vamos a seguir trabajando, porque si hay una institución que no puede actuar con irresponsabilidad es el Ejecutivo", afirmó.