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Netanyahu obtiene los apoyos necesarios para nuevo Gobierno

Política. El primer ministro israelí ahora estaría a la espera de la designación del Presidente del país para formar una nueva coalición.

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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró ayer la mayoría necesaria de los grupos con representación en el próximo Parlamento y espera la probable designación del Presidente Reuven Rivlin para formar Gobierno.

Netanyahu, que el domingo ya había logrado el apoyo de 51 diputados, obtuvo ayer el respaldo del partido de centroderecha Kulanu y el ultranacionalista Israel Beitenu, que le permitirán sumar más de la mitad de los 120 escaños de la Cámara israelí (Kneset).

El Jefe del Estado israelí concluyó ayer su segunda y última jornada de contactos con los diez partidos que obtuvieron representación parlamentaria en las elecciones legislativas del martes 17 pasado, de los que escuchó sus recomendaciones antes de encargar la formación del próximo Ejecutivo.

El conservador Likud, que lidera Netanyahu, obtuvo 30 diputados, situándose en primer lugar y seis escaños por encima de la segunda plataforma en lista, el Campo Sionista, que encabeza el dirigente laborista Isaac Herzog.

Aunque su victoria electoral y el peso de los partidos afines a las políticas de Netanyahu hacían presumible que volviera a revalidar el cargo por tercera ocasión consecutiva y cuarta en la historia de Israel, hasta ayer el primer ministro no había obtenido la confirmación.

Ésta se ha hizo factible ayer con los apoyos de Kulanu y de Israel Beitenu a la candidatura de Netanyahu, superando así la barrera de 61 escaños.

"Aceptamos la decisión del pueblo. El pueblo ha decidido que sea Netanyahu el que forme Gobierno, por lo que recomendamos entregarle a él el mandato", dijo Moshé Kahlón, dirigente de Kulanu, en la reunión que celebró con Rivlin en Jerusalén.

Escindido hace dos años del Likud, Kahlón creó una nueva formación de centroderecha para defender las políticas sociales, con la que aspira a entrar en la coalición de Netanyahu como segunda fuerza política, y a ser ministro de Finanzas.

Con los diez escaños de Kulanu y los seis de Israel Beitenu, que dirige el aún titular de Exteriores, Avigdor Lieberman, Netanyahu cuenta ya con el respaldo de 67 diputados.

Según la legislación israelí, después de la celebración de elecciones, el Jefe del Estado, con un papel ceremonial, debe hacer entrega del mandato para formar Gobierno al candidato más recomendado por los delegados de los grupos parlamentarios que hayan accedido a la Cámara.

Rivlin tiene previsto reunirse con Netanyahu después que mañana la Comisión Central Electoral haga públicos los resultados oficiales y, tras su designación oficial, comenzarán formalmente las conversaciones para la formación de la próxima coalición.

Previsiblemente Netanyahu integrará en su Gobierno a Kulanu, a los partidos del espectro derechista como Israel Beitenu y Hogar Judío, así como a las dos formaciones ultra-ortodoxas judías que obtuvieron representación parlamentaria.

Al proclamarse vencedor, manifestó su intención de formar Gobierno en el plazo de dos o tres semanas, aunque todo el proceso puede prolongarse, según la legislación, hasta 45 días.

Tras concluir el domingo su primera ronda de consultas con diferentes partidos, Rivlin pidió que el próximo Ejecutivo del país atienda las necesidades de todos los israelíes por igual, tras una polémica campaña electoral en la que afloraron comentarios racistas.

Tras las duras críticas recibidas por parte de EE.UU. y grupos políticos en su país, Netanyahu pidió disculpas ayer por sus comentarios sobre el voto de los árabes. "Sé que las cosas que he dicho han herido a algunos ciudadanos y han herido a los árabes de Israel. No tuve intención de hacerlo y me disculpo por ello", manifestó. El día de los comicios, Netanyahu alertó en un video que "los árabes acudían en masa a votar" en buses pagados por la izquierda, e instó a sus seguidores a ir a votar para impedir la derrota de la derecha.