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Arzobispo acusa "aprovechamiento político" por rechazo a Juan Barros

Iglesia. Monseñor Cristián Caro apuntó directamente a los diputados que participaron de la manifestación que se realizó fuera de la catedral de Osorno el sábado último, durante la ceremonia de toma de posesión del cargo del quinto obispo de la diócesis de Osorno.

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El arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro, realizó ayer una crítica a los parlamentarios que participaron en las manifestaciones de rechazo a la llegada del nuevo obispo de Osorno, las que se realizaron el sábado último, durante la ceremonia de toma de posesión de su cargo de Juan Barros Madrid, en la Catedral de esta ciudad.

Consultado por la prensa ayer en Puerto Montt, al inicio de un encuentro de representantes de las diócesis de la zona sur, el prelado acusó directamente un "aprovechamiento político" de parte de los parlamentarios presentes en las manifestaciones.

"Sabemos que (la llegada de Barros) ha generado un rechazo en muchos sectores, pero también hay mucha utilización de esto. Porque la gente tiene derecho a manifestarse, pero no a realizar una manifestación dentro de un templo como yo nunca había visto (...) Ellos estaban afuera, pero luego entraron en la catedral y la hora y media que estuvimos adentro estuvieron todo el tiempo gritando", argumentó.

El arzobispo de Puerto Montt profundizó en el momento más complejo de la jornada, cuando el grupo de autoridades eclesiásticas que acompañaba a monseñor Barros ingresó a la catedral y fue abordado por un grupo de personas: "Hubo insultos, gritos y actitudes violentas. A mí, que iba en la procesión, me botaron la mitra, pasé por arriba de ella y luego apareció pisoteada y mojada, porque el agua bendita de la entrada se dio vuelta", detalló.

Añadió que "hacer del templo un lugar de una manifestación violenta no es propio de un católico".

-¿Cree que ha habido un aprovechamiento político del tema?

-Yo creo que hay un aprovechamiento político, porque sabemos que hubo un grupo de parlamentarios que se meten en lo que no le corresponde (...) Entonces uno ve que también hay grupos que quieren otras cosas. Había también católicos ahí, por ejemplo uno de los líderes del movimiento de oposición que de rodillas lloraba diciendo "esto se nos escapó de las manos". Y claro, porque lo toman otros. Creo que se ha extremado el tema y se ha llegado a hacer del templo un lugar de manifestación donde no se pudo celebrar como correspondía la misa, no se pudo entregar la comunión y los sacerdotes que estaban no pudieron expresar la obediencia al nuevo obispo, como siempre se hace en estos casos. Fue un clima de batalla, pero fue creado artificialmente y eso no es sano.

-¿Llamaría a los diputados que estuvieron ahí a respetar la división entre la Iglesia y el Estado?

-Sí. Yo no me quiero meter en eso, pero creo que corresponde. Si hay división, separación entre la Iglesia y el Estado, cada uno en lo suyo....manifestarse donde el nuncio o el Papa, creo que no corresponde. Además que a veces se hace más para la exportación, para la imagen, que en busca del diálogo y la razón.

El arzobispo Caro recordó un episodio similar registrado el año 1969, cuando Ismael Errázuriz fue ordenado como obispo auxiliar de Santiago.

"Yo era seminarista, tenía el báculo en mi mano y hubo gente del movimiento Iglesia Joven, que se había tomado también la Universidad Católica y la Catedral de Santiago, que se manifestaron en contra de él, porque decían que el pueblo no participaba en la elección de los obispos. Eso terminó en una batalla campal y obviamente sacaron a toda esa gente y recién ahí pudo continuar la ceremonia", rememoró.

En la manifestaciones del sábado último en Osorno, los únicos parlamentarios presentes en las manifestaciones en las afueras del templo católico osornino fueron el diputado DC Sergio Ojeda y su par del PS Fidel Espinoza. Ambos, en todo caso, no ingresaron a la catedral en ningún momento.

Frente a los dichos del arzobispo, el diputado (PS) por el distrito 56 Fidel Espinoza afirmó que si monseñor Caro opinar habitualmente de legislación o de los otros poderes del Estado "como lo ha hecho en varias ocasiones y libremente", también debe dejar que otros hablen respecto de lo que pasa al interior de la Iglesia.

"Yo le pido con mucho respeto al arzobispo Caro que tengo una actitud distinta. Que no busque atribuir a los actores políticos los graves problemas que hoy tiene la Iglesia", enfatizó el parlamentario.

Espinoza recalcó que esos problemas están hoy muy presentes en la ciudadanía, y que ésta no tolera que personas que a su juicio no tienen las condiciones "asuman cargos como el otorgado a Juan Barros".

Este medio se contactó ayer con el diputado (DC) por el distrito 55, Sergio Ojeda, pero éste dijo no conocer las palabras emitidas por el arzobispo Caro y declinó por el momento emitir comentarios.

