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Como los seres humanos que son, las estrellas de la música también sufren y sobrellevan quiebres en sus vidas. Björk, la islandesa más famosa del planeta, lo ha pasado mal este último tiempo: su madre tuvo un infarto, ella fue operada de sus arpegiadas cuerdas vocales de soprano, murió Marc Bell, un amigo del alma y colaborador y, como si esto fuera poco, rompió con el hombre con quien compartió los últimos 15 años, el padre de su hija Isadora, el artista Matthew Barney.
Todo ese dolor lo ha volcado en su noveno disco de estudio, "Vulnicura" una expresión tomada del latín vulnus, "herida, golpe, desgracia, aflicción". Así compuso nueve canciones que casi suman una hora (58:36) de puro desahogo. La placa bucea en el dolor y el descubrirse, la sanación y la transformación premunido de su potente imaginario.
El disco contó con la coproducción y programación del venezolano Arca, cuyo verdadero nombre es Alejandro Ghersi, un caraqueño de 25 años que además ha producido a Kayne West y FKA Twig.
Con letras como "Deja que esta fea herida respire" ("Atom Dance") o "Soy una herida, mi cuerpo pulsante, ser que sufre… mi alma está desgarrada, mi espíritu está roto" ("Black Lake") el disco suena a eso, a pura pena, violines y arreglos de cuerdas para sanar las heridas.
Los videoclips que ha mostrado de esa producción, revelan cuánto ama su tierra natal y cómo ésta funciona como un refugio para Björk.
Puesto que a comienzos de enero hubo filtraciones del disco, rápidamente lo puso íntegro en iTunes y ahora lo presenta en formato físico, como CD y vinilo, bajo el sello One Little Indian, disponible desde el 23 de marzo.
Desde su hogar en Reykjavik, la capital de Islandia, nuevamente recostada entre líquenes y explorando cavernas de lava la volvemos a ver en los videos con un look lleno de látex negro. Pura sicodelia y alusiones a lo orgánico.
La última vez que Björk mostró su trabajo fue en 2011 con su disco "Biophilia". El mentado disco se expandió además a libro electrónico con objetos en 3D interactivos y aplicaciones para crear música.
El jueves pasado publicó en su Facebook un efusivo mensaje de agradecimiento luego de los shows que mostró en Nueva York: "Quiero agradecer a todos por la inmensa buena energía derrochada en estos conciertos", agradecía a sus músicos, a Arca y la bendición de haber tocado en muy buenos lugares, "templos de la música" como el Canegie Hall y el King's Theatre en Brooklyn.
Björk en exposición
Por otro lado, el 3 de marzo aterrizó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, (MoMA), una retrospectiva sobre Björk que recopila instrumentos, videos, sonidos, imágenes, objetos y trajes de la artista. Una memorabilia que resume más de dos décadas de carrera musical.
El videoclip de la canción "Black Lake", que dura diez minutos y fue rodado en una cueva volcánica en Islandia, también está presente en esta muestra como pieza central.
La pieza fue filmada por el artista visual Andrew Thomas Huang, quien también ha estado a cargo del arte del disco físico, ese que muestra a la cantante recostada de espaldas sobre una roca con una enorme herida en el torso. Una imagen que se repite en el video de "Family", en el que sale cosiéndose una herida en el pecho.