OBISPO BARROS

En Osorno, en tanto, a las 8.30 de ayer el recién asumido obispo de Osorno, Juan Barros, llegó hasta las oficinas del obispado ubicadas en avenida Juan Mackenna para conocer las instalaciones, su oficina y reunirse con las 14 personas que allí trabajan.

Se trató de la primera actividad que realizó en su calidad de obispo de la diócesis luego de los hechos ocurridos el sábado 21 en la catedral durante la ceremonia de toma de posesión del cargo, la cual se vivió tensamente por las manifestaciones en su contra.

Respecto de esos hechos y la presencia de figuras políticas en las expresiones de rechazo, el prelado enfatizó que prefiere no hacer un juicio de los hechos, porque hasta ahora no ha conversado con ellos.

"Lo que sí extraña es que exista una actitud negativa sin conocer a la persona. Porque si tú vas a una misa mía y yo digo un disparate, bueno, me puedes decir yo estuve en su misa, usted dijo una cosa mala y se lo digo personalmente. Pero en este caso no me conocen, nunca han conversado conmigo, así que es extraño. Pero yo no quiero juzgar ninguna intención", comentó el obispo.

Monseñor Barros sí analizó lo ocurrido el sábado pasado en la catedral y reiteró la mezcla de sensaciones que experimentó durante la compleja ceremonia de toma de posesión del cargo.

Precisó que por una parte sintió alegría por las personas que estaban presentes viviendo su fe -entre ellos sacerdotes, obispos, religiosos y familiares- pero también reconoció que se vivió un momento muy complejo debido a que un grupo significativo de personas manifestaba disconformidad con su llegada.

"Ahora bien, hay que distinguir entre manifestar una disconformidad de manera adecuada y de forma inadecuada. Que se interrumpa una misa es una pena muy grande. Quizás habían personas no creyentes, porque una persona que tiene fe reacciona frente a la palabra de Dios, frente a lo sagrado", argumentó Barros.

Sobre las personas que lo agredieron e insultaron, indicó no conocer los antecedentes, aunque señaló que todos los seres humanos pueden equivocarse, "pero también es una virtud de Dios pararse y seguir adelante".

En un encuentro con la prensa, monseñor Barros reiteró que en la actualidad no tiene ningún lazo de amistad con el sacerdote Fernando Karadima, condenado en 2011 por abusos sexuales a menores por parte de la Justicia vaticana. Detalló que la vinculación con ese sacerdote lo afecta de forma indirecta e insistió en que cuando él formaba parte activa de la parroquia, siempre lo hizo en momentos de espiritualidad y apostolado del cual también eran parte sus hermanas y compañeros de colegio.

"Otra cosa muy distinta es que se afirme que yo fui testigo de esos gravísimos hechos que la iglesia condenó y que yo por supuesto yo también he condenado. Insisto en que no tengo ninguna relación de amistad con el sacerdote Karadima y me parece que es bueno que eso quede muy claro, porque por lo demás es la verdad. No porque haya participado en un momento de una parroquia significa que haya sido parte de otras cosas", enfatizó Barros.

Trabajar juntos

El obispo aprovechó de dar a conocer detalles de su familia, su historia sacerdotal y reiterar el objetivo de su presencia en Osorno. Precisó que espera trabajar unido a la comunidad y cumplir la principal misión de la Iglesia, que es transmitir el evangelio.

"Vengo a unirme con esta Iglesia de Osorno que está caminando cada uno en su lugar y en su servicio", comentó monseñor Barros.

Además, calificó el encuentro de ayer con los funcionarios del obispado como "una muy hermosa y provechosa reunión", donde conoció los detalles de las funciones y la vida de cada una de las personas que allí trabajan.

Monseñor Barros es acompañado en todo momento por el sacerdote jesuita Germán Arana, quien es director de un seminario internacional en Madrid y con quien Barros realizó durante un mes su jornada de retiro previo a la toma de posesión del cargo.

Para hoy, tiene prevista su participación en el encuentro de obispos de la zona sur, en Puerto Montt.

Monseñor Barros Nació en Santiago, estudio en el Colegio San Ignacio El Bosque y el 1984 fue ordenado sacerdote.

Acusaciones de los denunciantes de Fernando Karadima apuntan a un presunto rol como encubridor de los abusos.

3 personas

resultaron detenidas por Carabineros durante la ceremonia de toma de posesión del quinto obispo de la Diócesis, en la catedral de Osorno el sábado último.

1955 fue el año

en que se creó la diócesis de Osorno. Su primer obispo fue monseñor Francisco Valdés Subercaseaux, quien ha sido declarado recientemente Venerable Siervo de Dios.

Un año

permaneció como administrador apostólico de la diócesis monseñor Fernando Chomalí, quien además es arzobispo de Concepción.